¿Por qué un retreat nos hace más felices?

Se trata de una escapada conjunta que realizamos todos los miembros del equipo para poner en orden y en común nuestras ideas. Suele durar 2-3 días, y en éstos hay tiempo tanto para trabajar como para divertirse. Una salida de este tipo ayuda especialmente a reforzar los lazos entre los miembros del equipo y también a la aparición de nuevas ideas, simplemente por el hecho de estar en un ambiente relajado y diferente al de la oficina.

Según nuestro criterio, los principales objetivos de un retreat deberían ser:

• Debatir y definir cuestiones fundamentales que afectan a la empresa, como la misión, los objetivos a largo plazo o la estrategia empresarial.
• Establecer los objetivos a corto plazo (máximo para los próximos 6 meses) y dibujar el papel de ruta así como la contribución de cada persona a estos objetivos.
• Disponer de momentos de brain storming en los que puedan surgir nuevas ideas y métodos que impliquen alguna mejora.
• Realizar actividades en grupo que ayuden al team building y mejoren la confianza y comunicación entre todos los empleados.

Para ello, lo ideal es encontrar un lugar que tenga las condiciones adecuadas para lograr estos objetivos: ambiente relajado y sensación de paz, con un lugar apto para trabajar y reunirse, conexión wifi (¡¡importante!!) y cerca de zonas en las que se puedan realizar actividades grupales. También es importante definir el programa, puesto que de lo contrario es muy fácil perder el hilo y que se convierta en una jornada poco productiva.

Aprovechando la celebración de los 15 años de Cyberclick, los días 5 y 6 de febrero mudamos nuestras oficinas a una preciosa casa rural con paisaje nevado de Travesseres (municipio de La Cerdanya). En ella, el jueves pasamos una mañana de intenso trabajo en la que analizamos cuál había sido nuestro recorrido en este primer trimestre del año y definimos los objetivos para el próximo. Después de comer, en un ambiente más distendido, hubo momento para “el confesionario” (expresamos nuestras inquietudes y preocupaciones, si las hay, y tratamos de ayudarnos los unos a los otros) y para una larga tarde-noche de juegos de mesa y Sing Star. El viernes tocaba subir a Andorra, al Parque Naturlandia, en el que disfrutamos de una jornada de actividades divertidísimas como Air Treck, tirolina, el Tobotronc y un paseo en motos de nieve.

Unos fantásticos días que nos permitieron volver a la oficina con aires renovados y con muchísimas ganas de afrontar conjuntamente todos los retos que se nos presenten.