En el marketing online de hoy, es imprescindible contar con un dashboard de métricas para hacer un seguimiento de resultados. Los buenos equipos de marketing saben cómo seleccionar los KPI más importantes para asegurarse de que cuentan con la información que necesitan, pero no siempre prestan la misma atención a cómo las presentan.
El dashboard es el "panel de control" de tus campañas de marketing, el sitio donde se toman decisiones clave sobre el futuro de la empresa. Si está bien presentado y organizado, serás mucho más eficiente. Por eso, vamos a ver cuáles son las 10 claves de un dashboard de métricas efectivo según la empresa de análisis de datos Tableau.
El mejor dashboard es el que mejor se adapta a sus destinatarios. Hay que entender que dentro de una misma empresa, puede haber audiencias con necesidades muy distintas: desde el responsable de ventas que quiere saber lo que está pasando en 30 segundos, hasta el equipo de marketing que se pasa horas analizando las métricas, pasando por el jefe que necesita asegurarse de que la inversión está justificada.
Así que antes que nada, plantéate a quién van dirigidas las métricas, qué es lo que necesitan saber y cuál es su nivel de conocimientos sobre el tema. Quizás veas necesario crear un panel de control diferente para cada audiencia, o incluso varios. Pero lo importante es que cada uno de ellos tenga los datos y el nivel de complejidad adecuados para informar sin avasallar.
No es lo mismo revisar un dashboard de métricas desde un ordenador de escritorio con doble pantalla que desde un teléfono móvil. Y la realidad es que en las empresas de hoy en día se dan ambas opciones y todas las intermedias.
¿Cómo puedes resolver este problema? Teniendo siempre en mente que el diseño sea responsive y adecuado a diferentes experiencias de usuario, ya que no es lo mismo filtrar los datos disponiendo de un teclado y un ratón que tocando una pantalla. En caso de duda, consulta con un experto en UX que pueda orientarte sobre tu caso concreto.
El mejor dashboard de métricas del mundo no sirve de nada si los usuarios se desesperan antes de que termine de cargar.
Uno de los problemas más frecuentes en estos casos son los filtros. Si tienes un montón de datos, puede que el sistema tarde tiempo en encontrar y mostrar la información que buscas. En general, ten en cuenta que los filtros tipo "Mostrar solo" suelen ser más rápidos en cargar que los de tipo "Excluir". Y en caso de duda, no tengas miedo a simplificar la interfaz o los gráficos si eso ayuda a que carguen mejor.
Para que tu dashboard sea realmente efectivo, necesitas entender los patrones de lectura de los usuarios en internet. Por regla general, se empieza a ver el contenido por la parte superior izquierda de la pantalla, que concentra la mayor parte de la atención. El resto del contenido se escanea rápidamente en forma de información relevante.
Moraleja: una vez que tengas claro cuál es el mensaje principal de tus métricas, coloca ese dato en la parte superior izquierda para asegurar que salta a la vista.
La máxima "menos es más" se aplica perfectamente a los dashboard de métricas. Seguro que tienes un montón de datos que te parecen relevantes, pero añadirlos todos creará confusión y hará que el mensaje principal se diluya. Lo ideal es limitarte a dos o tres paneles.
De la misma manera, el exceso de colores puede hacer que sea más complicado visualizar la información. Cuanto más sencillos y "limpios" sean tus gráficos, mejor.
El gran poder de los dashboards reside en la capacidad para mostrar varias variables a la vez y poder compararlas entre sí usando diferentes filtros (por ejemplo, destacar los datos de los usuarios de un cierto sector demográfico o que viven en una ubicación determinada). También puedes incorporar cajas de búsqueda para que los usuarios puedan buscar un dato concreto.
Para proporcionar una experiencia de usuario agradable, los diferentes elementos de diseño deberían ser coherentes en todo el dashboard. Para que esto ocurra, intenta planificar el diseño yendo de lo más general a lo más concreto, esto es, desde la plantilla hasta cada uno de los gráficos. En particular, conviene no mezclar tipografías ni gamas de colores.
Los textos emergentes o "tooltips" (una especie de "globos de ayuda" que aparecen al pasar el ratón sobre un dato concreto) son muy útiles para ayudarte a contar qué está pasando.
Dedica un poco de tiempo a optimizar este aspecto para que muestren información relevante para el usuario, en un formato fácil de entender a primera vista y con una redacción coherente sea cual sea el número mostrado (por ejemplo, ten cuidado con los plurales y singulares).
Ya hemos visto que "menos es más", pero conviene repetirlo de nuevo. Antes de publicar tu dashboard, échale un vistazo general e intenta ponerte en la perspectiva de alguien que lo ve por primera vez. Todos los elementos tienen que cumplir con una función específica. Si hay una métrica, etiqueta, título o leyenda que no aporten valor, ¡fuera! Y recuerda que el espacio en blanco es muy importante para garantizar la legibilidad.
Ya casi estás preparado para publicar tu dashboard, solo te falta la última revisión. Genera una vista previa y haz clic en los diferentes filtros y opciones para asegurarse de que todo se ve a la perfección y de que no falta o sobra nada. En particular, presta atención a que los títulos sean coherentes entre sí y a que los gráficos se vean bien en diferentes dispositivos. ¡Listo!