Un Growth Marketer es un profesional que se encarga de encontrar y desarrollar oportunidades de crecimiento para una empresa a través de diferentes técnicas que se basan generalmente en el análisis de la situación online a través de métricas con una gran utilización del pensamiento crítico.
La traducción al español de este puesto sería Experto en Marketing de Crecimiento y su objetivo final es proporcionarle a la empresa nuevos clientes y fidelizarlos para que aumente sus ingresos.
Este tipo de perfiles suelen encontrarse en empresas muy concretas como tecnológicas, empresas de SaaS y startups. El principal reto de este tipo de negocios se encuentra en conseguir aumentar o mantener la tasa de retención de usuarios, pues la mayoría funcionan bajo un modelo de negocio por suscripción. Por tanto, la figura del Growth Marketer es fundamental. No obstante, también lo podemos encontrar en otro tipo de corporaciones.
Las funciones de un Growth Marketer son esencialmente estratégicas, ya que este perfil no se encarga de ejecutar el plan, sino de diseñarlo.
Su misión es la de crear estrategias de marketing enfocadas a captar nuevos clientes o a fidelizar a los ya existentes para que la empresa no disminuya sus ingresos y/o los incremente. Por tanto, su función es la de crear planes de marketing enfocados al crecimiento de la empresa.
En ese sentido, las acciones que planea el Growth Marketer van enfocadas a:
Para conseguir todo eso, el Growth Marketer no basa sus estrategias en meras suposiciones, sino que una de las bases de su trabajo son los datos. Para ello, utilizan diferentes herramientas de analítica web en la que basar sus hipótesis e ideas.
Un buen Growth Marketer debe tener una serie de conocimientos específicos para poder desarrollar bien su puesto, pero también un conjunto de habilidades que harán que desempeñe mucho mejor su trabajo.
En cuanto a sus conocimientos, entre ellos encontramos:
Si nos centramos en las habilidades deseadas, destacaremos:
Pese a ello, no hay una carrera específica para ser Growth Marketer. Pero la mayoría de personas que tienen este puesto vienen de una formación en marketing o marketing digital. Además, no es un puesto para principiantes, pues las personas con esta profesión han ocupado previamente otro tipo de puestos como: digital marketing manager, social media manager, digital planner, SEO manager… Como ves, todos enfocados a tareas estratégicas.
Estos dos perfiles normalmente se confunden por las similitudes de su nombre, pero la función que desempeñan ambos profesionales es bien distinta.
Mientras que el Growth Marketer se centra de forma general en la empresa, intentando atraer clientes y retenerlos creando estratégicas eficaces. El Product Marketer se centra en el producto, en posicionarlo en el mercado, diferenciarlo de la competencia y en saber transmitir su valor diferencial.
Al igual que el Growth Marketer, el Product Marketer también realiza tareas estratégicas, pero más centradas en potenciar el producto que la empresa vende. Por tanto, uno tiene una visión más general y otro más específica. Para que lo entiendas mejor, las acciones que plantea el Product Marketer se integran dentro de la estrategia de Growth Marketer y no deben entrar en contradicción con estas.
Para poder hacer su trabajo lo más óptimo posible, el Product Marketer trabaja de manera muy unida con el equipo de producto, así entiende a fondo todas sus características y puede crear estrategias de comunicación efectivas.
En definitiva, si analizamos las estrategias creadas por un Growth Marketer estas incluirán acciones relacionadas con el embudo de ventas, las campañas publicitarias o la realización de test A/B, entre otras. En cambio, en el caso de las estrategias diseñadas por un Product Marketer, encontraremos acciones enfocadas al posicionamiento del producto, a especificar el valor único del producto o a encontrar las características y beneficios esenciales a transmitir.
Como ya habrás podido comprobar tras leer las funciones de un Growth Marketer, el trabajo que desarrollan estos profesionales es complejo y muy analítico, por lo que las dificultades que deben afrontar y los retos son varios. Entre los más importantes destacan los siguientes.
Actualmente, en el mundo del marketing los profesionales tienen acceso a una gran cantidad de datos y de información, lo cual es algo tremendamente positivo. Sin embargo, eso hace que se tenga que llevar a cabo una tarea de criba para separar la información relevante de la que no lo es, lo cual requiere un gran esfuerzo y tiempo. Obviamente, un Growth Marketer experimentado ya sabe qué métricas son las más valiosas y esta parte se vuelve mucho más ágil.
No obstante, pueden aparecer métricas nuevas o volverse relevantes datos que antes no lo eran. Por tanto, por muy experimentado que sea un Growth Marketer, es fundamental mantenerse siempre actualizado.
Sin duda, una de las funciones de un Growth Marketer es detectar tendencias para lograr unirse a ellas a tiempo y aprovecharse de todos los efectos a nivel de marketing y ventas. No obstante, esto no es tarea fácil y requiere de un estudio y de análisis predictivos complejos, por lo que no es siempre posible acertar en cuáles van a ser las tendencias del momento.
El perfil de Growth Marketer, además de estar muy en contacto con los diferentes equipos de una empresa, también lo está con el equipo directivo. En ese sentido, otro de los retos a los que se enfrenta este profesional es conseguir que los profesionales que toman las decisiones aprueben algunas de sus propuestas. Esto no siempre es fácil y debe plantear muy bien las propuestas y basarse en datos objetivos para aumentar sus posibilidades de éxito.
Al crear una estrategia de marketing, el Growth Marketer debe saber combinar las acciones potentes y los mensajes con contenido fiel al estilo de la marca y sus objetivos con un marketing responsable, transparente y no engañoso.
Eso no es tarea fácil, pues muchas veces los mensajes más atractivos y efectivos a nivel de números son los que incluyen medias verdades. Pero, por supuesto, eso es algo que hay que evitar a toda costa, no solo por las repercusiones legales, sino también a nivel moral.
En ese sentido, el Growth Marketer es el encargado de diseñar estrategias fieles a la marca y efectivas a nivel comercial sin poner en riesgo la verdad.