La publicidad en redes sociales es una estrategia de marketing digital que consiste en publicar anuncios pagados en estas plataformas, pudiendo elegir entre una gran variedad de formatos. El objetivo es que los usuarios deseados los vean, hagan clic en ellos y sean redirigidos a otra página externa o a otro lugar dentro de la red social para realizar la acción que el anunciante desea.
Por regla general, estos anuncios siguen un modelo de coste por clic o CPC, esto es, que el anunciante solo paga si un usuario hace clic en el anuncio.
A diferencia del contenido orgánico que también podemos ver en estas plataformas, los anuncios en redes sociales llevan implícito un gasto económico. Por regla general tienen mayor alcance, están segmentados para que elijas el tipo de público al que quieres que lleguen, puedes medir con mayor detalle su rendimiento y están orientados a conseguir resultados en un plazo de tiempo más corto.
Si nunca has hecho publicidad en redes sociales, este artículo es ideal para ti, pues nos aproximamos al tema de una forma general y sencilla para que profesionales como tú puedan empezar a entender este mundo. ¡Empecemos!
Te permite incrementar rápidamente tu visibilidad. Los algoritmos de redes sociales como Facebook hacen que resulte complicado llegar a muchos usuarios de manera orgánica. Aunque en teoría sigue siendo posible desarrollar tu presencia en esta red sin usar anuncios de pago, en la práctica se trata de un proceso largo y difícil. Por eso, si lo que quieres es hacer llegar tu marca a los usuarios los anuncios son el camino más eficiente, siendo lo ideal combinar tanto la publicidad en redes sociales como las publicaciones orgánicas para beneficiarte de ambas acciones.
Puedes llegar a una gran audiencia potencial. Según Statista, aproximadamente 4.500 millones de internautas utilizan las redes sociales, cifra que se espera que siga aumentando y que supone que la inmensa mayoría de usuarios de internet utilizan las redes sociales, lo cual no ocurre con otro tipo de plataformas. Además, los usuarios a nivel global pasan un promedio de dos horas y 23 minutos en plataformas de redes sociales, lo cual es una gran cantidad de tiempo muy significativa que no para tampoco de crecer.
Las posibilidades de segmentación son poco menos que infinitas. La segmentación por categorías demográficas como la edad, el sexo o la ubicación es solo una pequeña parte de lo que puedes hacer en redes sociales. Las redes sociales cuentan con una gran cantidad de información sobre los usuarios, y esto hace posible orientar nuestros anuncios con gran precisión en función de sus intereses, comportamientos y características. ¡No tienes excusa para no llegar a tus clientes ideales!
El modelo de pago resulta muy rentable. Por un lado, solo pagarás por los clics de los usuarios, con lo que te ahorras el problema de las inversiones malgastadas. Pero es que además, el coste por clic de este tipo de plataformas suele ser bastante económico. Al igual que ocurre con otras soluciones de publicidad online, como Google Ads, el precio depende en buena parte de la calidad de los anuncios: si trabajas para aumentar tu Quality Score, el precio por clic se reducirá y aumentará el ROI.
Permiten un gran control del presupuesto. Puedes empezar a hacer publicidad en redes con solo unos euros al día, por lo que se trata de una solución apta para pequeñas y medianas empresas. Pero también ofrecen las suficientes opciones y alcance potencial como para que las grandes multinacionales inviertan millones de euros en ellas.
Ofrecen una gran cantidad de formatos. Desde los simples anuncios de texto e imágenes hasta galerías de foto y vídeo, contenidos interactivos o formularios, en la publicidad en redes sociales podrás encontrar formatos para todos los gustos. En muchos casos, el formato está específicamente diseñado para integrarse en la red a la que pertenece y así bajar las barreras del usuario ante la presencia de publicidad. En definitiva, los anuncios sociales son un lugar ideal para desplegar toda tu creatividad.
Facilitan analíticas detalladas. Las plataformas publicitarias en redes sociales disponen de una gran cantidad de información al alcance de los anunciantes. Podrás saber en todo momento qué está pasando con tus anuncios en tiempo real y enlazarlos con tu estrategia de conversión para valorar el retorno de la inversión.
En 2012 Facebook compró Instagram y, a día de hoy, la publicidad en ambas se realiza en la plataforma llamada Meta, por lo que es muy sencillo organizar campañas orquestadas. Facebook es la red social con más usuarios activos mensuales y en Instagram, por su parte, lo que mejor funciona son las campañas con un elevado componente visual.
Además, son las redes sociales que más variedad de formatos ofrecen para realizar publicidad, siendo las que más permiten a los anunciantes desarrollar su creatividad.
Si tu empresa se dedica al B2B o quieres alcanzar a una audiencia mayoritariamente profesional, este es tu lugar. A diferencia de Facebook e Instagram donde encontramos un público más general, LinkedIn está enfocado en las relaciones profesionales y los negocios, por lo que permite a las empresas llegar a tomadores de decisiones, empresas de todos los tamaños y profesionales de todos los sectores. Tal es su importancia que se encuentra en la tercera posición como red social más utilizada por los profesionales de la industria del marketing, solo por detrás de Facebook e Instagram.
