Por Laia Cardona, publicado el 7 junio 2018
A veces pensamos en la felicidad como algo ajeno a nosotros, que podemos encontrar por casualidad o no. Pero según los últimos estudios, diseñar nuestra propia felicidad es posible, y no solo a nivel personal sino también en el trabajo.
Cultivar la felicidad en las organizaciones es muy importante para nuestro bienestar en el día a día, ya que un entorno laboral feliz tiene un impacto positivo en todas las áreas de nuestras vidas. Por eso, quiero compartir contigo 7 claves para diseñar felicidad en las empresas.
Los 7 principios para diseñar la felicidad
- Busca un por qué. Las empresas más felices son aquellas en las que empleados y jefe comparten una misión y unos valores e intentan hacer del mundo un lugar un poco mejor con su trabajo. Así que antes que nada, pregúntate por qué te dedicas a lo que te dedicas y si algo no te gusta, no tengas miedo a cambiarlo.
- Escoge la actitud adecuada. Las circunstancias personales y laborales influyen (y mucho) en nuestras emociones, pero en última instancia, solo nosotros podemos decidir cómo tomarnos lo que nos viene. A veces, diseñar tu felicidad es tan simple como intentar adoptar un enfoque positivo y ponerle una sonrisa a los lunes.
- Cuida los detalles. La felicidad en las organizaciones muchas veces depende de las pequeñas cosas. Algo tan simple como dejar un pequeño detalle en la taquilla a los clientes de un gimnasio, o que toda la empresa salga a comer para celebrar el cumpleaños de un compañero o el fin del trimestre.
- Maneja bien las expectativas. Los aficionados a viajar saben que muchas veces se disfruta casi tanto planeando una aventura como viviéndola. Y este principio se aplica a casi todas las experiencias de la vida: cuando creemos que algo bueno está por venir, disfrutamos soñando despiertos e imaginándonos cómo será. Tener en cuenta esto nos ayudará a crear experiencias más felices.
- Deja un buen recuerdo. Lo más importante de una experiencia es su punto álgido y su final, ya que son los que más tiempo permanecen en la memoria. Por eso, a la hora de diseñar una vivencia, es importante pensar no solo en el máximo disfrute, sino también en dejar el mejor recuerdo posible.
- Confía en las personas. Los humanos somos seres sociales, y nos traemos esa sociabilidad al trabajo. Para crear un equipo unido, el primer paso es confiar en cada uno de sus miembros. Orientar la cultura de trabajo a objetivos, más que a estar en la oficina un número de horas concreto, y dejar que cada persona asuma sus responsabilidades.
- Pon atención a las emociones. Quizás el descubrimiento más importante a la hora de diseñar la felicidad es que los estados emocionales se pueden crear. Puede ser una música, un tipo de luz, un detalle... siempre teniendo en cuenta que necesitamos un poco de tiempo para relajarnos y desconectar e intentando introducir momentos agradables en las tareas que más nos cuestan.