El sector farmacéutico, al igual que otros sectores, ha visto en las redes sociales, y también en internet en general, una forma de tener éxito. Aunque en un principio hubo marcas de la industria healthcare bastante reticentes al proceso de digitalización, sobre todo porque son productos relacionados directamente con la salud y hay muchas restricciones y limitaciones, sin duda es una oportunidad para dar información útil a los usuarios. Esto significa que, para este tipo de empresas, conocer cómo deben usarse las redes sociales y el tipo de estrategia de contenidos que deben seguirse es fundamental para no dar información que pueda ser, en cierto modo, confusa.
Los usuarios que utilizan internet y las redes sociales para buscar información sobre temas relacionados con la salud lo hacen, principalmente, para conocer las últimas noticias dentro de este sector en el caso de los profesionales o porque les preocupa algo y quieren un autodiagnóstico en el caso de los pacientes. Teniendo esto en cuenta, el sector farmacéutico tiene la oportunidad de ofrecerle a estos usuarios contenido informativo o educativo claro, fácilmente comprensible y, sobre todo, actualizado, real y confiable.
Lo más importante para una marca perteneciente a cualquier otro sector suele ser mostrar y dar a conocer sus productos y servicios para generar ventas, en cambio dentro del sector farmacéutico lo más importante es la divulgación. Es decir, a través de una buena estrategia de redes sociales se puede crear conciencia sobre nuevos problemas de salud o enfermedades, tal y como ocurrió con el COVID-19. También es una manera de mantener a profesionales y pacientes informados de noticias, resolver dudas comunes y combatir la desinformación, así como terminar con los mitos.
El objetivo y la importancia del marketing de contenidos para un negocio farmacéutico pueden parecer, a simple vista, que no generarán beneficios en la marca. Sin embargo, una empresa de pharma que lleve una buena estrategia de este tipo puede crear o mejorar su imagen de marca a través de la cercanía y confianza que generan una información contrastada, comprensible y actualizada.
Cuando una marca genera contenido de salud de valor, el profesional o paciente sentirá cierta vinculación hacia ella, lo que le llevará a preferir sus productos frente a los de la competencia. Además, a través de una estrategia de marketing digital pueden conseguirse la fidelización de clientes.
Aunque el objetivo principal sea divulgativo, las redes sociales también pueden utilizarse para mostrar productos, anunciar servicios profesionales, lanzar encuestas o llevar a cabo otras acciones que puedan generar beneficios económicos o con las que se pueda obtener información relevante sobre el público objetivo.
En el sector farmacéutico, debido a que es un sector directamente relacionado con la salud, tiene ciertas limitaciones y restricciones en redes sociales y, en función del país en el que se encuentre la empresa, estas pueden ser más o menos estrictas.
En el Reino Unido, por ejemplo, está prohibido promocionar a través de redes sociales o cualquier otro medio digital o tradicional medicamentos que puedan conseguirse únicamente con receta médica. Sin embargo, sí se puede compartir información informativa e imparcial sobre este. En Estados Unidos, en cambio, son mucho más flexibles con este tema.
A las limitaciones que pueda haber en cada país hay que sumarle a aquellas que pueda tener cada red social. En el caso de Facebook, por ejemplo, no se pueden hacer anuncios que hagan referencia a discapacidades o a algunas condiciones médicas. YouTube, otro ejemplo, no permite hacer publicidad de algunos productos farmacéuticos.
Además de todo lo mencionado, cuando se habla de publicidad de medicamentos, hay instituciones que la regulan para evitar fraudes y que la población esté expuesta a ciertos riesgos.
Es importante mantenerse al día y totalmente informado sobre este tipo de limitaciones y normas, ya que podrían variar y volverse tanto más estrictas como más flexibles.
