Cada vez hay más marcas que intentan que el contenido de sus redes sociales sea accesible para el mayor número de personas posible. Teniendo en cuenta que la sociedad es cada vez más diversa y que dentro de una misma comunidad conviven personas con diferencias en edad, en ideologías, en etnia… pero que todas buscan un lugar en el que sentirse representadas, aplicar lo que se conoce como marketing inclusivo puede ser clave para que el mensaje llegue a todo el público objetivo.
Te explicamos en qué consiste la creación de contenido accesible en redes sociales y de qué manera puede ayudar a la marca a crecer.
El contenido accesible, conocido también como contenido inclusivo, es aquel que se dirige a una audiencia muy diversa sin excluir y sin dañar a una parte de la audiencia por pensar o ser de una manera determinada. Esto implica que tanto el contenido escrito como el visual o audiovisual debe representar a todos y debe ser accesible para el mayor número de personas posible.
Hasta hace relativamente poco, la mayoría de marcas se decantaba por un contenido en el que la figura representada era la del usuario promedio. Aunque esta es una manera de llegar al público en general, deja fuera a aquellas personas que por edad, género, idioma u otros factores se sienten muy diferentes o están alejados a ese usuario promedio.
Para crear este tipo de contenido es importante reconocer el factor que puede excluir a un individuo y buscar una solución que beneficie a todos. Añadir subtítulos en un vídeo, por ejemplo, es una forma de hacer accesible el contenido a personas con problemas de audición, pero a la vez puede ser útil para aquellas personas que no activen el audio o para estudiantes de idiomas.
Una de las principales razones por las que se debe crear contenido accesible en redes sociales es que sin accesibilidad se pierde la posibilidad de llegar a una parte del público potencial.
Más de un 10% de la población sufre algún tipo de discapacidad, un porcentaje que aumenta si cuando se incluyen discapacidades situacionales, que son las que se dan en situaciones o entornos específicos; y temporales, que son causadas por enfermedades o lesiones. Dentro de ese 10%, el cual puede variar, más de un 70% abandona la página web al no sentirse incluido o representado en el contenido o al no poder acceder a él. Esto significa que a través de un contenido inclusivo se puede llegar a ese aproximadamente 10% de público y reducir ese porcentaje de personas que abandonan la página web por exclusión o inaccesibilidad.
Cuanto a más personas se llegue el contenido y cuanto más claro, diverso y comprensible sea, mayor será el número de conversiones. Además, también es importante destacar que a través de un contenido accesible se da una imagen de marca más empática y más cercana al público.
Es importante que el contenido sea respetuoso con todas las personas que en él se representan. Incluir a un colectivo para dañarlo física o psicológicamente es mucho más negativo que no incluirlo.
Hay varias maneras de hacer accesible e inclusivo un contenido, ya que no siempre se estará hablando de personas con alguna discapacidad, también es importante mostrar diferentes colores de piel, diferentes edades, diferentes ideologías u orientaciones sexuales, entre otras.
Te damos algunas claves para crear un contenido accesible e inclusivo:
El lenguaje debe ser cercano, claro, simple y comprensible para la mayoría de lectores. Cuando se quiere llegar al máximo de personas posible se debe utilizar un lenguaje sencillo y evitar las jergas o términos técnicos, a menos que sea indispensable.
También hay que evitar las tipografías o los colores que puedan dificultar la lectura. Así como también debe cuidarse el tamaño de la letra, ya que el texto debe ser legible en todo tipo de pantallas, incluidas las de los smartphones.
Y, sobre todo, debe utilizarse un lenguaje inclusivo e intentar, en la medida de lo posible, utilizar pronombres y términos neutros y evitar aquellas palabras que puedan resultar dañinas.
Hoy en día es muy fácil añadir subtítulos en los vídeos de redes sociales y hacerlos accesibles a personas con problemas auditivos, así como a personas que no quieren o pueden activar el audio del dispositivo o para estudiantes de idiomas.
Existen programas que añaden los subtítulos de forma automática, pero también se pueden añadir cuadros de texto para resumir el contenido.
Para que no queden excluidas las personas con problemas de visión se pueden añadir audios explicativos o descriptivos. Es decir, una transmisión mediante audio del contenido o una descripción del contenido de un elemento visual.
Algunas redes sociales tienen implementada una tecnología de reconocimiento de objetos, pero debido a su poca fiabilidad es mejor agregar la descripción de forma manual.
Las personas tenemos tonos de piel y tallas muy diferentes, por lo que es importante que esto quede reflejado en el contenido que se publique en redes sociales. Así como también deben tener representación personas con algún tipo de discapacidad física.
Las redes sociales y también algunas aplicaciones como WhatsApp incorporan emojis inclusivos, por lo que pueden utilizarse en los copys o comentarios.
La elección de los colores es mucho más importante de lo que parece. El contraste ideal entre el color del texto y el del fondo debe ser de, al menos, 4,5:1 para que sea legible. Cuanto más grande sea el tamaño de la letra, menor será esta relación y viceversa.
Hay que evitar las combinaciones de verde y rojo o azul y amarillo, ya que son incómodas de leer y hacen que tenga que forzarse la vista. También hay que intentar no poner el texto sobre imágenes que no tengan un color sólido, ya que podría dificultar la lectura.
Que el significado del contenido recaiga todo sobre un color puede ser peligroso, ya que hay personas con problemas visuales que podrían tener dificultades para diferenciar un color de otro. Además, hay que tener en cuenta que el significado de los colores puede variar de una cultura a otra.
Es mejor utilizar subrayados, imágenes, gráficos u otros recursos más fácilmente identificables y entendibles para todos.
Todas las redes sociales tienen cuentas oficiales dedicadas exclusivamente a la accesibilidad. Seguirlas es una forma de estar al día de novedades e informarse de las diferentes opciones que hay para crear contenido inclusivo y accesible para todos. Después no hay que tener miedo a utilizarlas, aun y cuando estén en fase de prueba, ya que es una forma de implicarse y de transmitir que la marca está comprometida con el tema.
Incluir a ciertos colectivos es tan importante como la forma en la que se hace. Esto significa que debe hacerse de una forma positiva y natural, sin dañar a nadie física o psicológicamente y sin promover imágenes racistas, sexistas, discriminatorias por edad, homofóbicas u otras.
Cualquier acción inclusiva debe hacerse de forma natural y acorde a los valores de la marca. Cuando se hace de forma forzada, incluso yendo en contra o alejándose totalmente de la imagen que transmite la marca a través de sus acciones, puede ser contraproducente y crear el efecto de rechazo.
También es importante aceptar los comentarios de la audiencia, escuchar a la comunidad y crear un entorno seguro abierto al diálogo. Sin duda es la mejor manera de aprender, mejorar y ser más inclusivo y accesible.
Ahora ya sabes cómo crear contenido accesible en redes sociales y cómo ser más inclusivo, por lo que ya puedes diseñar una estrategia en la que todas las personas que forman la sociedad actual estén, de alguna forma, representadas. Eso sí, no hay que obsesionarse, ya que el contenido debe ser, sobre todo, natural y real.