Por Laia Cardona, publicado el 8 octubre 2020
La creatividad es una cualidad que nunca debe faltar en una agencia de marketing, ya que estamos enfrentándonos constantemente a nuevos retos y debemos encontrar nuevas formas de resolverlos.
A menudo asociamos el pensamiento creativo con el talento artístico, pero lo cierto es que la creatividad abarca muchas facetas de nuestro trabajo. Encontrar una nueva manera de interpretar las métricas de una web requiere tanto pensamiento creativo como dar con la combinación de colores perfecta para un logotipo.
Y la buena noticia es que el pensamiento creativo no es algo con lo que se nace, sino que podemos aprender a entrenarlo para sacar nuestro lado más innovador. En este artículo te contamos cómo conseguirlo.
5 herramientas para fomentar el pensamiento creativo
El brainstorming
El brainstorming (también llamado "lluvia de ideas" o "tormenta de ideas") es una técnica clásica para generar ideas que se utiliza muchísimo en el mundo de la publicidad y el marketing. Su objetivo es generar grandes cantidades de ideas, encontrar soluciones creativas inesperadas y buscar nuevas oportunidades para resolver problemas o mejorar procesos.
Los brainstorming se hacen en grupo y normalmente cuentan con un moderador que dirige la conversación y recoge las ideas que van surgiendo. Para que sean eficaces, deben respetar estas premisas:
Lo importante es la cantidad, no la calidad. Hay que centrarse en producir cuantas más ideas mejor, ya que normalmente las primeras que se nos ocurren son las más manidas.
Es necesario crear un espacio seguro. El pensamiento creativo necesita que estemos relajados para fluir. Todos los participantes del brainstorming deben sentirse cómodos y desinhibidos a la hora de compartir sus ideas.
No se pueden juzgar las ideas de otros. Durante una sesión de brainstorming tomaremos nota de todas las ideas que surjan, sin hacer juicios sobre su calidad o su valor. Recuerda que el objetivo es la cantidad.
Se pueden tomar ideas de otros como punto de partida. Los brainstorming se hacen en equipo porque compartir ideas tiene un efecto multiplicador. Muchas veces, la idea ganadora surge de proponer variaciones o de combinar otras ideas entre sí.
Los mapas mentales
Los mapas mentales son representaciones gráficas de ideas o conceptos relacionados. Nos ayudan a organizar la información en torno a un problema y a descubrir nuevas conexiones.
Para elaborar un mapa mental que estimule el pensamiento creativo, sigue estos pasos:
Escribe o dibuja la idea central del problema en el centro del papel (o la pizarra).
A su alrededor, ve ubicando palabras y dibujos que representen ideas relacionadas.
Une las diferentes ideas con líneas que representen las conexiones entre ellas, creando diferentes niveles según una estructura jerárquica.
Usa colores diferentes para cada grupo o tipo de ideas.
Los cinco por qués
Esta técnica nos ayuda a explorar una idea en profundidad y a explorar enfoques nuevos.
La dinámica es muy sencilla: cogemos una afirmación relacionada con el problema que queremos resolver (por ejemplo: "los millennials están perdiendo interés en compartir fotos en redes sociales") y nos preguntamos "¿por qué?". Una vez que tengamos la respuesta, volvemos a someterla a la misma pregunta, y así cinco veces. De esta manera, conseguiremos profundizar realmente en el problema y ver posibles soluciones.
El starbusting
El starbusting se considera una técnica de brainstorming, pero su objetivo no es encontrar soluciones sino plantear preguntas.
La técnica básica del starbusting se basa en dibujar una estrella de seis puntas en una pizarra o una hoja de papel de gran tamaño. En medio, escribimos la idea, producto, problema o proyecto que nos ocupa. En cada una de las puntas, escribimos los seis tipos de preguntas que vamos a plantear: quién, qué, por qué, dónde, cuándo y cómo.
A continuación, para cada grupo de preguntas, escribiremos una serie de cuestiones relacionadas. Por último, todos los participantes intentarán responder a las preguntas juntos.
El método SCAMPER
El método SCAMPER es particularmente útil para fomentar el pensamiento creativo en torno a un producto o servicio. Se trata simplemente de plantearnos una serie de preguntas sobre dicho producto o servicio e ir anotando las respuestas. Las preguntas a plantear se corresponden con las iniciales del nombre del método:
Sustituir: ¿qué aspectos pueden sustituirse por otra cosa?
Combinar: ¿con qué otros materiales puede combinarse? ¿Puede funcionar en combinación con otras cosas?
Adaptar: ¿hay otros productos o servicios similares? ¿Puedo incorporar ideas de otro campo?
Magnificar/modificar: ¿qué elementos puedo ampliar? ¿Puedo añadir más funcionalidades, hacerlo más grande o multiplicarlo? ¿Puedo cambiar o mejorar algún aspecto?
Proponerlo para otro uso: ¿de qué otras maneras puedo usar este producto o servicio?
Eliminar o reducir: ¿todos los elementos son imprescindibles, o hay alguno que pueda eliminarse? ¿Qué pasaría si fuera más pequeño?
Reordenar: ¿puedo cambiar un elemento por otro?
5 consejos para fomentar el pensamiento creativo en tu día a día
Desarrollar el pensamiento creativo está al alcance de todos, pero requiere una cierta constancia. Estos hábitos te ayudarán a incorporarlo en tu día a día y a encontrar mejores soluciones a los problemas que se te planteen:
Apunta tus ideas. Acostúmbrate a llevar siempre encima una libreta (o una aplicación de notas en tu móvil) y ve apuntando las ideas que te surjan. Después, revísalas cada cierto tiempo.
Hazte preguntas. Cuestiónate las afirmaciones que se dan por sentadas y pregúntate siempre "¿por qué?".
Aprende a relajarte. El pensamiento creativo solo puede fluir de un estado mental relajado (por eso muchas veces las mejores ideas se nos ocurren antes de ir a dormir). Las técnicas de relajación o meditación pueden ayudarnos a alcanzar ese estado con más facilidad.
Sal a dar un paseo. Hacer ejercicio favorece el pensamiento creativo en general, pero caminar ha demostrado ser especialmente beneficioso. Además, salir a dar un paseo nos aporta el beneficio de cambiar de entorno, lo que también puede ayudarnos a salir de nuestros bucles mentales y ver las cosas desde otra perspectiva.
Duerme bien. Si no descansamos lo suficiente, nuestro cerebro no funciona correctamente y es mucho más difícil que podamos pensar de manera creativa. La cantidad de sueño necesaria depende de cada persona, pero lo normal es que sea al menos 7-8 horas al día.
