Por Laia Cardona, publicado el 21 octubre 2024
En el mundo del marketing digital, la optimización SEO es clave para que nuestros contenidos lleguen a la audiencia adecuada. Un aspecto esencial en la creación de contenido SEO-friendly es la estructura del artículo, concretamente el uso de H2 y H3. La correcta jerarquización no solo mejora el posicionamiento en los motores de búsqueda, sino también la experiencia del usuario, facilitando la lectura y navegación del contenido.
Una historia de evolución en la estructura de nuestros artículos
Cada año, al llegar a octubre, el equipo editorial comienza a preparar los artículos de tendencias para el año siguiente. Este ritual de análisis y predicción nos ha acompañado desde 2017, cuando publicamos nuestro primer artículo de tendencias en marketing digital. Siempre hemos sido muy meticulosos con la estructura de los artículos, ya que sabemos lo importante que es para Google y para los lectores.
Hasta ahora, la estructura que solíamos seguir era bastante estándar: comenzábamos con un H1 claro y directo (el título del artículo) y, a continuación, solíamos poner un H2 que resumía el tema principal. Luego, las distintas tendencias se iban desarrollando como H3 bajo ese H2, es decir, creábamos una jerarquía donde todas las tendencias estaban subordinadas al tema general.
En la preparación de nuestra serie de artículos sobre las tendencias de marketing digital para el próximo año, Tanit de Pouplana me propuso un enfoque diferente: ¿Por qué no hacer que cada tendencia sea un H2 en lugar de un H3?. Como cualquier cambio importante, decidimos investigar los beneficios de ambas estructuras para determinar cuál es la mejor opción, tanto desde una perspectiva de SEO como de experiencia de usuario (UX).
Evaluación de las opciones: ¿H2 o H3 para las tendencias?
Para tomar una decisión informada, recurrimos a ChatGPT como herramienta de apoyo, buscando una visión clara de las ventajas e inconvenientes de ambas opciones. Sin embargo, la decisión final la tomamos nosotras, aplicando un criterio humano basado en nuestra experiencia y en el análisis de lo que mejor funcionará para nuestros lectores. A continuación, compartimos lo que aprendimos en este proceso.
Opción 1: H2 para cada tendencia (sin H3)
La primera opción que consideramos fue tratar cada tendencia como un tema principal con su propio H2. Esto significaría que todas las tendencias tendrían un nivel jerárquico más elevado en el artículo, sin necesidad de estar subordinadas a un H2 general.
Ventajas
- Mayor visibilidad SEO: los encabezados H2 tienen más peso en los motores de búsqueda que los H3, lo que podría ayudar a que cada tendencia se posicione mejor en Google.
- Mejora de la navegación: para los usuarios, tener cada tendencia destacada como H2 permite una navegación más intuitiva, haciendo que puedan encontrar fácilmente la información que les interesa.
- Simplicidad estructural: si no se va a profundizar en subtemas dentro de cada tendencia, utilizar H2 proporciona una estructura limpia y sencilla.
Inconvenientes
- Si el contenido de cada tendencia es breve, esta estructura podría fragmentar demasiado el artículo y dar la sensación de que hay menos cohesión entre los apartados.
- En artículos largos con muchas tendencias, un exceso de H2 podría dificultar la lectura si no se maneja adecuadamente el diseño visual.
Opción 2: Un solo H2 general y tendencias como H3
La opción tradicional, que habíamos usado en nuestros artículos anteriores, consiste en un único H2 para el tema general, con las tendencias como H3 bajo este título.
Ventajas
- Estructura más cohesiva: al agrupar las tendencias bajo un mismo H2, el contenido se percibe como más unificado, lo que puede ser beneficioso para mantener una narrativa coherente.
- Familiaridad: este tipo de estructura ya lo hemos implementado con éxito en el pasado, por lo que no requeriría grandes ajustes.
Inconvenientes
- Menor relevancia SEO: al estar las tendencias en H3, pierden protagonismo a nivel de SEO, ya que los motores de búsqueda priorizan los H2.
- Experiencia de usuario menos óptima: los lectores podrían tener más dificultades para localizar rápidamente las tendencias específicas que les interesan al estar bajo un H3 menos visible.
Nuestra decisión: cada tendencia como H2
Tras analizar las ventajas y desventajas de cada opción, llegamos a la conclusión de que lo más óptimo para nuestros artículos de tendencias es tratar cada una como un tema principal. Por tanto, de ahora en adelante, cada tendencia tendrá su propio H2.
¿Por qué esta decisión? Principalmente, por dos razones:
Mejor visibilidad SEO: queremos que cada tendencia destaque y tenga la oportunidad de posicionarse bien en Google. Al utilizar H2, nos aseguramos de que cada tema clave tenga el protagonismo que merece.
Mejor experiencia de usuario (UX): Sabemos que nuestros lectores suelen escanear los artículos en busca de la información más relevante para ellos. Con esta estructura, facilitamos la navegación y les ayudamos a encontrar lo que buscan rápidamente.
Este pequeño ajuste en la estructura de nuestros artículos es una muestra de cómo estamos evolucionando y adaptándonos. Lo que aprendimos con la ayuda de ChatGPT es que, aunque una estrategia haya funcionado en el pasado, siempre es importante seguir cuestionándonos y buscando formas de mejorar. La innovación y la optimización constante son clave en el marketing digital, y este cambio refleja precisamente eso.
Conclusión: optimizar la estructura del contenido
La estructura del contenido juega un papel crucial en el éxito de un artículo desde el punto de vista del SEO y de la experiencia de usuario. Al ajustar la jerarquía de los encabezados y adaptarnos a las necesidades actuales, hemos dado un paso más en nuestra evolución como creadores de contenido digital.
Esperamos que este aprendizaje te ayude a plantear nuevas formas de optimizar tus propios artículos. Siempre es importante cuestionarse lo que hacemos y buscar maneras de mejorar, incluso cuando lo que hemos hecho en el pasado ha funcionado bien. Porque la clave en el marketing digital es adaptarse constantemente.