El CTA (Call-to-Action) es uno de esos detalles aparentemente pequeños que esconden grandes secretos para los marketers más avispados. Pese a su aparente sencillez, se trata de un elemento clave para conseguir conversiones y hacer que los clientes potenciales avancen a través del embudo de conversión.
Con un poco de mimo y cuidado, los CTA pueden darnos grandes resultados sin necesidad de grandes inversiones. Veamos qué es exactamente el CTA en marketing y cómo puedes empezar a mejorar tus call-to-action desde ya.
El CTA o call-to-action ("llamada a la acción" en castellano) es el elemento que empuja al usuario a hacer clic para avanzar en un proceso que hemos diseñado y cuyo objetivo final es la conversión. Generalmente adopta la forma de un botón que lleva al usuario a otra página.
Los CTA están orientados a hacer que el usuario se comporte de una manera determinada, por ejemplo, rellenando un formulario o dirigiéndose a la página de compra. Una manera de verlo es como una herramienta para convertir a clientes potenciales en clientes finales, o para dirigir a los usuarios de un sitio genérico (por ejemplo, nuestra web o nuestro perfil en redes sociales) a una landing page especialmente orientada a la conversión.
Si hay una verdad universal en esto del marketing, es que las soluciones genéricas suelen quedarse muy cortas. Y por supuesto, los CTA no son una excepción. De aquí que es bueno tener en mente unas cuantas claves para crear los mejores. ¿Qué debes hacer?
A menudo vemos botones de llamada a la acción genéricos con textos como "más información", "enviar" o "descargar". Aunque en ocasiones pueden ser válidos, siempre es mejor explorar un poco más para ver qué es lo que más puede interesar a la audiencia que buscamos.
Una buena manera de segmentar los CTA en marketing es en función del buyer persona o "cliente tipo" al que nos dirigimos. Si los hemos analizado bien, tendremos diferentes perfiles de cliente y por tanto, podremos ver fácilmente cuál es la oferta que puede atraerles más y expresarla a través de nuestros call-to-action.
Otro enfoque muy útil puede ser pensar en la fase del embudo de conversión en la que se encuentran:
Un buen CTA debe entrar por los ojos y llamar a la vista a la primera, A veces, cosas tan sencillas como dar con el color adecuado pueden incrementar dramáticamente las conversiones.
Estos son algunos elementos a tener en cuenta para diseñar tus call-to-action:
Muchas veces nos quedamos en el "sota, caballo y rey" con los textos de los CTA, pero en realidad hay un mundo de posibilidades por descubrir. Recuerda que cuanto más personalices y más te adaptes al público de destino, mayores serán las posibilidades de triunfar. Aquí tienes algunas ideas para inspirarte:
Como ya hemos indicado, es fundamental que un CTA sea altamente visible y "clicable". Estos consejos te ayudarán a conseguirlo:
Si quieres conseguir el mejor call-to-action del universo, ¡experimenta hasta que des con él!
Los CTA son uno de los elementos más atractivos para hacer tests A/B, ya que son muy fáciles de cambiar y pueden arrojar grandes diferencias en los resultados. Prueba una variable de cada vez (color, fuente, ubicación, texto...) y toma nota de los resultados para las futuras campañas.
Recuerda, eso sí, que no todos los usuarios son iguales, así que puede interesarte segmentar los experimentos en función de los diferentes buyer persona que hayas identificado. Hagas lo que hagas, no tengas miedo a ser creativo: a veces, la clave está en las ideas más locas.