Fuente: Statista
Es la plataforma perfecta para llegar a una audiencia joven y altamente comprometida, pues en España el 40% de los usuarios tienen edades de entre 12 y 24 años. Sin embargo, cada vez penetra más en la población adulta, por lo que no es solo una red social para adolescentes. Los formatos publicitarios en TikTok son muy creativos y la red social permite llegar a una audiencia muy segmentada.
Es la red social por excelencia para encontrar inspiración visual sobre decoración, moda, cocina, bodas… Por tanto, el texto no tiene prácticamente importancia. Es una de las redes sociales que menos llama la atención en el mundo occidental en general, pero sí que encontramos que es más popular entre la población madura, ya que una quinta parte de los usuarios tiene entre 55 y 75 años.
YouTube es la plataforma de vídeos más grande del mundo y, aunque las mujeres la consumen mucho, encontramos una audiencia mayoritariamente masculina que supone el 54,5% de los usuarios.
Debido al contenido que encontramos en esta plataforma, la publicidad en YouTube está más orientada a los anuncios en formato vídeo.
Antes conocida como Twitter, esta red social de microblogging se centra eminentemente en el formato texto acompañado de imágenes o vídeos, por lo que la palabra escrita cobra más importancia que en otras redes sociales. Es una red social popular sobre todo entre los millennials, siendo Madrid la ciudad de España con más usuarios activos de X, seguida de Barcelona.
Aunque cada red social tiene sus propios formatos de anuncios y algunos funcionan mejor en unas plataformas que en otras, hemos seleccionado los formatos más populares y efectivos a nivel general para que te hagas una idea de los tipos de anuncios que más vas a tener que trabajar si quieres hacer publicidad en redes sociales.
Estos anuncios están conformados únicamente por una sola imagen, pudiendo ser tanto una fotografía como un diseño. Es un formato de anuncio muy universal, por lo que lo podemos encontrar en todas las redes sociales. No obstante, Pinterest es el que más importancia le da al estar basado únicamente en imágenes. Pero también se utiliza enormemente en redes como Instagram y Facebook. Entre sus ventajas encontramos que es uno de los formatos más fáciles de crear y producir.
Es posiblemente el formato de anuncios más atractivo. TikTok, YouTube e Instagram son las redes donde más lo vamos a encontrar y aunque puede llegar a ser más difícil y costoso de producir, suele ser más memorable y generar más engagement. Además, tiene la ventaja de que permite mostrar los productos o servicios de la empresa en acción, permitiendo que el público entienda mejor lo que ofreces.
Son especialmente populares en Instagram y consisten en una sucesión de imágenes. A diferencia del formato de imagen estática, los carruseles te van a permitir transmitir una mayor cantidad de información a la hora de hacer publicidad en redes sociales.
Estos anuncios son aquellos que combinan una imagen o vídeo principal más llamativo con imágenes relacionadas. Esto permite que le puedes ofrecer al usuario una información más detallada de tu producto o servicio y aumentar tus posibilidades de conversión. Facebook e Instagram son las plataformas donde más vemos este formato.
El primer paso a la hora de hacer publicidad en redes sociales es elegir la plataforma más adecuada para tu empresa. En ese sentido, deberás ver dónde se encuentra tu público objetivo y decantarte por las más utilizadas.
De nuevo, a la hora de hacer publicidad en redes sociales cada plataforma tiene sus pasos y matices. Pero en todas te encontrarás con estos elementos cuando vayas a diseñar la campaña:
Elección del objetivo: este es generalmente el primer paso que debes cumplimentar. Puedes decidir qué finalidad quieres alcanzar con tus anuncios y, dependiendo de la elección, tendrás la posibilidad de elegir entre unos formatos u otros, los cuales te ayudarán más a conseguir dicho objetivo. Algunos de los objetivos más habituales son aumentar el reconocimiento de marca, conseguir más tráfico a la web o generar leads.
Definir la audiencia: también deberás segmentar a la audiencia a la que quieres llegar con tu publicidad en redes sociales eligiendo las características de la misma. La plataforma utilizará estos datos seleccionados para mostrar tus anuncios a dichos usuarios y no a otros.
Elegir el formato de anuncios: como hemos dicho, dependiendo del objetivo seleccionado se te activarán unos u otros, por lo que en muchos casos habrá formatos que no puedas utilizar.
Crear contenido relevante y atractivo: seguidamente, las plataformas te piden que subas tus recursos visuales, además del contenido escrito que quieres que conforme tu anuncio. Para ello deberás haber trabajado previamente las creatividades con el equipo de marketing.
Establecer el presupuesto: lo más habitual es que tengas que establecer un límite de gasto y que luego elijas la forma en la que la plataforma va a gastarlo, pudiendo ser costo por clic, costo por adquisición o costo por mil impresiones. Además, también puedes distribuir ese presupuesto inicial que has dedicado a la campaña entre los diferentes anuncios que la conforman. También es habitual que la propia plataforma vaya detectando cuál es el anuncio que mejor funciona mientras la campaña está en marcha para destinarle más presupuesto, algo que también puedes hacer de forma manual.
