Por Héctor Borrás, publicado en 28 abril 2024
Un webhook es una herramienta informática que permite activar una acción cuando se produce un determinado suceso. Por ejemplo, un webhook es lo que permite enviar un correo de agradecimiento cuando un usuario se suscribe a nuestra newsletter. Pero este no es el único ejemplo, ya que los webhook son un elemento indispensable en el marketing automation y se utilizan en infinidad de áreas. En este artículo te contamos los usos más comunes y cómo funciona esta automatización.
Y es que, los webhook los utilizamos constantemente sin ni siquiera darnos cuenta.
¿Cómo funciona un webhook?
Traducido al español como gancho web (lo que nos puede ayudar a entender mejor qué es esta herramienta), un webhook es una especie de conexión entre dos aplicaciones, sistemas o herramientas que permite que cuando ocurra un evento en una, se desencadene una acción en la otra.
Por ejemplo, imagina que la aplicación número 1 genera información en tiempo real que quieres que almacene la aplicación número 2. Para conseguirlo, la aplicación número 2 podría estar revisando constantemente la aplicación número 1 para ver cuándo hay datos nuevos y registrarlos. Un gancho web permite que la aplicación número 2 no tenga que hacer ese trabajo de inspección constante, ya que la aplicación número 1 es la que le envía un aviso cuando se genera un dato nuevo.
Los ganchos web se pueden configurar para que desencadenen las acciones que nosotros deseemos ante los eventos que queramos, es decir, se pueden personalizar. Incluso, existen ganchos web específicos para acciones concretas, como te explicaremos en el apartado de ejemplos.
No obstante, el nivel de personalización dependerá de la plataforma, ya que algunas permiten más libertad que otras.
Diferencia entre API y webhook
La diferencia entre API y webhook no es muy grande, pues ambas herramientas pueden conectar diferentes aplicaciones web para que se desencadenen acciones entre una y otra. Por tanto, la diferencia reside no tanto en el qué, sino en cómo se comunican.
Los ganchos web son más sencillos, ya que simplemente una aplicación envía el aviso a la otra cuando se produce un evento para que se desencadene la acción. En definitiva, es un sistema más reactivo.
Por su parte, las API son más complejas y se basan en que una aplicación le pregunte a la otra de forma periódica si ha ocurrido algo nuevo para registrarlo.
Ejemplos de uso de los webhook
Como te hemos dicho antes, los ganchos web se utilizan en diferentes ámbitos, sobre todo si hablamos de empresas que tengan contacto con lo digital u operen a través de internet. Aquí te dejamos algunos de los usos más habituales.
En campañas de email marketing
Este es el uso más habitual y por eso lo hemos puesto en la introducción para que entendieras bien el concepto. Una de las herramientas de ganchos web más utilizadas para este fin es Mailchimp.
En ecommerce
Los ganchos web son los que permiten enviar una confirmación de pedido cuando el cliente compra en tu web o realizar la actualización del inventario cuando se produce una venta, entre otras cosas. Shopify es una herramienta que permite implementar webhook para este fin.
En tu plataforma de gestión de clientes (CRM)
Es muy habitual utilizar los ganchos web en los CRM para asignar leads (potenciales clientes) de forma automática, registrar en el sistema las llamadas que se han producido o para actualizar los datos de un cliente que haya modificado su información. HubSpot es un ejemplo de herramienta que permite implementar los ganchos web.
En programas de mensajería instantánea
En el ámbito empresarial, sin duda Slack es la herramienta estrella de mensajería instantánea que permite implementar ganchos web para, por ejemplo, enviar notificaciones cuando alguien te menciona en un chat.
