Por Laia Cardona, publicado el 21 julio 2015
Ayer lunes 20 de julio celebramos una mini liga veraniega de futbolín entre Inbound Cycle y Cyberclick, dos de las empresas de Cyberclick Group. Fueron 30 minutos de partida de futbolín y de desconexión justo antes de la hora de la comida, en que todos pudimos disfrutar de un momento intenso y lleno de emoción justo al empezar la semana. Aunque más de una persona se preguntará ‘¿un futbolín en la empresa?’, la verdad es que es un divertimento para el equipo de trabajo y una herramienta estratégica para la organización.
¿Quién ganó? Realmente, este no es el factor importante, sino que todos disfrutamos mucho, creamos sentimiento de unión y equipo y, por qué no decirlo, de sana competitividad en este juego de fútbol. Cada compañía eligió a sus representantes: Toni Arco y Héctor Borrás, para Cyberclick, y Marina Mele y Aniol Quer, de Inbound Cycle. Todos grandes aficionados al futbolín y de los mejores de cada equipo.
La anécdota interna de la organización podría terminar aquí, pero no, ya que con ella podemos aprender cómo se construyen actualmente las empresas más pioneras en cultura empresarial.
¿Por qué poner un futbolín en tu empresa?
Hoy en día las compañías más innovadoras se están alejando de la forma clásica de funcionar de las compañías, donde casi lo único importante era la consecución de los objetivos. Ahora, en cambio, también cuenta mucho el bienestar general del equipo e individual. ¿Por qué? Así se consiguen dos factores:
- La gente trabaja mejor, se siente más valorada, motivada y auto realizada.
- La empresa consigue un equipo más comprometido y que trabaja más y con mayor ilusión.
Justamente, en el anterior post ‘Cultura Empresarial y Equipo A: David Tomas en Bstartup’ se destacaba que generar una cultura basada en el buen ambiente de trabajo impacta directamente en la cuenta de resultados. Great Place To Work afirma que las empresas que trabajan así crecen un 21% por encima de la media del mercado.
Esto se consigue introduciendo incentivos que ayuden a los empleados a generar un mejor ambiente de trabajo. Pero, también, para que las personas consideren su compañía como un segundo hogar y/o como un lugar donde apetece ir cada día a trabajar. Uno de los pluses es ofrecer un espacio de ocio, donde libremente las personas pueden ir a desconectar de su rutina y pasar un buen rato participando en equipo. Después, todo el mundo vuelve a su puesto más activo y despierto.
El futbolín no es la única opción lúdica: por ejemplo, en la organización sin fines de lucro Kruger Labs, en Quito (Ecuador), han apostado por construir su nueva sede con una premisa en la mente “regresión a la niñez”. Para ingresar al edificio hay que subir por unas gradas en forma de bloques de lego, hay toboganes, redes de pescar, una pared de escalada y una sala de reuniones que se transforma en una cancha de indorfútbol. Esta es una empresa que ha llevado al máximo exponente el crear un espacio de diversión.
¿Qué tipo de ocio ha fomentado vuestra compañía?¿En qué notáis el efecto beneficioso?
Laia Cardona
Photos by Judit Pan
