Por Diana Palau, publicado en 2 marzo 2024
El debriefing es un término usado en publicidad y marketing que hace referencia a la revisión del briefing entre el cliente y la agencia con el objetivo de despejar dudas, validar ideas y tener claras las expectativas. Se trata de una fase de revisión intermedia en la que también se puede plantear una reorientación del briefing y compartir distintas estrategias y rutas para lograr los objetivos planteados.
El debriefing suele hacerse en forma de reunión y normalmente solo en casos de proyectos importantes en los que se va a invertir mucho tiempo y recursos para la elaboración de la propuesta y su posterior ejecución. En estos casos es fundamental empezar a trabajar en la dirección adecuada desde el principio para evitar demasiadas idas y venidas.
¿En qué momento se produce el debriefing?
El debriefing se produce después de la entrega del briefing y funciona como complemento a este. Una vez que el cliente ha entregado el briefing al equipo de cuentas o al account manager, este debe revisarlo con el equipo antes de que los creativos empiecen a trabajar en la campaña. Es decir, el debrief se produce después de la entrega del briefing y antes de empezar a trabajar en el proyecto en cuestión.
¿Para qué sirve el debriefing en publicidad?
El proceso de debrief es muy útil para reducir los riesgos, generar confianza y alinear expectativas, así como para no invertir tiempo y recursos en una propuesta que no se ajusta realmente a lo que quiere el cliente.
Si te dedicas al marketing o a la publicidad sabrás que es habitual que el cliente tenga unos objetivos, pero no tenga claro cómo se consiguen ni los recursos que hacen falta para ello. En estos casos puede pasar que, al plasmar sus ideas en el briefing, estas no sean del todo realistas o generen confusión. Y aquí es donde entra en juego el debriefing, que nos va a servir para:
Clarificar detalles y asegurarnos de que todos los miembros del equipo tienen una idea clara de los objetivos, el target, el presupuesto y cualquier otro detalle que se haya proporcionado en el briefing.
Hacer los ajustes estratégicos que sean necesarios antes de empezar a trabajar en las propuestas. Esto puede incluir revisiones de presupuesto, dl mensaje, de la audiencia, de los canales de distribución, etc.
Revisar y confirmar los recursos necesarios para llevar a cabo el proyecto o campaña. Estos pueden ser de tipo financiero o bien estar relacionados con personas, materiales, equipo tecnológico, acceso a herramientas, etc.
Confirmar los plazos de entrega y el calendario para asegurarnos de que contamos con los tiempos necesarios para la elaboración y la ejecución de la propuesta.
Identificar problemas u obstáculos que pueden surgir durante la ejecución del proyecto para buscar soluciones u otras vías para llevarlo a cabo.
En definitiva, el debriefing permite a la agencia comprender de forma más precisa las necesidades del cliente para poder hacerle una propuesta que se ajuste a ellas y que sea viable, así como también para aterrizar las ideas del cliente gracias al conocimiento que la agencia tiene del sector, de las audiencias, procesos, costes, etc.