"Keep calm and...", "Ola ke ase", "Se tenía que decir y se dijo"... Puede que no sepas definir a la primera qué es un meme, pero a no ser que vivas en una cabaña remota sin acceso a internet, seguro que alguna vez has usado alguno. ¿Qué son los memes y de dónde vienen? Y, lo más importante, ¿cómo podemos aprovecharlos para incrementar la viralidad de nuestras publicaciones?
Un meme de internet es un concepto, idea, situación o sentimiento que se expresa a través de medios virtuales. Los gifs y las imágenes con textos son dos tipos de meme muy conocidos, pero también pueden tomar forma de vídeos, canciones, audios...
Un meme se replica rápidamente a través de las redes sociales, pero también va evolucionando a medida que se difunde. Por ejemplo, un meme puede consistir en una imagen a la que los usuarios van añadiendo su propio texto.
El concepto de "meme" se definió por primera vez en 1976, y se cree que el primer meme moderno fue el "Dancing Baby" que apareció en la serie de Ally McBeal a mediados de los noventa. Pero es en los últimos 10 años, con la llegada de las redes sociales, cuando este fenómeno ha vivido una auténtica explosión.
Al uso de memes por parte de las marcas se le conoce como memejacking. Dada la gran viralidad de este tipo de contenidos, tiene sentido que las marcas se aprovechen de ellos para incrementar su alcance. Además, se trata de un tipo de contenido que puede crearse en solo unos minutos y con un coste muy reducido.
Pero los memes son un arma de doble filo, y usarlos mal puede ser un error garrafal. Te contamos los secretos del memejacking:
Y recuerda: los memes pueden ayudarte a darte a conocer y ganar seguidores y alcance rápidamente. Pero si quieres mostrar tu autoridad y conseguir tráfico de calidad a largo plazo, deberás invertir en crear tus propios contenidos e intentar que sean estos los que se viralicen. ¡Suerte!