Por Sol Gonzalez, publicado el 16 julio 2019
La landing page es la página más importante de tu sitio web, o al menos la que tiene más potencial para influir en tus resultados. Pero su aparente sencillez hace que muchas veces pasemos por alto aspectos clave que podrían multiplicar las conversiones.
Incluso la landing page más básica contiene un montón de detalles que pueden ayudarte a captar más leads si los optimizas correctamente, así que el esfuerzo de prestarles atención siempre merece la pena. Para echarte un cable, vamos a dar un repaso a los elementos esenciales de la landing page, desde los más obvios hasta los que pasan más desapercibidos.
8 elementos clave de tu landing page
1# El titular
Empecemos por lo más básico: el titular. Un titular bien pensado y estructurado anima al usuario a quedarse y aprender más sobre nuestra oferta. Por el contrario, si no tiene la fuerza suficiente, el usuario se irá y habremos perdido una oportunidad de conversión.
Un buen titular debe ser capaz de llamar la atención del lector con un mensaje muy claro y directo, que explique de qué trata el producto o servicio y cómo puede ayudarle a resolver sus problemas. El ejemplo de Evernote ("Siéntete organizado sin esfuerzo") ilustra muy bien este principio.
Algunas recomendaciones para optimizar este elemento de tu landing page:
- El titular debe ser todo lo breve posible, pero sin sacrificar la claridad. Aconsejamos que no tenga más de 20 palabras. Como hemos visto en el ejemplo de arriba, a veces 4 pueden ser más que suficientes.
- Siempre que podamos o que tenga sentido, recomendamos que el titular tenga forma de pregunta. El cerebro tiene una tendencia natural a responder a las preguntas directas, así que podemos aprovecharla para arrancarle un "sí" al usuario e iniciar de esta manera el proceso de conversión.
- El titular es uno de los elementos con más peso a la hora de generar conversiones, así que dedícale todo el tiempo necesario. En particular, recomendamos hacer unos cuantos tests A/B o multivariable para ver cómo responden los usuarios ante diferentes variantes.
2# Las imágenes o fotografías
¿Sabías que... el cerebro procesa las imágenes 60.000 veces más rápido que los textos?
Las imágenes de tu landing page son absolutamente cruciales a la hora de generar una primera impresión, ya que el usuario recibe su impacto mucho antes de haber podido leer el texto. Por eso, este elemento de tu landing page debe ser pensado cuidadosamente para maximizar su efectividad.
Para acertar con las imágenes de tu landing page, lo primero que debes plantearte es a quién quieres dirigirte. Las imágenes que mejor funcionan son las que hacen que el usuario se sienta reflejado de alguna forma.
Y de la misma manera, aconsejamos evitar a toda costa las imágenes de stock hiperutilizadas. Ya sabes a cuáles me refiero: esas fotografías (¡y modelos!) que salen una y otra vez en las webs corporativas. Si tienes que recurrir a bancos de imágenes, intenta al menos usar bases de datos menos masificadas y hacer una búsqueda a fondo para ser mínimamente original.
3# Los colores
Todos estamos más o menos al corriente del impacto de las imágenes en la conversión pero ¿le has dado un buen repaso a la paleta de colores de tu landing page?
Las gamas cromáticas tienen una gran importancia por sus efectos psicológicos y emocionales. Cuando una persona entra en tu landing, los colores afectan a su percepción de la marca. Demasiados tonos brillantes podrían distraerle, pero abusar de los más oscuros podría generar sensación de aburrimiento y hacer que no profundice en lo que tenemos que ofrecerle.
Esto es lo básico que tienes que saber sobre las gamas de colores:
- Los colores complementarios son opuestos entre sí en la rueda de colores, como el amarillo y el morado, por lo que generan la máxima sensación de contraste.
- Los colores análogos son vecinos en la escala, por ejemplo, el azul y el morado. En general combinan bien entre sí, pero no contrastan demasiado.
- Los colores monocromáticos son todos los tintes, sombras y tonos de un color en particular, que debemos trabajar bien para lograr un efecto agradable.
Además de usar con inteligencia estas combinaciones, también conviene tener en cuenta los valores asociados al color en cada cultura y analizar qué está haciendo la competencia en este sentido; quizá nos interese optar por diferenciarnos de ellos a través de la gama cromática de nuestra página.
