Por Estela Viñarás, publicado en 23 diciembre 2021
Dentro del marketing son muy conocidos los conceptos B2B (Business-to-Business) y B2C (Business-to-Consumer), ya que son dos modelos de negocio que llevan años funcionando. Hace unos años, con la aparición de las plataformas de venta de artículos de segunda mano, surgió el C2C (Consumer-to-Consumer), otro concepto que ya nos es bastante familiar. Pero ¿qué pasa con el nuevo D2C (Direct-to-Consumer)?
Te explicamos qué es y cómo funciona el D2D.
¿Qué es el modelo Direct-To-Consumer (D2C)?
El D2D o Direct-to-Consumer es un modelo de venta en el que la marca vende directamente al consumidor, sin intermediarios. Se trata, entonces, de un modelo de venta en el que el objetivo principal es establecer una relación y conexión con el cliente de forma directa eliminando así distribuidores e intermediarios.
Este modelo de negocio nació durante la pandemia, momento en el que muchos fabricantes decidieron crear sus propios ecommerce y obtener, de esta forma, más beneficios con la venta de sus productos.
Fuente: ATP Content
Ventajas del modelo Direct-To-Consumer (D2C)
Una de las principales ventajas del modelo D2D es que establece una relación mucho más fuerte entre marca y consumidor, así como más directa al eliminar los intermediarios, lo que hace mucho más sencilla su fidelización. Pero hay otras ventajas:
- Permite conocer mejor a los clientes: cuando se eliminan los intermediarios, se puede consultar de forma directa con el cliente cualquier cuestión y conocer su opinión, lo que permitirá mejorar en todos los aspectos.
- Mejora la base de datos: al eliminar los intermediarios, la marca tendrá toda la información de sus clientes. Esto permitirá lanzar campañas segmentadas, detectar nuevas tendencias y necesidades entre los clientes, mejorar la experiencia del usuario y ofrecer un mejor servicio postventa, entre otras cosas.
- Hay un control absoluto sobre la imagen de marca: cuando se eliminan los intermediarios, la marca pasa a tener un control absoluto sobre su imagen, lo que permitirá captar a todos esos clientes potenciales que se sientan identificados con ella y sus valores.
- Exclusividad en los productos: solo la marca vende sus productos, lo que significa que no debe competir con su red de distribución y tiene total libertad para escoger el precio, lanzar ofertas o promociones y realizar cualquier tipo de acción.
Son todas estas ventajas las que animaron a las marcas a tratar directamente con el cliente, especialmente durante un momento tan complicado como lo fue la pandemia.
Ejemplos de Direct-To-Consumer (D2C)
Muchas marcas que utilizan este nuevo modelo de negocio empezaron ya directamente en un ecommerce, como Loopas, una empresa que se dedica a vender lentes de contacto mediante una suscripción.
Pero también hay marcas tradicionales que han abierto su propia tienda online, como es el caso de Estrella Galicia. Fue justamente el cierre de los locales de restauración durante la pandemia lo que impulsó la apertura de una tienda online con el fin de establecer una relación mucho más cercana y directa con los consumidores y no perder ventas.
Cada vez son más las marcas que se animan a vender de forma directa sus productos. Eso sí, para que este modelo de negocio tenga éxito es necesario saber tratar con el cliente y ofrecer, sobre todo, una buena atención.