El viernes pasado las mesas de nuestra oficina se vaciaban por un día. En su lugar, risas y gritos del equipo Cyberclick invadieron las atracciones de Port Aventura. Tras un animado trayecto en tren, nos reunimos a primera hora a las puertas del parque de atracciones para disfrutar de un día lejos de nuestras tareas diarias.
Un soleado día, que empezó con una descarga de adrenalina en el Shambala –la montaña rusa más alta de Europa–, acompañado de un viaje pasado por agua en el Tutuki Splash, una aturdida vuelta en las Tea Cups y una comida a ritmo de los artistas de la Cantina Mejicana; entre muchas otras. No nos marchamos del parque hasta el último minuto y solamente porque este cerraba. Sin duda una experiencia que nos dejó tanto sin palabras como sin miedo a las alturas a más de uno.
Para aquellos sorprendidos, esta se trata simplemente de otra de nuestras celebraciones trimestrales. Si consultamos un diccionario nos encontraremos con que la definición de ‘celebración’ es:
Celebración: (del latín celebratĭo, -ōnis)
(1) f. Acción de celebrar; conmemoración o festejo; aplauso, aclamación.
Cuando uno piensa en este concepto la primera imagen que nos viene a la mente probablemente sea la típica cena entre amigos, comida familiar o aniversario. Es poco común asociarlo a celebraciones de empresa, que normalmente recuerdan a aquellas tensas Cenas de Navidad o las incómodas despedidas de compañeros.
Desde Cyberclick queremos impulsar un nuevo concepto de celebración. Y es que, igual que en cualquier otro ámbito, un trabajador merece cierta conmemoración por su esfuerzo, y más aún si ese simple detalle puede favorecer el crecimiento de la empresa.
Nuestra tradición
El equipo de Cyberclick, realiza una reunión mensual y otra semanal –donde se tratan los temas específicos del día a día –. Pero tenemos otra que es la trimestral, siendo esta más extensa y donde se analiza más detalladamente el rendimiento de los últimos tres meses, comparando los resultados con periodos anteriores.
Es un momento en el que cada trabajador reflexiona sobre qué podría aportar a la empresa y hace propuestas de mejora. Al tener una ocasión para ponerlo en común, se pueden establecer unas prioridades para el siguiente trimestre realistas y orientadas a resultados que aporten un valor añadido a la empresa.
El punto clave de este método está en que a la misma vez que se alinean los objetivos del trabajador con los de la empresa, se establece un día de desconexión y ocio como regalo por la consecución de estos. De esta manera, cada tres meses el equipo disfruta de una merecida salida en la que la diversión está asegurada.
Se cumplan o no las propuestas, en Cyberclick hemos comprobado la importancia de reconocer el mérito del esfuerzo de cada uno de los integrantes del equipo, sea con una cena, una partida en el Karting o una escapada a Andorra, como en anteriores ocasiones.
Asimismo, no basta con planificar una salida por muy interesante que esta parezca. Hemos podido observar que detalles como ponerle un título al trimestre, definir con claridad lo que se quiere conseguir y por qué, junto a la posibilidad de celebrar el éxito de tales propuestas causan un gran impacto en los empleados, motivándoles a incrementar su productividad y consiguiendo que se sientan más realizados y ‘felices’ en su entorno laboral.
La tradición incluye el hecho de poder participar abiertamente en la elección del lugar de celebración y que la deliberación sea mayoritaria, hecho que incrementa significativamente el sentido y el valor percibido de esta.
¿Por qué es importante empezar a aplicar este sistema?
Mediante este hábito, no sólo se motiva a las personas sino que se crea un gran sentimiento de equipo, promoviendo el bienestar y la felicidad en el lugar de trabajo.
Hoy en día, es muy común pensar que ofrecer incentivos monetarios beneficia a la empresa a largo plazo, pero lo cierto es que sencillos incentivos no monetarios como este tienen un efecto exponencialmente mayor.
El hecho de estimular a la gente para que defina sus prioridades profesionales contribuye al crecimiento de la empresa con un doble efecto:
Celebrando los éxitos podrás estrechar lazos entre los trabajadores, incrementar la motivación y mejorar la productividad. ¡En Cyberclick ya visualizamos la piscina y la playa que promete nuestra próxima salida a final de verano!