Por Marina Avilés, publicado el 25 febrero 2025
Los programas de formación para empresas, sea cual sea la rama en la que se centren, han demostrado tener efectos muy positivos en las organizaciones, como el incremento de la productividad, la mejora de la capacidad de adaptación a los cambios, la generación de mayores tasas de retención y captación de talento y el fomento de la innovación dentro de la empresa.
Es por eso que son muchas las empresas que recurren a este tipo de soluciones para potenciar las habilidades de sus equipos y lograr ser más competitivas. Sin embargo, eso también genera que exista una amplia demanda en el sector y que a las escuelas o formadores les cueste destacar frente a la competencia. Esto se da sobre todo en sectores de formación muy demandados por las empresas como la ciberseguridad, la transformación digital, el liderazgo y la gestión de equipos o el análisis de datos.
Sea cual sea el nicho en el que quieras desarrollar tu formación personalizada para empresas, en este artículo te contamos algunas recomendaciones basadas en nuestra experiencia para que tengas éxito en tu proyecto y realmente puedas ser útil en las organizaciones.
1. Identifica las necesidades específicas de la empresa y los empleado
Una de las primeras recomendaciones que queremos darte sobre la creación de programas de formación para empresas personalizada es que te alejes de los cursos genéricos y te preocupes por entender las necesidades de las empresas a las que quieres dirigirte.
Cada empresa es única, y aunque puedan tener una base de necesidades parecida en un aspecto, siempre van a tener peculiaridades que requieren que la formación se adapte de una forma concreta.
Es por eso que, antes de empezar con las formaciones, te recomendamos que sometas a cada empresa a una fase de análisis en la que explores qué necesita la organización, cuáles son sus objetivos y de qué base parten los equipos. En esta fase es muy útil recurrir a los líderes de equipo o de la organización, pues son los que más información pueden tener sobre sus necesidades.
Por ejemplo, dos empresas pueden necesitar una formación sobre adopción de herramientas digitales para mejorar la productividad y la comunicación entre equipos. Pero mientras el problema de una es que cuenta con un equipo maduro que no maneja muy bien las tecnologías, el reto de la otra es que no sabe integrar bien las diferentes plataformas con las que trabaja. Como te puedes imaginar, aunque la formación que necesitan es sobre el mismo sector, el enfoque y las necesidades son bien diferentes.
Otra opción es analizar las características y necesidades de tus empresas objetivo y ver cuáles son sus puntos de dolor en común, creando así cursos que puedan utilizarse de una forma más amplia por parte de diferentes empresas con las mismas necesidades. Todo va a depender de la estrategia de formación que quieras aplicar.
Pero lo interesante es que puedes implementar ambas metodologías: cursos ya preparados para empresas con necesidades comunes y cursos más personalizados para empresas con necesidades más específicas. Esto es algo que, por ejemplo, hacemos nosotros en nuestro ADM Program. Te animamos a que le eches un vistazo para inspirarte.
2. Diseña programas flexibles
Actualmente, son muchas las empresas que ofrecen teletrabajo o trabajo híbrido a sus trabajadores. Y no solo eso, también hay muchas que tienen repartidos a sus equipos en diferentes partes del mundo. Este contexto hace necesario que los programas de formación para empresas personalizada no sean rígidos y ofrezcan diferentes posibilidades de participación a los profesionales. De lo contrario, los participantes verán la formación como algo que les limita y les incomoda en su rutina diaria, y no como un recurso útil para su futuro laboral. En otras palabras, asistirán con una mentalidad menos proactiva y el resultado de la formación no será el deseado.
En ese sentido, te recomendamos que ofrezcas a la empresa diferentes posibilidades de desarrollar la formación (online, híbrida o presencial). O, en el caso de que solo quieras optar por una modalidad para hacer más sencilla tu estrategia, que optes por la online, ya que es la que ofrece más flexibilidad a los participantes.
3. Crea una formación dinámica y práctica
Es importante que en tu programación de formación para empresas personalizada le des mucho peso a la práctica. La teoría también es importante para que los equipos comprendan algunos conceptos, pero no debe ser el corazón y el aspecto principal de tus clases.
Incluir sesiones prácticas y participativas es la única forma de que los profesionales puedan aplicar de la forma más rápida posible todo lo aprendido en su día a día. Para ello, puedes incluir en tus lecciones talleres interactivos, estudios de casos reales y simulaciones de escenarios reales. Gracias a este tipo de actividades, además de hacer que los conocimientos se afiancen mejor en la mente de los profesionales, conseguirás mantener mejor la atención y que los profesionales empiecen con más ganas la próxima lección.
Por ejemplo, en el marco de una formación para empresas de ecommerce, puedes incluir simulaciones de gestión de campañas publicitarias en plataformas digitales. De esta forma, los equipos aprenderán desde el minuto uno a utilizar las diferentes herramientas y se familiarizarán de forma más rápida con el entorno digital.
4. Utiliza la tecnología como tu aliada estratégica
Como empresa que ofrece formación para otras empresas, hay muchas herramientas tecnológicas que puedes utilizar para potenciar tus resultados.
Por ejemplo, puedes optar por gestionar y centralizar toda tu formación en las conocidas como plataformas de e-learning. Son entornos virtuales que permiten a las empresas de formación llevar todo lo relativo a sus clases de manera digital. Además, a estos entornos también tienen acceso los alumnos. En otras palabras, es como tener un lugar online donde poder dar clases y gestionar todo el papeleo, lo que facilita las cosas tanto a ti como a los profesionales y a la empresa.
Existen muchas plataformas que pueden crear este entorno por ti y adaptarlo a tus necesidades, como iTopTraining o TipTopLearning. Incluso, muchas de ellas incluyen recursos muy interesantes para hacer tus cursos más atractivos, como elementos de juego para gamificar el aprendizaje de los profesionales o la posibilidad de optimizar los contenidos para dispositivos móviles y que así puedan aprender estén donde estén.
5. Mide los resultados y aplica lo aprendido en tu formación para empresas personalizada
Muchas veces, las plataformas de e-learning de las que te hemos hablado en el anterior apartado también incluyen una sección en la que te ofrecen métricas sobre el rendimiento de tus cursos.
Indicadores como el nivel de satisfacción de los participantes, la tasa de participación, el tiempo de dedicación, la tasa de finalización, las notas de evaluación de los conocimientos o la tasa de abandono son algunos de los más útiles para saber el nivel de efectividad de tu programa. Y según lo que se desprenda de ellos, debes realizar ajustes para ir mejorando poco a poco la formación.
6. Promueve el aprendizaje continuo en tu estrategia de formación para empresas personalizada
En un mundo en constante cambio y evolución, los profesionales necesitan ir adquiriendo nuevas habilidades y conceptos de forma continua. En ese sentido, es mucho más útil crear un programa de formación que pueda acompañar a los equipos durante toda su evolución profesional.
Con esto queremos decir que la relación entre la empresa que necesita formación y tú no tiene que finalizar una vez termine el curso para el que en un principio te han contratado. Puedes crear un entorno en el que puedan encontrar recursos adicionales y acceder a nuevos cursos complementarios. Incluso, puedes añadir formaciones que animen a los profesionales a formarse de manera autónoma. Las posibilidades son muy variadas. En definitiva, puedes crear un entorno muy completo y atractivo para que los equipos sigan formándose con tu programa.
Esto no solo hará que tu estrategia sea más rentable, sino que también ayudará a que los equipos puedan confiar en tu entorno independientemente de la etapa en la que se encuentren.