Para que una marca tenga éxito es necesario que esta tenga personalidad y que sea reconocible para que el público pueda sentirse identificado. Para construir este sello de identidad es necesario recurrir a los arquetipos de marca, un concepto que se ha popularizado dentro del marketing y que ha demostrado ser altamente efectivo. Te explicamos qué son y cómo puedes identificarlos.
El arquetipo de marca es la identidad que expresa una organización. Es decir, es el conjunto de valores, premisas, rasgos de personalidad y creencias que definen a una marca.
Con el arquetipo de marca se puede trabajar la imagen, conectar y tener engagement, comunicar con éxito, saber qué acciones de marketing llevar a cabo y definir una estrategia de contenido de una forma mucho más eficaz.
Se pueden identificar un total de 12 arquetipos de marca y cada uno de ellos transmite unos valores y atributos:
El gobernante: son marcas que se dirigen a un público de poder adquisitivo elevado y su imagen va asociada al éxito profesional, al prestigio y a una posición social alta. Algunas marcas que utilizan este arquetipo de marca son Mercedes y Rolex.
El hombre corriente: son marcas modestas y humildes que consiguen conectar con el público a través de la empatía. Algunas marcas con este sello de identidad son Ikea y Seat.
El héroe: representan el esfuerzo, el valor y la implicación. Se asocia al público que lucha por sus sueños y pretende demostrar su valía. Duracel y Nike son dos marcas que transmiten esta idea.
El inocente: son marcas con una imagen honesta, optimista, positiva, simple y fiable. Dos ejemplos serían McDonalds y Disney.
El forajido: tienen una personalidad rebelde y desafiadora que lucha contra convencionalismos, como Desigual y Diesel.
El amante: en este caso se refuerza la imagen pasional y seductora, ya que tienen el objetivo de complacer al público y potenciar su seguridad y confianza. Dos ejemplos claros son Martini y Axe.
El cuidador: transmiten confianza, bienestar, seguridad y paternalismo, como Danone y Nestlé.
El bufón: son marcas frescas, divertidas y con mucho humor, como Fanta y Donetes.
El sabio: se centra en el conocimiento y el análisis del entorno. Su objetivo es expandir sus conocimientos, como Google y HP.
El creador: son marcas que potencian la creatividad del público, el diseño y la investigación. LEGO y Apple serían dos marcas con esta personalidad.
El explorador: estas marcas tienen una personalidad más descarada, atrevida e independiente, como Red Bull y Jeep.
El mago: son marcas llenas de imaginación, carisma e inspiración, como Intel y Absolut.
Para identificar el arquetipo de una empresa la comunicación y las campañas de marketing son esenciales. Hay que observar el tipo de lenguaje que utiliza para dirigirse al público y las imágenes que se utilizan en sus anuncios, así como el mensaje que transmite en sus campañas publicitarias y los colores que se utilizan en ellas, ya que mientras los colores oscuros se asocian a elegancia y prestigio, por ejemplo, los más llamativos transmiten el efecto contrario.