En el sector del marketing, así como en el mundo empresarial y en el campo de los estudios económicos y sociales, es muy habitual analizar el contexto en el que nos encontramos actualmente y denominarlo de una manera concreta según sus características. De esta forma, podemos entender mejor la realidad que nos rodea y adaptar más acertadamente las estrategias o teorías que desarrollamos.
En este sentido, actualmente vivimos en lo que se ha denominado como entorno BANI, un nombre acuñado por el pensador Jamais Cascio, considerado una de las mentes más brillantes de nuestro tiempo. BANI son las siglas de: Brittle (frágil), Anxious (ansioso), Non-linear (no lineal) e Incomprehensible (incomprensible).
¿Por qué Cascio eligió estos cuatro adjetivos para definir nuestro tiempo? En este artículo te lo contamos para que puedas entender mejor el mundo en el que vivimos, comprender más a la audiencia y al mercado en el que te mueves y diseñar mejor tus estrategias.
Los ciudadanos ven a las organizaciones y a las instituciones como sistemas sólidos y fuertes llegando a tener un exceso de confianza en ellas. Pero la realidad es que pueden desplomarse en cualquier momento si surge un imprevisto que no saben enfrentar. De hecho, cuando alguna vez hemos visto que alguna se tambaleaba, nadie se lo esperaba.
Sin embargo, una gran cantidad de imprevistos resueltos de forma poco eficaz pueden acabar por destruir un sistema u organización.
Trasladado al mundo empresarial, la clave en un entorno BANI donde todo puede estar en peligro es tomar pocos riesgos e ir asegurando cada paso que damos, evitando avanzar si hay algo que todavía hay que arreglar.
Vivimos en un mundo lleno de incertidumbre y miedo por no saber lo que va a ocurrir. Como ya sabemos, la incertidumbre es el mejor amigo de la ansiedad, por lo que siempre parece que cualquier decisión que tomemos puede llevarnos al desastre o la desgracia.
Todo este cóctel hace que en el mundo empresarial cada vez menos gente se atreva a tomar decisiones (cayendo en la inactividad) y, por tanto, se pierden muchas más oportunidades en el camino.
¿Y qué hacer ante este contexto? Primero de todo, aunque es importante estar informado, hay que evitar caer en la sobreinformación y en fijarse solo en las noticias negativas con las que nos bombardean los medios día tras día. Por tanto, es clave equilibrar cuatro factores: desconexión, confianza, empatía y atención plena.
Cuando hablamos de atención plena nos referimos a no olvidarnos del entorno en el que vivimos, pero tratar de pensar más en cómo actuamos nosotros, es decir, en autoconocernos.
Además, es clave ver el error no como un fracaso, sino como algo que puede pasar y que puede ser un gran maestro.
Las reglas que venimos utilizando no siempre funcionan, y esta es otra de las características del entorno BANI en el que ahora vivimos. Esto nos puede hacer caer en una ambigüedad extrema, la cual se debe compensar con intuición, transparencia y trabajo en equipo.
Este tipo de situaciones se ve de forma muy clara en el tema de las competencias profesionales. Pues las que se necesitaban hace unos años no son las mismas que ahora.
Además de vivir en un mundo con mayor incertidumbre y más frágil, también vivimos en un mundo más complejo. Pero es que, nosotros también somos más complejos y tendemos a preguntarnos siempre el porqué a todo. Esto, en general, es algo positivo (de hecho es algo innato al ser humano para poder entender el mundo), pero solemos generar explicaciones muy simples, lo que nos lleva a tomar decisiones equivocadas.
Además, estamos sometidos a una gran cantidad de datos e información, pero no sabemos siempre interpretarlos y cometemos errores.
En este contexto, debemos aprender a interiorizar que no debemos buscarle el porqué a todo, pues muchas veces se debe a la azarosa aleatoriedad. Por tanto, es clave saber adaptarse al cambio y aceptarlo como algo que forma parte de la vida.
Antes del entorno BANI en el que vivimos actualmente, vivíamos en un contexto denominado VUCA. Esta denominación creada a finales de los años ochenta por parte del Ejército de los Estados Unidos, ha estado muy presente en libros de estrategia empresarial, pero ya ha quedado obsoleta.
VUCA son las siglas de Volatility (volatilidad), Uncertainty (incertidumbre), Complexity (complejidad) y Ambiguity (ambigüedad). Sin embargo, hay quienes añaden una H a la palabra para señalar que también vivíamos en un entorno hiperconectado.
Fuente: Universidad Continental
Según muchos expertos de la Universidad de Oxford, ya vivimos en un entorno TUNA: Turbulent (turbulento), Uncertain (incierto), New (nuevo) y Ambiguous (ambiguo). Sin embargo, la teoría del entorno BANI es la más aceptada.
Fuente: DHB & Asociados
Sé resiliente: diseña entornos sólidos y fuertes que puedan adaptarse y sobrevivir a la mayor cantidad de circunstancias posibles.
Sé flexible: es clave que esa fortaleza vaya acompañada de una actitud flexible, es decir, abrazar el cambio sin resistirse a él.
Sé proactivo: pese al miedo que pueda existir, no hay que caer en la inacción, aunque tampoco en asumir demasiados riesgos. El equilibrio es fundamental.
Sé optimista: no pienses siempre en lo que debería haber sido y céntrate más en aceptar lo que es y lo que viene, dejando el pasado atrás.
Sé más empático: implementa la comunicación en tu entorno de trabajo y en tus estrategias además de crear un espacio más transparente.