Por Clàudia Martínez, publicado en 3 mayo 2021
Además del Coste por Clic (CPC) y el Coste por Mil (CPM) existe otra variable dentro del marketing digital que marca el precio de los anuncios, nos referimos al Coste por Vista o CPV. Uno de sus puntos fuertes es que sirve como estrategia para conocer el nivel de implicación de los usuarios.
Te explicamos todo lo que debes saber acerca del Coste por Vista.
¿Qué es el Coste por Vista o CPV?
El Coste por Vista es el precio que paga un anunciante por cada vez que se reproduce su anuncio de vídeo. Su funcionamiento es similar al del Coste por Acción, ya que el usuario deberá realizar una acción, como reproducir, saltar o expandir, para que se cargue el coste en el presupuesto marcado por la empresa anunciante.
Uno de los puntos fuertes de este modelo de compensación es que la reproducción del anuncio marcará el interés de la audiencia hacia ese contenido. Esto permite a la empresa obtener mucha más información que cualquier otro método.
Los anunciantes tendrán acceso a una plataforma o software que permitirá controlar y saber en todo momento cómo está reaccionando el público a los anuncios.
Cómo calcular tu Coste por Vista
El Coste por Vista se puede calcular tal y como se haría con otras métricas de marketing. Lo primero que tendrá que decidir la empresa es el importe máximo que está dispuesta a pagar por visualización de un anuncio dentro de una campaña de video marketing. Este valor suele estar entre 0,10 y 1 €.
En el caso de escoger 0,10 € por visualización, esta será la cantidad a pagar cada vez que un usuario vea el vídeo al completo o interactúe con alguno de sus elementos. A partir de aquí, el CPV se calculará dividiendo el coste total de publicidad por el número de visitas. Es decir: CPV = 0,10 / número de visualizaciones.
El coste puede decidirse en función del tráfico que se prevé que tendrá.
Coste por View y video marketing
El CPV es una de las métricas de marketing más utilizadas en campañas de video marketing, especialmente dentro de compañías como YouTube, Google y Facebook, que ofrecen este modelo de facturación entre sus diferentes opciones.
Su creciente popularidad se debe a su transparencia y, sobre todo, a los datos e información que pueden recopilarse sobre los intereses de los usuarios. Además, a través del Coste por Vista se puede hacer un presupuesto mucho más preciso. Lo mejor de todo es que la empresa solo paga por los vídeos que han sido reproducidos por petición del mismo usuario, por lo que ya inicialmente hay un interés por parte de este hacia ese contenido.
Por todo esto, dentro de las campañas de video marketing, el Coste por View o Coste por Vista se utiliza cada vez con más frecuencia.
Ahora que ya sabes qué es el CPV y cómo puede calcularse, puedes plantearte introducirlo en tu próxima campaña de video marketing.