La inteligencia artificial ha evolucionado y ha crecido a un ritmo vertiginoso, convirtiéndola en una herramienta innovadora en prácticamente cualquier sector. De hecho, actualmente puede aplicarse en sectores que van mucho más allá de la tecnología, ya que existen aplicaciones incluso en sectores relacionados con la salud, la educación o el diseño. Teniendo en cuenta esto, a lo largo del 2025 es altamente probable que aparezcan usos de la IA que vayan mucho más allá de lo que se esperaba de ella inicialmente.
Existen muchas herramientas dotadas de IA capaces de dar información actualizada sobre un tema específico, pero la auténtica revolución ha tenido lugar en el elitista colegio londinense David Game College, que es el primero en ofrecer clases a estudiantes de entre 15 y 17 años sin la intervención de un profesor humano. En estas clases se utilizan plataformas de IA y realidad virtual para personalizar tanto el proceso de aprendizaje como el contenido en tiempo real, siempre teniendo en cuenta el nivel del alumno y sus necesidades.
Aunque esto puede generar cierto rechazo, ya que se plantea como una deshumanización del aprendizaje, los estudiantes cuentan con la ayuda de profesores que están presentes en el aula para resolver cualquier tipo de incidencia o centrarse en aspectos que un software dotado de IA no puede hacer, como las relaciones y habilidades interpersonales.
En el ámbito de la salud mental también tiene cabida la inteligencia artificial, ya que la aparición del psicólogo de Character.AI, conocido como Psychologist, ha resultado ser un éxito. En menos de un año ha recibido más de 78 millones de mensajes de personas de entre 16 y 30 años que buscaban ayuda.
Sobre el perfil de Psychologist en Character.AI
Inicialmente este proyecto salió a la luz para cubrir las necesidades de aquellas personas que, necesitando apoyo emocional, no tenían acceso a un psicólogo o a una terapia convencional. Lo que no se esperaba es que tuviese esa acogida, especialmente entre jóvenes, y aunque la idea es buena, ya que muchos usuarios han encontrado en esta herramienta el alivio emocional que necesitaban, esta tendencia a depender de un software despierta cierta preocupación entre los profesionales. Está muy bien recurrir a un bot en momentos puntuales, pero este carece de la profundidad y comprensión necesarias para ofrecer una terapia de salud mental, por lo que debe utilizarse como una opción complementaria o preliminar.
El Agente IA Devin, que es el primer ingeniero autónomo del mundo, es otro de los casos de uso de IA.
Este software fue lanzado por la empresa Cognition.AI para gestionar cualquier tipo de proyecto de software o programación de principio a fin sin que sea necesaria la intervención humana. Esto significa que puede desde escribir el código hasta realizar pruebas de rendimiento, así como anticipar problemas y resolverlos antes que sean detectados. Se trata de una herramienta que puede suponer un antes y un después dentro del sector tecnológico, ya que elimina aquellas tareas repetitivas y complejas que restan tiempo de las más creativas y estratégicas.
En el ámbito laboral también se puede aplicar la IA, ya que la empresa británica Sage ha desarrollado Workera.AI, que es una herramienta dotada de IA capaz de evaluar las habilidades, los objetivos y las necesidades de un empleado. Se trata, entonces, de un software muy útil para poder localizar tanto los puntos fuertes como las áreas de mejora de cada uno de los miembros que forman parte de un equipo, ya que dispone de hasta 10.000 competencias evaluables.
El objetivo principal de Workera.AI es ayudar a las empresas a optimizar su eficiencia laboral y a mejorar la experiencia de aprendizaje, lo que puede suponer un cambio significativo en los resultados.
La IA también puede aplicarse en el ámbito institucional, prueba de ello es que el Cosmos Institute de Florida, ha creado el Human-Centered AI Lab (HAI Lab). Se trata de un laboratorio que busca crear herramientas de IA que respeten la autonomía y la razón humana y cuya aplicación sea en beneficio social y humano. Es decir, el objetivo de un software dotado de IA no debe ser quitarle la autonomía o la razón humana a una persona, sino ayudar.
La inteligencia artificial puede tener un papel clave dentro del sector de seguridad. De hecho, el gobierno de Argentina ha creado un grupo especializado dentro de la Dirección de Delitos Cibernéticos y Asuntos Cibernéticos para aplicar inteligencia artificial en la predicción y prevención de delitos, todo con el objetivo de reducir la tasa de criminalidad que hay en el país. Esto es posible mediante el monitoreo de redes sociales y otros canales de comunicación, la identificación de patrones de comportamiento y la detección de amenazas potenciales en tiempo real. Aunque es todo un desafío, la capacidad que tiene una herramienta dotada de IA para analizar una gran cantidad de datos en poco tiempo hace que sea posible detectar cualquier indicio de actividad peligrosa o delictiva.
Sin embargo, se trata de una herramienta que está en pleno debate, ya que además de vulnerar la privacidad de los individuos, puede dar falsas alarmas o puede acusar a alguien de un delito que no ha cometido, que es algo por lo que no se puede juzgar a nadie. Pese a esto, sí podría ser una forma de tener más controladas aquellas zonas o áreas donde se prevé un conflicto para que su resolución sea más efectiva.
La agencia The Clueless ha encontrado otra forma de aplicar la IA, en este caso en la creación de modelos o influencers mediante inteligencia artificial. Un ejemplo de ello es Aitana López o @fit_aitana, una influencer virtual diseñada para el sector fitness que acumula más de 330 mil seguidores en Instagram a pesar de no ser una persona real.
Aunque también es un tema muy controvertido, según la agencia The Clueless es una forma de innovar en marketing digital y publicidad. Falta ver si este tipo de personajes pueden llegar a la audiencia e impactarla de la misma forma en que lo haría una persona real, pero lo que está claro es que es una forma única y original de llegar al público.
Y, finalmente, otra de las aplicaciones de la IA está relacionada con el diseño. En este caso, el ejemplo más claro es Ikea, que lanzó Ikea AI para hacer mucho más sencillo el diseño del hogar, ya que a través de su tecnología permite saber cómo quedará un mueble dentro de un espacio real, así como también ofrece recomendaciones para aprovechar y decorar ese espacio de la mejor manera posible.
Con este tipo de software lo que se busca es hacer el proceso de compra mucho más intuitivo y sencillo, así como reducir el número de devoluciones y aumentar el grado de satisfacción de los clientes.