La Empresa Feliz

¿Puede existir la empresa más feliz del mundo?

  • No hay sugerencias porque el campo de búsqueda está vacío.

    Por David Tomas, publicado el 9 julio 2015

    Años atrás, a uno de mis amigos más cercanos le ocurrió que durante un largo periodo de tiempo cada domingo por la noche, como un reloj, comenzaba a sentir un terrible temor ante la semana de trabajo que estaba a punto de empezar. Pasaba gran parte de su vida siendo infeliz en su empresa y lo peor era cuando llegaban los domingos, debido a la incerteza que le causaba el comienzo de la semana siguiente. Después de presenciar este patrón de conducta que mi amistad desarrolló, empecé a reflexionar sobre lo que pudo hacerle sentir de esta forma y cómo las compañías pueden evitar este temor de ‘los domingos por la noche’.

    puede-existir-la-empresa-más-feliz-del-mundo

    Tres factores vitales

    Mientras estaba investigando sobre mi idea de la felicidad en el lugar de trabajo, descubrí una organización, Great Place to Work®, que ha llegado a la conclusión, después de millones de encuestas y años de extensa investigación, que hay tres factores esenciales que deben existir en un buen entorno laboral.

    • La confianza entre compañeros de trabajo y los responsables del equipo.
    • Orgullo del rol que cada uno desarrolla.
    • Camaradería en el lugar de trabajo.

    La confianza es el primer parámetro por el que se ha de empezar; ya que es el pegamento de cualquier organización. Si deseas mejorar y crecer es necesario este valor para construirlo todo. Esta capacidad depende de la relación que se establece entre el empleado y la empresa y crearla está en manos de la propia compañía y la predisposición de todo el equipo. Los beneficios de apostar por la confianza son innumerables: las personas se sienten más cómodas en su entorno, pueden depender unos de otros para apoyarse, sentirse valorados y se sienten mucho más seguros para expresar sus opiniones e ideas.

    El orgullo y la camaradería, en cambio, son más difíciles de obtener y definir. Estos dos valores son diferentes, ya que dependen de cada persona, su personalidad y necesidades. Estos surgen de la relación entre cada individuo y su trabajo (el orgullo) y la relación de cada uno con sus compañeros de grupo (camaradería). El hecho de estar orgulloso de donde trabajas es un sentimiento personal y único y es crucial para asegurar que todo el mundo está desarrollando un rol que está en concordancia con sus objetivos. Y la calidad de la relación con los compañeros depende de cómo es cada uno y sus preferencias a la hora de relacionarse, como la capacidad del equipo para que esta persona coincida con ellos sin problemas.


    De Ser Grande a Ser Feliz

    Antes de poder ser una empresa feliz has de ser primero un gran lugar donde trabajar, que esté focalizado en implementar los 3 factores mencionados anteriormente. El camino para convertirse en una empresa feliz es bastante similar a la forma en que cultivas la felicidad personal. Realmente, no te puedes centrar en la felicidad misma, sino que has de dedicarte a tus pasiones y llevar un estilo de vida equilibrado, dando lugar a la felicidad. Este proceso necesita ciertas herramientas, tales como la confianza, el apoyo y apostar por una comunicación clara, pero la felicidad no es el resultado final sino el subproducto continuo de dedicarte al proceso.

    Decir que tienes la empresa más feliz de mundo es lo mismo que si dijeras que eres la persona más feliz del mundo. Esta afirmación podría ser cierta, pero es específica y única para ti mismo, ya que si otra persona estuviera metida en tus mismos zapatos no se sentiría de la misma manera que tú. Ser la compañía más feliz del mundo depende de un grupo muy específico de individuos, de su definición de la felicidad, de los procesos para llegar allí y la alineación de todos ellos. Cada empleado ha de estar desarrollando un papel con unas tareas diarias que realmente coincidan con sus propias metas personales y profesionales, que se traduce en el subproducto de la felicidad. Mediante la alineación de estos objetivos individuales con las metas de la organización es como se consigue crear una empresa feliz.

    Convertirse en la empresa más feliz del mundo es un fin por el cual vale la pena luchar. Si más de una compañía se parara un momento y se preguntara cómo puede aportar felicidad a su equipo, entonces se evitaría que muchas personas sufrieran ansiedad y el estrés disminuiría, mientras que el nivel de felicidad colectiva aumentaría, consiguiendo así convertir su empresa en la más feliz.

    Diario de un Millennial - David Tomás

    David Tomas