El White Marketing es un término creado por el publicista Roberto Blanco Brime que sirve para hacer referencia al marketing de calidad. De hecho, para que una campaña pueda considerarse White Marketing debe ser ética, responsable, transparente y no intrusiva.
Te explicamos todo lo que debes saber acerca de este tipo de marketing y cuáles son sus características.
Roberto Blanco Brime define al White Marketing como una estrategia eficiente y de calidad basada en la ética y la transparencia, la cual puede aplicarse en cualquier momento, de cualquier forma y en cualquier lugar o medio.
El White Marketing, entonces, vendría a ser una especie de sello de calidad con el que el cliente tiene la certeza de que la campaña de marketing o la publicidad por la que está pagando va a seguir y respetar una serie de valores. Es justo esta certeza la que le llevará a confiar en la campaña en cuestión.
Tal y como hemos comentado, el White Marketing actúa como sello de calidad y este asegura que una campaña de marketing va a tener unas características específicas: va a ser ética, transparente, responsable y no intrusiva.
Como cualquier otra estrategia de marketing, el White Marketing busca la compra y fidelidad del cliente, aunque en este caso lo más importante es mantener la calidad y los valores del anunciante y que el cliente se lleve una experiencia positiva y única con la marca.
Hay varias estrategias que pueden considerarse White Marketing:
Queremos aclarar que hay otras estrategias que no podrán considerarse White Marketing, como el Guerrilla Marketing, los anuncios masivos o los influencers no especializados.
Además, hay unas estrategias que podrían considerarse incluso Black Marketing, que son aquellas que se llevan a cabo para conseguir clientes de la competencia utilizando, incluso, métodos poco éticos o poco profesionales. Dentro de este grupo se incluiría la publicidad display en sitios no go, programática masiva, remarketing, publicidad invasiva, publicidad o acciones virales o la venta a puerta.