El storytelling es sin duda uno de los recursos más antiguos de la publicidad. Pero el caso es que no solo sigue siendo tan efectivo como siempre sino que, además, no dejan de surgir nuevas maneras de contar historias.
El storytelling te permite comunicar el mensaje de tu marca a través de contenidos que "enganchan" a tu audiencia, generan un impacto emocional y tienen mejores posibilidades de viralizar. Hoy vamos a hablar de un gran recurso para contar historias increíbles con tu publicidad digital: el scrollytelling.
El scrollytelling es una técnica de visualización de contenidos en la que los elementos de la página cambian a medida que el usuario hace scroll. Así, podemos ir contando una historia de manera interactiva, por ejemplo, ampliando los detalles, explicando paso a paso una cronología o mostrando elementos nuevos de texto, imagen y vídeo. Como seguro que ya has deducido, el nombre "scrollytelling" es una mezcla de "scroll" y "storytelling".
El scrollytelling es una técnica muy apropiada para los contenidos de gran extensión, en los que queremos explicar algo en detalle y acompañar el texto de ejemplos gráficos, audio y vídeo. El usuario percibe rápidamente que tiene que desplazarse para descubrir el contenido, de manera que se siente parte de la historia y tiene más motivación para seguir leyendo.
El usuario puede controlar exactamente cuánta información recibe en cada momento y crear su propia experiencia. Todo ello nos ayuda a crear un contenido memorable y muy apto para compartir.
Para crear un buen scrollytelling, es necesaria la colaboración de varios profesionales, como redactores, diseñadores gráficos e incluso programadores. Un scrollytelling de gran formato supone, por tanto, una inversión considerable de tiempo y recursos, pero a cambio se obtiene un contenido inolvidable con el que explicar las ideas más importantes para la marca.
El scrollytelling puede aplicarse de maneras muy diferentes en función del concepto que queramos explicar. Estos son algunos de los tipos de visualizaciones de datos más comunes que emplean esta técnica:
Este ejemplo de scrollytelling es una guía visual interactiva que muestra los satélites de los planetas del sistema solar y fue publicado por National Geographic en julio de 2019 para celebrar el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna.
El atlas de las lunas nos permite navegar entre la información haciendo scroll para explorar los diferentes satélites y ver datos como su tamaño, sus características o sus órbitas. Además de girarlos, también podemos superponerlos a un mapa de Estados Unidos para entender mejor sus dimensiones a escala.
Este scrollytelling creado por The New York Times es un gran ejemplo del uso de elementos digitales para aportar valor a un reportaje periodístico.
Esta visualización cuenta la historia de una avalancha de nieve que tuvo lugar en Washington en 2012. Cada parte de la historia cuenta con su propia página individual, dividida en bloques para administrar mejor la información.
Además de texto, incluye audio y elementos visuales para ofrecer una visión más amplia de los sucesos de aquel día. Además de leer las historias de los protagonistas, también podemos ver información sobre las condiciones atmosféricas y del terreno que llevaron a la avalancha.
La generación Y o millennials se enfrenta a múltiples retos vitales, y esta visualización nos pone en situación para entender mejor sus desafíos.
La historia está contada a través del punto de vista de un millennial y combina el humor con datos concretos sobre los problemas financieros a los que se enfrenta esta generación.
Visualmente, este scrollytelling se inspira en los videojuegos antiguos, con gráficos pixelados y colores vivos, una manera muy atractiva de apelar a la nostalgia de los que fueron niños en los años 90.
A pesar de su estilo desenfadado y su uso del humor, este contenido también es un gran ejemplo de cómo usar el scrollytelling para concienciar sobre problemas sociales.
Este ejemplo de storytelling aborda un asunto tan complejo como fascinante: el tiempo.
Para los programadores, trabajar con zonas horarias puede convertirse en un auténtico dolor de cabeza. Tras enfrentarse a él, Zach Holman creó toda una página web que utiliza el scrollytelling para explicar cómo funcionan las zonas horarias y las dificultades de programar con ellas.
Aunque el tema que trata es técnico, el contenido es fascinante y tiene una gran cantidad de información accesible para todos los públicos, como el motivo por el que Samoa se saltó un 30 de diciembre. Sin duda, un gran ejemplo de que por difícil y aburrido que parezca un tema, podemos encontrar una manera de utilizarlo como base para contar historias que atrapen a nuestra audiencia.