El shadowban es una penalización de Instagram que consiste en disminuir la visibilidad del contenido que se publica en la cuenta afectada. Con esta medida se frena el alcance de las fotos, las stories o los reels que se suben en la cuenta penalizada haciendo que lleguen solo a los seguidores directos. A los otros usuarios no les aparecerá ninguna publicación a través de la pestaña Explorar o los hashtags, por lo que la cuenta deja de crecer. Se trata, entonces, de un baneo parcial, ya que la cuenta sigue estando accesible, pero pierde visibilidad y alcance.
Esta medida se aplica en aquellas situaciones en las que la red social considera que se están llevando a cabo acciones inadecuadas que infringen las condiciones de uso y las normas comunitarias.
Algo que puede hacer sospechar que la cuenta de Instagram está siendo penalizada con shadowban es una bajada de likes, comentarios y comparticiones acompañada de una disminución alarmante de nuevos seguidores. Se puede comprobar si ha habido una caída en el engagement desde Instagram Insights.
En caso de confirmar que, efectivamente, ha habido una caída repentina en los últimos días se puede hacer una publicación incluyendo algún hashtag que se utilice con frecuencia e ir al buscador de Instagram. Si tras introducir ese hashtag la publicación no aparece entre los resultados es un indicio de shadowban.
También se puede ir a Configuración > Cuenta y consultar el Estado de la cuenta. Justo ahí debería aparecer un mensaje indicando que “no publicaste nada que afecte al estado de tu cuenta”. Si no es así podría confirmarse que, efectivamente, la cuenta ha sido baneada y penalizada por Instagram con un shadowban.
Desde la red social no han informado acerca de un tiempo específico o estándar para la duración del shadowban, pero podría durar desde unos pocos días hasta varias semanas. Aunque, en general, la mayoría de cuentas afectadas han informado que la penalización les duró unos 14 días aproximadamente.
La mejor arma para combatir el shadowban es evitarlo. Una de las formas de hacerlo es utilizar correctamente los hashtags evitando aquellos que estén prohibidos y limitándolos en cada publicación. También hay que evitar la publicación de imágenes que puedan ser demasiado explícitas y puedan malinterpretarse por el algoritmo o puedan recibir denuncias por parte de los usuarios.
La utilización de bots para conseguir seguidores, comentarios o likes también es algo que la plataforma puede penalizar. Además, se trata de una estrategia que no tiene sentido, ya que este tipo de seguidores no aportan valor ni beneficio a la cuenta, sino todo lo contrario.
Otra manera de evitar el shadowban es prestar especial atención a la frecuencia de las acciones. Los excesos no son buenos, por lo que publicar una gran cantidad de stories de forma diaria, dar follow a una gran cantidad de perfiles en un mismo día o hacer varias publicaciones dentro de una misma jornada no dará mejores resultados, sino todo lo contrario.
Y, además de todo lo mencionado, debe haber variedad tanto en los textos de las publicaciones como en los hashtags.
Si en la cuenta han aplicado un shadowban hay que hacer un repaso de aquellas acciones que han podido llevar a Instagram a penalizar la cuenta. Si se han utilizado aplicaciones no permitidas para generar más seguidores, publicaciones o engagement; si se ha hecho una publicación que infringe las condiciones de uso y las normas comunitarias o que ha recibido numerosas denuncias por parte de los usuarios o si se han pasado los límites de uso. Este análisis es importante, ya que detectar la posible causa es una forma de evitar más penalizaciones en un futuro.
En el caso que se haya utilizado una aplicación no permitida por Instagram o se haya recurrido al uso de bots, lo primero es dejar de hacerlo y dejar de automatizar procesos que deberían hacerse de forma manual y orgánica.
También se pueden borrar o editar las publicaciones que hayan podido llevar a Instagram a ese baneo parcial.
Aplicar buenas prácticas en las redes sociales es clave para poder ganarse de nuevo la confianza de los algoritmos de la plataforma. Muchas veces las normas se infringen por desconocimiento, por lo que no está de más dejar las redes sociales en manos de profesionales.
Y, finalmente, si a pesar de todo el shadowban sigue y se extiende más allá de algunas semanas, se puede hablar con los administradores. Además de ser una forma de explicarse y dejar constancia del problema, también es una manera de saber qué ha podido pasar, si se trata de un error o no y cómo puede resolverse.
Lo que está claro es que un shadowban no debe ser nunca un motivo para abandonar Instagram o cualquier red social, sino una razón para querer mejorar. Afortunadamente se trata de una penalización parcial y temporal, por lo que una vez eliminada se puede seguir con una estrategia que se adapte a las condiciones de uso y las normas comunitarias para obtener buenos resultados.