4# La tipografía
La tipografía es otro elemento fundamental de las landing page al que muchas empresas no dan la importancia debida.
A veces se comete el error de caer en modas o en intentar ser original. Pero lo cierto es que este es un aspecto en que no conviene arriesgar, porque lo más importante es la legibilidad.
Por tanto, la recomendación es usar fuentes que coincidan con la estética de la marca y del resto del sitio web y que sobre todo sea fácil de leer. Existen un puñado de tipografías muy comunes en internet que cumplen con unos requisitos óptimos de legibilidad, como la Helvetica, la Garamond o la Times New Roman. Mi consejo es que pruebes con diferentes tipos, pero siempre dentro de las más comunes y legibles.
5# El scroll
Este elemento de la landing page tiene mucho que ver con la usabilidad y la experiencia de usuario.
Sabemos que el 76% de los usuarios hacen scroll para ver todo el contenido de una página, pero esto quiere decir que casi 1 de cada 4 solo lee lo que queda "above the fold". La conclusión está clara: la mayor parte de la información de tu landing page debería quedar en la mitad superior de la página, para que todos los usuarios puedan verla.
Esto incluye:
- Los mensajes clave: ¿qué ventajas tiene tu oferta para el usuario?
- El formulario para que el usuario nos deje sus datos.
- La llamada a la acción: ¿qué queremos que hagan los visitantes?
El objetivo es lograr que ese 24% de usuarios que no hace scroll pueda convertir igualmente. Eso sí, como la mayoría sí que explora el resto de la página, sigue mereciendo la pena dedicar este espacio a profundizar en tu oferta, por ejemplo, con testimonios de tus clientes u otras muestras de autoridad.
6# La propuesta de valor
Tus landing page deben responder claramente a esta pregunta: ¿por qué me interesa esto?
Al usuario no le importan las características específicas de un producto o servicio, sino la forma en que resuelve sus problemas. Por tanto, tu propuesta de valor debe transmitir afinidad al usuario y demostrarle claramente que entiendes sus necesidades. Así, verán tu marca de manera positiva y tendrán más posibilidades de interactuar con ella.
No hay una fórmula mágica para definir la propuesta de valor de una marca, así que mi recomendación es que sencillamente le dediques tiempo a darle vueltas e ir probando y trabajando conceptos hasta encontrar las palabras o frases clave para definir tu oferta. Intenta siempre testear tus ideas con personas ajenas a tu empresa (idealmente, que sean parte del público objetivo) y recuerda que siempre puedes despejar las dudas mediante tests A/B.
7# La llamada a la acción
Otro elemento de tu landing page absolutamente básico y con un gran impacto en las conversiones. A veces, un cambio sencillo en el botón de llamada a la acción puede conseguir resultados espectaculares.
Si el usuario recibe un mensaje claro y directo a través del copy y el titular, pero no sabe qué hacer, seguramente abandonará nuestra página. Nadie va a perder tiempo intentando averiguar cómo contactarnos, así que debe ser sencillo y fácil.
La llamada a la acción puede tener forma de botón, de enlace o de barra de búsqueda que lleve al usuario a la acción deseada. Estos consejos te ayudarán a optimizarla:
- Debe ser clara y muy fácil de encontrar. Normalmente, colocaremos una primera llamada a la acción después del titular y la descripción de las ventajas. Si el usuario tiene que hacer scroll para ver toda la página, puede ser conveniente repetirla en la parte inferior.
- Usa colores complementarios para hacer que destaque claramente dentro de la página, pero siempre respetando la estética global.
- Prueba con diferentes copys para la llamada a la acción y no tengas miedo de salirte de los clásicos como "Enviar" (por ejemplo, ¿qué tal algo tipo "Me apunto"?).
8# La información de contacto
A veces, un usuario puede llegar a nuestra landing page sin saber nada de nuestra empresa previamente, así que es necesario transmitirle una sensación de confianza.
Para ello, recomendamos incluir siempre esta información dentro de los elementos de la landing page:
- Enlaces a la política de privacidad y la política de cookies.
- La ubicación física de la empresa, si es que tenemos oficina.
- Información sobre las personas con las que el usuario va a contactar (por ejemplo, un email o una cuenta de Twitter).
- Un número de teléfono. Incluso si se trata de una empresa que funciona online, contar con este dato da una impresión de seriedad y facilita que el usuario pueda ponerse en contacto para resolver sus dudas.