Una buena estrategia de marketing debe ir más allá del primer impacto. Para pasar de no conocer tu marca a convertirse en un cliente fiel, un usuario debe pasar por múltiples contactos a través de diferentes canales. A lo largo de este viaje, el email retargeting puede ser un aliado muy valioso a la hora de acercarle a la conversión.
¿Qué es el email retargeting? Estamos ante una herramienta basada en cookies que registran el comportamiento del usuario en un sitio. Así, cuando un usuario suscrito a nuestra lista de correo visita nuestra web, el sistema registra esta visita y le envía un email personalizado en función de las acciones realizadas (productos visitados, inicio de un proceso de compra, etc.). Este sistema permite aumentar enormemente la efectividad de las newsletters, que se convierten en mensajes totalmente adaptados a las necesidades y deseos del usuario.
Otra posible estrategia de email retargeting consiste en instalar la cookie en el propio email, de manera que cuando el usuario lo abre, la cookie registra esta acción y se pone en marcha un campaña de banners que solo verán los usuarios que hayan abierto el correo. El inconveniente de este enfoque es que es muy posible que no funcione en los usuarios que tengan instalado un adblock (bloqueador de publicidad).
A partir de aquí, las posibilidades para usar creativamente el email retargeting como punto de contacto con clientes potenciales son muy elevadas. Estas son solo algunas ideas para empezar: