Los mapas de calor son una representación gráfica del nivel de actividad y el tipo de comportamiento que tienen los usuarios en un sitio web. Esta información es muy útil para saber qué tipo de contenido les interesa más o en qué lugares pasan más tiempo, lo que ayuda a llevar a cabo estrategias de marketing más eficaces.
Existen tres tipos de mapas de calor, el mapa de clics, el mapa de desplazamiento o scroll map y el mapa de movimiento.
El mapa de calor o heatmap más común es el mapa de clics, que permite saber dónde clican más los usuarios. Se trata de una información muy valiosa para saber si los usuarios responden o no a las CTA, si interactúan con los elementos interactivos o si hay elementos que confunden (hay muchos clics en un lugar en el que no hay enlace ni ningún elemento con el que interactuar).
El mapa de desplazamiento, conocido también como scroll map, sirve para conocer el porcentaje de usuarios que se desplaza hacia abajo en la página. Este dato es muy útil para saber en qué punto los usuarios pierden interés y hasta qué información visualizan antes de abandonar el sitio.
Y, finalmente, el mapa de movimiento, que sirve para saber los lugares por los que los usuarios más mueven el ratón durante la navegación. Puede servir para saber qué es lo más interés les genera.
Teniendo en cuenta que a través del mapa de calor se puede obtener información sobre el comportamiento de usuario, se podría mejorar su experiencia de navegación fácilmente, ya que se puede potenciar aquello que más le atrae, interesa y gusta.
Otro de los beneficios de los mapas de calor es que puede aumentarse y mejorarse el CRO de la web, lo que aumentaría la tasa de conversión. También se ha podido comprobar que gracias a la información que se obtiene a través de un heatmap se puede reducir la tasa de rebote, ya que se sabe qué es lo que realmente le interesa al usuario y qué es aquello que no.
Además, interpretar un mapa de calor para poder mejorar la experiencia de usuario es muy fácil, ya que utilizan colores (de cálidos a fríos) para indicar qué es lo que más atrae, interesa o llama la atención del usuario. En función del tipo de mapa puede que haya grandes áreas pintadas de color, como sería el caso del mapa de desplazamiento; o solo pequeños puntos o áreas, como sería con el mapa de clics o movimiento.
Existen numerosas herramientas que hacen muy sencilla este tipo de analítica web y genera mapas de calor. Hotjar es una de ellas y también la más conocida y popular. Es capaz de dar información en tiempo real sobre cómo interactúan los usuarios, además de crear informes cuantitativos y detallados.
Microsoft Clarity también es una herramienta que permite generar mapas de calor y es gratuita. Puede integrarse con Google Analytics, puede procesar datos en tiempo real y tiene numerosas opciones de filtrado, lo que la convierte en una muy buena opción.
Otras muy buenas opciones serían Freshmarketer y Mouseflow, que analizan el comportamiento de los usuarios en las páginas web y también generan mapas de calor; y Crazy Egg, que permite conocer el comportamiento de los usuarios y segmentar por canales (los que llegan a través de redes sociales, los que llegan a través de newsletters, etc.)