Analizar y evaluar la campaña: cuando actives la campaña podrás tener acceso a una gran cantidad de métricas sobre su rendimiento, lo cual te ayudará a saber qué tipo de anuncio es el que mejor funciona y también a hacer cambios durante el periodo de activación de la campaña para que vaya mejor.
Son varias las métricas que puedes analizar y evaluar en tus campañas de publicidad en redes sociales desde las herramientas de anuncios de cada plataforma. Hemos querido rescatar las 11 más importantes para que sepas su significado y cómo interpretarlas.
Esta métrica indica el número de cuentas de usuarios únicos que han visto tu anuncio. Te ayuda a saber la visibilidad y difusión que ha tenido tu anuncio.
Son un gran complemento del alcance y es recomendable analizarlos en conjunto. Las impresiones indican el número total de veces que tu contenido se ha mostrado, sin tener en cuenta el número de usuarios únicos, por lo que se puede contabilizar como dos impresiones cuando un mismo anuncio ha sido mostrado a una misma persona en diferentes periodos de tiempo.
En ese sentido, si tienes muchas impresiones pero poco alcance significa que tu contenido se está mostrando a las mismas personas de forma repetida, lo que seguramente es síntoma de que quizás necesitas mejorar tu estrategia de segmentación. Sin embargo, lo más habitual es que un aumento de las impresiones vaya acompañado de un aumento del alcance.
Es una de las varias formas de pago que hay a la hora de hacer publicidad en redes sociales. En este caso pagas por visualizaciones, concretamente por cada mil veces que tu anuncio se muestra en pantalla, independientemente de si el usuario hace clic en él o no.
A diferencia del CPC, del cual hablaremos luego y que se utiliza más para campañas de generación de leads, el CPM se usa más en campañas de branding y con alcance masivo.
Indica las veces que, en promedio, un usuario ve tu anuncio en la red social durante una campaña. Conseguir una frecuencia adecuada es signo de que tu mensaje tiene más posibilidades de quedarse grabando en la mente del consumidor, sin que sea excesivo y resulte molesto o sin que sea insuficiente.
El número de clics indica la cantidad de veces que un usuario ha clicado en el anuncio, lo cual significa que el anuncio ha llamado su atención y le ha generado interés. Un buen número de clics es síntoma de que tus anuncios están bien planteados y son relevantes.
Es un porcentaje que indica el volumen de usuarios que, tras visionar el anuncio, han hecho clic en él, por lo que tiene en cuenta tanto el número de clics como las impresiones. Para que entiendas bien la diferencia con la métrica anterior, el número de clics informa sobre la cantidad total de veces que los usuarios han hecho clic en el anuncio, mientras que el CTR los pone en relación con el total de personas que han visto el anuncio, por lo que es mucho más completo y te da una visión más clara del rendimiento del anuncio.
Se refiere a la cantidad de dinero que pagas cada vez que un usuario que ha visto tu anuncio hace clic en él. Es la forma más común de pago de publicidad en redes sociales y es muy interesante, ya que solo pagas si realmente tu anuncio genera interés, a diferencia de otros tipos de publicidad donde pagas simplemente porque tu anuncio se muestre.
Con el método CPC puedes saber cuánto te está costando cada posible cliente y cuanto más bajo sea este, mejor. Esto indica que estás pagando poco por cada clic y que cada cliente te sale más barato.
Es un porcentaje que muestra cuántas personas han hecho la acción que querías después de pulsar en el anuncio. Esta acción puede ser desde descargar un ebook hasta realizar una compra o visitar la web. Mide la efectividad real de tu campaña, siendo la métrica que más pone de relieve si tu estrategia general está funcionando, ya que para conseguir una buena tasa de conversión entran en juego muchos factores.
Indica el precio medio que pagas por cada acción deseada que realiza el usuario una vez ha hecho clic en el anuncio, pues puede ocurrir que el usuario haga clic, pero una vez aterrice en el destino al que le has llevado con tu anuncio, decida no continuar. En otras palabras, es el dinero que inviertes por conseguir un cliente o un resultado específico. Te permite evaluar de forma real cuán efectivas son tus campañas publicitarias, pues aunque, por ejemplo, el CPC sea bueno, si luego el coste por conversión es alto, es síntoma de que hay que mejorar la estrategia.
Es la métrica que te permite saber cuánto dinero ganas en relación al dinero que has invertido en la campaña. Por tanto, mide la rentabilidad total de la campaña ofreciendo una perspectiva más general, a diferencia del CPA que mide el coste por cada inversión.
Por último, indica las interacciones que recibe tu anuncio. Engloba diferentes acciones como comentarios, me gustas, número de veces que se ha compartido, número de clics en el enlace… Si una publicidad tiene un buen engagement significa que el público está comprometido con la marca y tiene una actitud activa hacia ella.