A la hora de dar a conocer nuestra empresa debemos de tener en cuenta muchos factores que van a influir en cómo nos ven nuestros clientes y cómo nos posicionamos en nuestro sector. Una de las cosas que debemos tener en cuenta en este proceso y que, además, forma parte del branding de nuestra empresa es la imagen corporativa. Vamos a conocer qué es, cuáles son sus características y por qué es importante para nuestro negocio.
La imagen corporativa está directamente relacionada con nuestros consumidores, público o clientes. Hace referencia a la percepción y el vínculo que estos tienen de nuestra empresa. Al tratarse de una percepción, la imagen corporativa puede cambiar y estará condicionada por nuestras acciones y mensajes que enviemos a través de nuestros productos y servicios.
Debido a que la imagen corporativa se encuentra ligada a la percepción que tienen nuestros clientes de nosotros como empresa, esta servirá para:
Crear un vínculo entre los clientes y la marca
Otorgar confianza a los clientes
Ayuda a identificar nuestra marca con los productos y servicios que ofrecemos
Que la imagen corporativa de una empresa sea positiva es tarea de todos los involucrados con esta. Sin embargo, tienen especial relevancia algunos sectores dentro de la empresa:
El equipo de Marketing: la forma en la que se comparte la información sobre las actividades de la empresa, entre otros, será relevante para la imagen que obtienen nuestros clientes de nosotros. Aquí influyen factores como el slogan, nuestro logotipo o la historia de nuestra empresa.
Atención al cliente: La experiencia que reciban los consumidores también influirá en la imagen corporativa de nuestra empresa, de aquí que sea importante brindar el mejor servicio posible para garantizar una relación positiva con los usuarios.
Recursos humanos: Nuestra identidad corporativa debe ser entendida y aplicada por nuestros trabajadores. De esta forma, desde recursos humanos se puede velar para que el personal tenga entre sus valores aquellos que son importantes para nuestra empresa.
Como ya se ha mencionado, la imagen corporativa se relaciona con aquello que nuestros clientes piensan de nosotros, por lo tanto, controlar la imagen corporativa es una tarea difícil ya que esta se ve condicionada por un factor externo a la empresa. Por otro lado, la identidad corporativa sí es tarea de la empresa, siendo un factor interno a esta. Ambas se encuentran interconectadas, pero la identidad corporativa hace referencia a factores como el logotipo de la empresa, el color, la composición, las imágenes públicas de nuestra empresa y de nuestros proyectos o servicios y productos, entre otros. Así, mientras que la imagen corporativa es la visión que tienen nuestros clientes de nosotros, la identidad corporativa es la manera en la que la empresa comunica su propuesta de valor y su propósito a todos sus clientes o usuarios.