El marketing sensorial se basa en acciones emocionales y conductuales que buscan facilitar la compra de un producto o la contratación de un servicio a través de estímulos dirigidos a los cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto.
Este tipo de marketing busca crear una experiencia sensorial única que implique al consumidor y le haga asociar valores positivos con la marca. A través de esta experiencia sensorial, se busca evocar emociones o recuerdos o despertar la imaginación del consumidor.
El marketing sensorial puede adoptar múltiples formas, desde el olor a pan recién hecho al pasar delante de una panadería hasta experiencias multisensoriales complejas.
Mejora las cifras de ventas. Según un reciente estudio de Walnut Unlimited para Mood Media, el marketing sensorial puede incrementar las ventas en tienda hasta en un 10%. Los compradores analizados compraron un 4% más de artículos con un precio un 6% mayor cuando se les ofreció una experiencia de compra con elementos de marketing sensorial.
Consigue crear una conexión emocional con el usuario. En lugar de utilizar argumentos de venta racionales, lo que buscamos es crear una experiencia que apele a sus emociones y le haga asociar sentimientos positivos a la marca.
Desarrolla la identidad de marca. El marketing sensorial permite "dar cuerpo" a la identidad de marca y enriquecerla, por ejemplo, con elementos visuales o auditivos.
Ofrece una experiencia única. La experiencia de cliente es uno de los mayores valores diferenciadores para las marcas. Gracias al marketing sensorial, podemos crear experiencias únicas e inmersivas que nos distingan de la competencia.
Los jingles son el ejemplo por excelencia de marketing auditivo. ¿A quién no se le ha quedado la canción de un anuncio en la cabeza durante semanas? Estas piezas musicales forman una parte indiscutible de la identidad de marca y aportan un gran valor a las empresas que los usan.
El uso de música ambiental también es un recurso muy empleado en marketing auditivo. Si prestamos atención, veremos que diferentes marcas utilizan diferentes estilos de música de fondo en sus tiendas físicas, que forman una parte muy importante de la experiencia de compra.
En marketing visual, los logotipos son uno de los recursos estrella. A veces, las marcas recurren a recursos creativos como los ambigramas (logotipos que se leen igual al darles la vuelta, como el de la empresa de moda española like4like).
El marketing olfativo es el que mayor nivel de sensaciones provoca, por lo que está muy conectado al marketing emocional. Por ejemplo, en el estudio de Walnut Unlimited, la tienda de deportes Intersport consiguió aumentar en un 26% las ventas de productos de fútbol añadiendo olor a hierba cortada en esa zona.
El marketing táctil también ofrece posibilidades muy interesantes, como una campaña de Mahou en la que utilizaron anuncios que se podían tocar para obtener un olor a cerveza, combinando de manera muy hábil varios sentidos a la vez.
Y por último, en marketing gustativo, nos encanta la campaña del restaurante vasco Sagartoki, que decidió anunciarse con unas tarjetas de visita comestibles a base de láminas vegetales.