El vídeo marketing es una estrategia muy efectiva y que goza cada vez de mayor aceptación. Pero para que funcione de verdad, es necesario adaptarla al momento en que se encuentran los usuarios, de manera que nuestros contenidos en vídeo puedan acompañarles en todo el camino hasta la conversión.
A través de herramientas como YouTube, los usuarios avanzan a lo largo del funnel de conversión. Dentro de este paradigma, el vídeo adquiere un enfoque y unos formatos únicos. Vamos a ver cuáles son y cómo usarlos para acertar en cada momento.
Lo primero que tenemos que tener muy claro son las diferentes fases que recorren los usuarios, desde que detectan por primera vez una necesidad relacionada con nuestros productos o servicios hasta que se convierten en nuestros clientes fieles. Para categorizarlas, usamos las cinco etapas del embudo de conversión:
Descubrimiento: el usuario encuentra nuestra marca por primera vez.
Consideración: el usuario valora diferentes soluciones a su problema, entre las que se encuentra nuestra marca.
Decisión: el usuario se decanta por nosotros como la solución más adecuada.
Conversión: la primera compra o cierre.
Fidelización: el usuario se convierte en un cliente fidelizado que nos compra de manera repetida.
Dentro de estas cinco etapas, podemos intervenir con diferentes formatos de vídeo, siempre adaptando el contenido a la necesidad y al momento para convertir más.
A continuación vamos a ver en detalle qué tipos de vídeo son más adecuados a cada momento, pero antes que nada, vamos a distinguir tres grandes categorías en función de la duración del vídeo:
Vídeos cortos (de 20 segundos a un minuto). Más utilizados en la fase de brand awareness y en redes como Facebook, Instagram y, por supuesto, YouTube.
Vídeos medios (entre 1 y 10-15 minutos). Aquí intentamos explicar más en profundidad una idea o un contenido. Podemos usarlos para campañas de branded content o para contar historias, como los famosos "Will it blend?" de Blendtec.
Vídeos largos (de 20 a 40 minutos o incluso más). Con ellos buscamos que la persona aprenda más sobre el producto y ayudar a entender mejor las soluciones del mercado y nuestra posición entre ellas.
Como regla general, podemos ver que cuanto más largo sea un vídeo, más cerca estará de la parte de abajo del funnel.
En la fase de descubrimiento, estamos en la parte de arriba del funnel. El usuario aún no nos conoce y lo que buscamos ante todo es atraer su atención. Nuestro reto como empresa es despertar su interés y presentarle el producto o servicio.
Para conseguir este objetivo, debemos apostar por contenidos cortos y directos, muy enfocados al mensaje que queremos hacer llegar. Estos son algunos ejemplos de los formatos de vídeo que funcionan para la fase de descubrimientos:
Estas son las métricas de vídeo marketing más importantes durante la fase de descubrimiento:
Un buen ejemplo de acciones en vídeo para esta fase sería el spot "Me gusto" de Campofrío, lanzado en 2015. La marca detectó en un estudio que estaba bajando el consumo entre las mujeres jóvenes y decidieron hacer un contenido con el que pudieran identificarse y conectar con la marca, pero sin mencionar directamente al producto.
El usuario ya nos conoce y tiene interés por la marca, así que queremos que siga avanzando a lo largo del embudo. Aquí hay tres formatos de vídeo principales que nos pueden interesar:
En cuanto a los KPI o indicadores clave de desempeño para esta fase, tenemos fundamentalmente los siguientes:
En este momento, el usuario ya está evaluando unas pocas empresas, así que es importante diferenciarnos de la competencia, conseguir que interactúe con nosotros y destacar por encima de los demás. Para ello, podemos apoyarnos en estas acciones de vídeo marketing:
Las métricas más relevantes en esta fase de la estrategia de video marketing serán:
El usuario ya conoce el producto o servicio, está interesado en nosotros, su actitud es positiva... Ya solo le falta un último impulso para conseguir por la conversión y vamos a ayudarle a través de formatos de vídeo como:
En esta fase, la medición de los indicadores clave de rendimiento se simplifica mucho, ya que nos centraremos principalmente en:
Muchas veces pensamos que todo el proceso de video marketing termina con la conversión, pero estamos pasando por alto la que quizá sea la etapa más importante de todo el funnel: la fidelización.
Mantener a un cliente ya conseguido es mucho más rentable que adquirir uno nuevo, así que tenemos que seguir relacionándolos con los usuarios que han convertido, animarles, darles información y en definitiva superar sus expectativas.
Además de obtener nuevas compras, fidelizar a los clientes puede ayudarnos a generar un efecto de difusión, ya que los propios clientes pueden convertirse en nuestros mejores embajadores compartiendo el producto o servicio en las redes. Por tanto, la fidelización debe centrarse siempre en ofrecer contenidos de valor. Estos son dos ejemplos de formatos que funcionan:
Las principales métricas que hemos de tener controladas en la fase de fidelización son:
Un buen ejemplo de vídeo marketing de fidelización es Cajamar, que ha creado un canal específico para clientes con el objetivo de rejuvenecer la marca y que se centra en resolver sus dudas financieras en formato vídeo.