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Cómo una lluvia de ideas puede ayudar a tu proyecto

Escrito por David Tomas | 24 de octubre de 2024 8:00:00 Z

Qué es una lluvia de ideas

Una lluvia de ideas es una técnica de pensamiento creativo que se utiliza para generar una gran cantidad de ideas o soluciones sobre un tema o problema de forma colectiva y en un corto periodo de tiempo. En esta dinámica, conocida también como brainstorming, los participantes expresan libremente sus pensamientos, sin censuras y sin críticas, ya que se prioriza más la cantidad que la calidad porque después se analizan, filtran y desarrollan para dar con aquella o aquellas que puedan ser útiles. Vamos a ver cómo esto te puede ayudar con tu estrategia de marketing digital y ventas.

 

Cómo hacer una lluvia de ideas efectiva

Aunque una lluvia de ideas o brainstorming puede ser muy útil, no basta con que los participantes intercambien ideas y opiniones o planteen soluciones sin sentido, debe hacerse de una forma estratégica, conociendo bien qué problema o qué tema se está tratando, y siguiendo algunas reglas o pasos clave.

Lo más importante es crear un ambiente sin juicios y sin censuras, ya que evitando las críticas se crea un entorno mucho más creativo. Para asegurar esta parte, y también para que la sesión esté guiada y, hasta cierto punto, controlada, debe haber un moderador o responsable. Otro aspecto clave es que antes de iniciar cualquier lluvia de ideas se debe definir muy bien el objetivo o el propósito de la dinámica para que todas las ideas y soluciones giren entorno a un tema específico. 

En caso de que en el equipo haya varias personas introvertidas, se puede proponer un branwriting, que es la compartición de ideas y soluciones por escrito.

También cabe destacar que ninguna idea o solución es mala, por lo que merece la pena guardar todas las que surjan por si, en un futuro, puede ser la clave para otro tema o problema. De hecho, dejar que las ideas reposen y maduren puede hacer que, después, se vean de una forma muy distinta.

 

 

Beneficios de los brainstorming

La lluvia de ideas es una práctica que tiene una serie de beneficios que merece mucho la pena tener en cuenta, siendo uno de ellos que fomenta la creatividad y el trabajo en equipo. De hecho, en un brainstorming no existen propuestas buenas o malas, sino diferentes perspectivas, libres de críticas y juicios.

Otra ventaja es que permite generar una gran cantidad de ideas innovadoras y revolucionarias en muy poco tiempo, las cuales pueden ser útiles tanto para el tema o problema que se haya planteado como para alguno que surja en el futuro. Además, pueden combinarse entre ellas o mejorarse a través del aporte colectivo, llegando a soluciones mucho más efectivas.

En resumen, el brainstorming es una herramienta muy poderosa y útil para fomentar la creatividad, el trabajo y colaboración en equipo y encontrar soluciones a prácticamente cualquier problema de forma conjunta.

 

Quién debe participar

En una lluvia de ideas pueden participar todas aquellas personas que tengan conocimientos y experiencia sobre el tema planteado, ya que son las que podrán aportar ideas y propuestas relevantes, basándose siempre en información y datos sólidos. Esto, sin embargo, no implica que no puedan incluirse personas de diferentes áreas y con diferentes habilidades, puntos de vista y experiencias. De hecho, cuanto más diverso sea el grupo, más variedad de ideas y propuestas se obtendrán

También deben incluirse personas que tengan dotes creativas y ciertas habilidades en la resolución de problemas, ya que son las que tienen una mayor facilidad para proponer y exponer ideas. Eso sí, siempre que sean respetuosas y educadas con las opiniones del resto. 

Este tipo de dinámicas también son interesantes cuando se forman con personas que pertenezcan a diferentes niveles jerárquicos o, incluso, que sean externan al equipo, ya que pueden surgir ideas y propuestas muy dispares, pero también interesantes. Eso sí, lo ideal es que el grupo esté formado por entre 5 y 10 personas para que la dinámica sea fluida y óptima y que haya un moderador o responsable.

 

Técnicas eficaces para propiciar una correcta lluvia de ideas

 

Brainwriting

Existen ciertas técnicas que pueden ayudar a que una lluvia de ideas sea mucho más efectiva, como el brainwriting, que es ideal para grupos en los que haya varias personas introvertidas. En este caso, en vez de decir en voz alta ideas o propuestas, se escriben en un papel para evitar esa presión de hablar en público.

 

Mind mapping

También se puede utilizar el Mind Mapping, que consiste en colocar la idea principal en el centro de un papel o pizarra y dibujar ideas y subtemas a modo de ramificaciones. Es ideal cuando el objetivo es generar una dinámica más visual y establecer conexiones entre diferentes propuestas.

 

SCAMPER

Después hay otras técnicas que también pueden ser muy útiles, como el SCAMPER, que consiste en hacerse siete preguntas que pueden ayudar a crear y mejorar ideas:

  1. ¿qué se puede Substiuir?,

  2. ¿qué se puede Combinar?,

  3. ¿qué se puede Adaptar?,

  4. ¿qué se puede Modificar?,

  5. ¿qué otro uso se puede Proponer?,

  6. ¿qué se puede Eliminar?,

  7. y ¿qué se puede reordenar?

 

Técnica de los cinco porqués

O la técnica de los cinco porqués, que consiste en formular cinco preguntas consecutivas con el objetivo de profundizar en la causa de un problema o situación. Al preguntar "¿por qué?" de manera repetida, se logra ir más allá de los síntomas superficiales para identificar la raíz del problema. Es una herramienta sencilla y eficaz que permite obtener un análisis más profundo y encontrar soluciones duraderas.

 

Cómo estructurar un brainstorming

Además de todo lo mencionado hasta ahora, para que un brainstorming funcione es importante que exista una estructura u orden.

Antes de nada se debe definir y plantear de una forma clara cuál es el objetivo de la dinámica y cuál es el problema o tema que va a tratarse. Después, una vez decidida esta parte, se deberá seleccionar a los participantes adecuados. Lo ideal, tal y como mencionamos anteriormente, es que esas personas tengan conocimientos y experiencia sobre el tema, aunque el grupo debe ser lo más diverso posible para obtener diferentes puntos de vista y una mayor variedad de ideas.

También es importante crear un espacio cómodo y adecuado para todos y establecer unas reglas básicas, siendo el respeto una de las más importantes. Además, se debe dejar claro que la cantidad debe primar sobre la calidad y que se pueden utilizar las ideas de otros para construir nuevas propuestas. 

Una vez iniciada la dinámica, que puede ser a través de una pregunta o el planteamiento de una situación, se deberán apuntar todas las ideas y propuestas que surjan. Todas son importantes, por lo que es importante no dejar escapar ni una.

 

Qué hacer tras finalizar la lluvia de ideas

Cuando haya finalizado la lluvia de ideas se deberá hacer una evaluación o valoración global de las propuestas y soluciones planteadas. Esto implica hacer un análisis de viabilidad, filtrar y desarrollar cada una de ellas hasta quedarse con aquellas que puedan ser la solución al problema. Y, por supuesto, deberá elegirse a una persona responsable de aplicar esas ideas o propuestas, así como de hacer un seguimiento de estas. En función de los resultados obtenidos deberá valorarse la posibilidad de aplicar una serie de cambios o intentar con otra idea o propuesta.