Para hacer una buena estrategia de marketing farmacéutico en redes sociales es esencial conocer el público al que irá dirigido el contenido, ya que en función de esto será mejor escoger una social media u otra. Normalmente, cuando se habla de temas médicos o relacionados con la salud, la marca suele dirigirse al paciente o a un profesional del sector. Los primeros suelen tener una fuerte presencia en Facebook, Instagram, TikTok y Twitter, mientras que los profesionales de la salud suelen estar en LinkedIn, Twitter y redes sociales específicas del sector.
También es cierto que según la red social elegida el tipo de publicaciones será de una manera u otra, por lo que es importante elegir la forma con la que se quiere hacer divulgación. Twitter, por ejemplo, es ideal para lanzar mensajes o actualizaciones breves sobre un determinado tema, así como enlazar a publicaciones o noticias de interés. Facebook, por su parte, es perfecta para llegar a una audiencia muy amplia, hacer preguntas, crear grupos de difusión… Hay que tener en cuenta que cada red social permite un formato de contenido, por lo que esta característica también puede ser decisiva a la hora de escogerla como canal de difusión.
Otro aspecto a tener en cuenta para llevar a cabo una buena estrategia de marketing es la demografía, la edad o el sexo del público objetivo, ya que son pistas sobre qué red social y qué tipo de contenido puede ser mejor. Por ejemplo, Instagram y TikTok son redes sociales que permitirán llegar, sobre todo, a público joven, mientras que Facebook o Twitter a uno más adulto. También se ha podido ver que Twitter es una plataforma donde más de la mitad de los usuarios son hombres, mientras que en Instagram el público activo es mayormente femenino.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado hasta ahora, para poder hacer una estrategia de marketing digital en redes sociales de éxito se debe:
Ofrecer información contrastada y actualizada explicada de una forma sencilla y clara, sin generar miedo o activar alarmas. El contenido debe tener como finalidad informar de un tema relacionado con la salud desde un punto de vista objetivo, proporcionando una información contrastada y actualizada. No se deben utilizar las redes sociales para divulgar contenido de una forma que genere miedo, preocupación o confusión entre profesionales o pacientes.
Tener perfiles en varias redes sociales y utilizar otros canales de difusión. No hay que quedarse con una única red social, se pueden utilizar varias para poder llegar a una audiencia más amplia. Además, las publicaciones en redes se pueden acompañar de artículos en el blog o publicaciones hechas en otros canales de difusión, de esta manera se podrá dar una información más amplia y detallada a aquellos usuarios que lo necesiten.
Actualizar y cuidar la página web de la empresa. Aunque se esté hablando de redes sociales, estas siempre pueden generar tráfico web, por lo que es fundamental tener el site actualizado y preparado para esas visitas. El diseño, la velocidad de carga y el contenido, entre otras cosas, deben cuidarse al máximo. Hay que pensar que, además de información sobre la empresa y datos actualizados sobre ella, la web es el sitio perfecto para dar más información sobre lo que ofrece la marca.
Ofrecer un servicio de atención al cliente. Probablemente muchos usuarios, tanto profesionales en el sector de salud como pacientes, tendrán dudas acerca de algunas publicaciones o algunos productos, por lo que a través de redes sociales se puede ofrecer una atención al cliente. También se pueden hacer directos de preguntas y respuestas o publicaciones sobre las dudas más frecuentes.
Trabajar con profesionales del marketing digital. Un error muy común entre las empresas es la de confiarle las redes sociales a una persona que no es una profesional en el campo. Haciendo esto se pierde mucha información que podría ayudar a diseñar estrategias mucho más efectivas y apropiadas para el tipo de público al que va dirigido.
En función del objetivo de las redes sociales se puede recurrir al marketing de influencers, aunque en este caso es importante escoger a uno que tenga algún tipo de relación con el sector salud, ya sea como profesional o como paciente. Además, es importante que su forma de difundir sea correcta y se adapte al tono de la marca. También estaría bien definir previamente muy bien qué se puede decir y qué no para evitar problemas tanto con el público como con la normativa del país y la red social.