La gran capacidad de la tecnología para almacenar y analizar datos ya había potenciado las estrategias de muchos sectores, pero con la llegada de la Inteligencia Artificial todo se ha revolucionado aún más, provocando una gran cantidad de cambios y otros muchos que se espera que lleguen.
El auge del Data Science, los cambios en el mundo del marketing o la mayor seguridad de los datos de las empresas son solo algunas de las repercusiones que ha tenido la revolución de la Inteligencia Artificial en el mundo corporativo.
En este artículo profundizamos en las consecuencias que ha tenido en el mundo de las organizaciones y en sus datos la revolución de la Inteligencia Artificial. Si eres una empresa que trabaja día a día con la IA, todo lo que te contamos a continuación te interesa para poder tomar decisiones de una formas más conscientes y estar preparado para lo que pueda llegar.
Si hay una profesión que sin duda está creciendo y va a crecer aún más en los próximos años es la relacionada con la ciencia de datos. Pero no solo eso, también va a transformarse.
Por un lado, la revolución de la Inteligencia Artificial ha provocado que ahora tengamos acceso a una mayor cantidad de datos, por lo que la necesidad de las empresas por conseguir profesionales que los interpreten y los conviertan en datos útiles ya está aumentando. Además, esa mayor cantidad de datos también provoca que los análisis que se obtienen puedan ser más precisos y útiles.
Por otro lado, gracias también a esta tecnología, las tareas más tediosas relacionadas con la ciencia de datos como el procesamiento y limpieza de datos puede quedar en manos de la Inteligencia Artificial para que los científicos de datos puedan dedicar su tiempo a tareas más interesantes y menos mecánicas como la visualización de datos y la obtención de conclusiones y recomendaciones.
Por todo ello, las ofertas de Data Scientist no paran de crecer, pero con ellas también la competencia. Y para destacar como profesional en un contexto tan competitivo va a ser clave saber manejar herramientas de IA.
Sin duda, el mundo del marketing es uno de los que más se ha visto alterado por la llegada de la IA. No solo hay muchos profesionales dedicados a la publicidad que ahora trabajan con herramientas de Inteligencia Artificial, sino que también las empresas pueden conocer mucho mejor a sus clientes e incluso prever con más exactitud cómo van a ser los mercados del futuro.
Si hablamos de herramientas de IA generativa, estas han entrado de lleno en el día a día de una gran variedad de expertos de marketing, desde los que se encargan de llevar a cabo tareas estratégicas hasta los que ejecutan la estrategia. Y es que, la IA generativa no solo es capaz de crear texto, sino también de producir imágenes, sonidos, traducciones y sugerir ideas. Esto provoca que las tareas se puedan perfeccionar y terminar de forma mucho más ágil.
Pero centrándonos más en los datos, la revolución de la Inteligencia Artificial ha permitido, además de recabar una mayor cantidad de datos, poder segmentarlos de una forma mucho más profunda que antes en mucho menos tiempo, lo cual permite crear experiencias mucho más personalizadas y ofrecerle al cliente una mejor experiencia.
Además, con estos datos la IA predictiva también es capaz de identificar una gran variedad patrones pasados y predecir con una gran exactitud los sucesos futuros, lo cual es muy interesante a la hora de crear estrategias innovadoras y adelantarse a la competencia y también a la hora de evitar o solventar crisis reputacionales.
Con la revolución de la Inteligencia Artificial las empresas no solo son capaces de recabar una mayor cantidad de datos y de llevar a cabo una análisis mucho más exhaustivo y preciso, sino que también pueden asegurar a sus clientes una mayor seguridad y privacidad en los datos que les ceden. Esto es algo muy interesante, ya que las empresas constantemente se enfrentan al reto de la desconfianza que tienen los clientes al ceder sus datos. Y, además, en el mundo libre de cookies de terceros al que nos estamos acercando, garantizar la seguridad de las first-party data será más importante que nunca.
La IA es capaz de analizar una gran cantidad de datos en poco tiempo y detectar anomalías que podrían significar que la empresa está siendo víctima de un ataque cibernético o de que existen muchas probabilidades de que este se produzca, lo cual permite a las organizaciones tomar medidas de forma temprana o incluso preventiva.
Pero eso no es todo, la Inteligencia Artificial puede automatizar respuestas ante ciberataques para así reducir el tiempo de respuesta y minimizar al máximo el daño.
Y lo mejor es que la IA puede aprender de ataques previos y perfeccionar su forma de actuar, volviendo así al sistema mucho más inquebrantable ante ataques cada vez más complejos y sofisticados.
Todo esto no solo provoca que las organizaciones puedan garantizar a sus clientes una mayor seguridad de sus datos, sino que también ellas pueden llevar a cabo estrategias de seguridad mucho más económicas a la par que eficientes.
Por ahora solo hemos hablado de los aspectos positivos que ha traído la revolución de la Inteligencia Artificial al mundo corporativo, ¿pero qué hay de los negativos?
Aunque la IA puede ayudar a crear un entorno más seguro para los datos, todavía no existen muchas regulaciones sobre el uso que la IA tiene de los datos, lo cual puede generar dilemas éticos y morales, así como impunidad ante problemas de privacidad.
Y, pese a que los científicos de datos puedan ver beneficiado su puesto de trabajo gracias a la revolución de la Inteligencia Artificial, ¿qué hay de otros puestos de trabajo que pueden peligrar precisamente por el desarrollo de esta tecnología? Muchos expertos afirman que veremos cómo una gran cantidad de profesiones desaparecen sumiendo a la población en una crisis profesional. Mientras, otros afirman que también surgirán otros puestos de trabajo que sustituirán a los que vayan desapareciendo.
Sea como sea, la IA es una tecnología muy valiosa, pero como cualquier herramienta no está exenta de sombras. No obstante, no conviene satanizarla ni endiosarla, simplemente conocerla para poder sacarle el máximo provecho y ser consciente de sus capacidades y limitaciones.