Los contactos "a puerta fría" son un clásico de la captación de clientes, pero gracias al email marketing son más fáciles, rápidos y efectivos que nunca.
En el pasado, hacer crecer tu negocio significaba un gran número de llamadas (o incluso visitas puerta a puerta) para presentar tu producto o servicio a clientes potenciales, con un índice de éxito muy bajo. Al final, se trata de una gran inversión de tiempo y recursos para obtener resultados limitados.
Por suerte, hoy puedes aprovechar las ventajas de esta técnica sin la mayoría de los inconvenientes. Vamos a ver cuáles son las claves del email marketing a puerta fría.
Los básicos del email marketing
1# Encuentra a tus clientes potenciales
El principal factor de éxito de los emails a puerta fría es enviarlos a las personas adecuadas. Así que el primer paso para que tu campaña tenga éxito es preguntarte a quién quieres dirigirte. Estas preguntas pueden ayudarte a orientar tu segmentación:
- ¿Quiénes son los principales usuarios de mi producto o servicio?
- ¿En qué sectores trabajan?
- ¿Quién toma las decisiones de compra en la empresa? (En el caso de las marcas B2B).
- ¿Qué tipo de gente podría estar interesada en mi marca, pero todavía no lo sabe?
2# Define tu estrategia de ventas
Dado que estamos hablando de un primer contacto por email, nos encontramos en las primeras fases del embudo de conversión. Por tanto, estamos buscando atraer la atención del cliente por primera vez y solo tenemos un par de segundos para conseguirlo.
Para saber el presupuesto y el tamaño de tus campañas, tienes que tener en cuenta el valor de tiempo de vida del cliente. En general, cuanto mayor sea, más tendrás que personalizar tu email marketing.
En general, una buena regla para hacer crecer tu negocio es que las empresas pequeñas deberían enfocarse en mandar más emails y las empresas grandes en mejorar la calidad de los emails que mandan.
3# Conoce a tu cliente
Si no hablas el mismo idioma que tus clientes potenciales, es probable que se tomen tu email a puerta fría como una intrusión no deseada. Por eso, es absolutamente fundamental que conozcas bien cómo son tus clientes ideales y cómo se expresan. Si aún no tienes bien definido a tu buyer persona, ha llegado la hora de ponerse a investigar.
4# Presta atención al asunto del email
Como hemos visto antes, solo tienes unos segundos para llamar la atención de tu cliente potencial o arriesgarte a perderlo para siempre. Y como seguro que ya habrás adivinado, el secreto para conseguirlo está en el asunto del email.
Por tanto, el objetivo es dar con una frase que haga que el usuario no pueda resistirse a abrir tu email. Algunos trucos infalibles son hacer una pregunta o usar palabras como "tu" o "su" (según lo formal que sea el tono de tu marca).
Cómo redactar un gran email a puerta fría
Una vez que has conseguido atraer la atención del destinatario con el asunto, tienes un poco más de tiempo para convencerle de que tu producto o servicio le interesan. Pero ¡no te enrolles!
Para que tu email marketing dé los resultados que esperas, tienes que conseguir redactar emails cortos, concisos y que dejen claras las ventajas de tu marca para el usuario. Para organizar mejor tus ideas, recomiendo seguir una estructura en tres párrafos:
- Primer párrafo: demuestra que has hecho los deberes. Para comenzar tu email a puerta fría, no te limites a presentarte. Demuestra que has investigado a la persona que te diriges (o a su empresa) incluyendo información personalizada. