Por David Tomas, publicado en 26 octubre 2020
El m-commerce es una modalidad de e-commerce en la que la compra se realiza a través del teléfono móvil.
Hasta hace no mucho, se pensaba que los usuarios investigaban los productos a través del móvil pero se pasaban al ordenador de sobremesa para cerrar la transacción. Pero ahora esta barrera se ha superado y las compras desde móviles cada vez tienen más peso, así que es importante conocer las claves del m-commerce para incorporarlo a tu estrategia.
¿En qué consiste el m-commerce?
Como ya hemos indicado, el m-commerce es una modalidad de comercio electrónico en el que la transacción se realiza a través de un smartphone u otro dispositivo móvil.
La barrera tradicional al m-commerce es que los sitios webs creados para ordenadores de sobremesa a veces no ofrecen una buena experiencia en dispositivos móviles. Textos e imágenes ilegibles, tiempos de carga demasiado largos, descuadres, botones diminutos... hacen muy difícil la navegación y provocan que el usuario se frustre y abandone la página antes de comprar.
Para resolver esta situación, tenemos dos opciones:
Crear un sitio web adaptado a móviles con diseño responsive, con tiempos de carga rápidos y buena legibilidad en pantallas pequeñas.
Crear una aplicación móvil nativa. Aunque esto introduce una barrera inicial (el usuario tiene que descargarse la app de la marca), puede ser una gran opción, sobre todo en los sectores en los que el mobile commerce tiene más aceptación, como ocio, turismo y moda.
5 buenas prácticas para tu comercio móvil
Optimiza los tiempos de carga. Un factor crucial para retener a los posibles clientes es cuidar la experiencia de la página, y eso empieza por evitar los rebotes. Haz pruebas de velocidad de carga de tu sitio y colabora con tu equipo de desarrollo para que la navegación sea lo más fluida posible.
Usa las redes sociales. En los últimos tiempos, las redes sociales están incorporando cada vez más funcionalidades de m-commerce; en algunos casos, el usuario puede hacer todo el proceso de compra sin salir de la red. Es una gran oportunidad para incrementar tu alcance potencial y enriquecer la compra con opciones interactivas.
Alimenta la relación con el cliente. Una gran ventaja de los móviles es que te permiten llegar a tu target esté donde esté. Aprovéchalo para mantenerte en contacto con él a través de email marketing y notificaciones push que creen nuevos incentivos para comprar.
Incluye chatbots en tu proceso de atención al cliente. Los chatbots utilizan la inteligencia artificial para facilitar los procesos de compra y resolver las dudas más frecuentes de los usuarios, así que pueden ser un gran aliado para ofrecer una atención de calidad. Eso sí, ten siempre un "plan B" que garantice que hay un humano listo para responder en caso de problemas.
Ofrece todas las facilidades posibles para pagar. El sistema de pagos debería estar integrado dentro de la app y, a ser posible, incluir varios métodos diferentes. Se trata de una transacción clave que determina si se va a conseguir la conversión o no, así que la experiencia tiene que estar optimizada al máximo.
