En una estrategia de contenido debe hacerse un estudio en el que se analicen las palabras clave que van a utilizarse y se seleccionen las más adecuadas. Para hacer esta selección es fundamental, dentro de cualquier estrategia SEO, tener en cuenta la dificultad de la keyword.
Te explicamos qué es y en qué puede afectar la dificultad de la palabra clave en el posicionamiento SEO.
La dificultad de palabra clave, concepto conocido también por sus siglas en inglés, KD (Keyword Difficulty), es una métrica SEO que sirve para valorar lo difícil que sería posicionar con esa keyword en la primera página de Google y entre los resultados orgánicos. Esta dificultad se mide con una escala que va del 0 al 100.
Normalmente las palabras clave con más competitividad son las más complicadas de posicionar, ya que habrá numerosas páginas web con relevancia y autoridad que están posicionando con ella. En cambio, las palabras clave menos competidas son más fáciles de posicionar dentro de la SERP, pero también el número de búsquedas es inferior.
Hay varios factores que pueden ayudar a calcular la dificultad de keyword. Uno de estos factores es el Paid Difficulty o Palabras Clave de Pago en Google, que puede saberse a través de Google Ad y su planificador de palabras clave. Esta herramienta permite saber si las empresas están pagando por una keyword, lo que puede indicar que tiene un alto número de búsquedas orgánicas y que, por consiguiente, tendrá su grado de dificultad posicionar con ella.
La autoridad de las páginas que están posicionado con una keyword también es indicativo de la dificultad de posicionar con ella en la SERP, ya que si la mayoría tienen una autoridad elevada, más complicado será clasificar con esa palabra clave. También se puede analizar la calidad del contenido de aquellas páginas que están posicionado para esa keyword. Si las primeras posiciones están ocupadas por páginas que ofrecen un contenido de dudosa calidad o poco atractivo será más fácil posicionar. En cambio, será más difícil si las primeras posiciones las ocupan páginas con un contenido de calidad, bien estructurado y bien presentado.
Otro dato importante es la relevancia de los resultados de búsqueda. Si la SERP muestra muchos resultados relevantes entorno a una palabra clave, más complicado de posicionar será en comparación con aquellos casos en los que no muestre apenas resultados.
Los rich snippets también dan pistas acerca de si una palabra clave está muy competida. Cuando los motores de búsqueda muestran una SERP con muchos rich results es que esa palabra clave tiene mucha competencia y, por consiguiente, será complicada de posicionar.
Hay herramientas que analizan estos factores y algunos otros para darle a cada palabra clave un valor del 0 al 100, una de estas herramientas es SEMRush. Conociendo este dato se podrá valorar si merece realmente la pena o no luchar por esa keyword.
Hay varias causas que pueden influir en la dificultad de una palabra clave:
Hay muchas causas por las que una palabra clave puede ser más o menos complicada para posicionarse, de ahí que sea tan necesaria una investigación y análisis previo.
La dificultad de una palabra clave afecta de forma directa en el posicionamiento en los motores de búsqueda. Cuanto más difícil sea una keyword, más habrá que luchar por su clasificación dentro de la SERP. Esto implica mejorar el contenido que tiene la competencia y dedicar tiempo, esfuerzo y recursos para, como mínimo, intentar posicionar ese contenido a largo plazo.
Esto a su vez, no significa que deba descuidarse el contenido de las palabras clave más fáciles. De hecho, para posicionar con palabras clave difíciles se necesita posicionar antes con las sencillas.
Lo que está claro es que hay que valorar muy bien si merece realmente la pena esa palabra clave o no y, en cualquier caso, una buena estrategia de contenido debe estar equilibrada con palabras clave de diferentes niveles.
Además, el SEO es una carrera de fondo en la que hay que darle importancia a todas las palabras clave, ya que esa keyword que ahora es muy complicada, puede no serlo en un tiempo; o al revés, por lo que hay que cuidar todo el contenido.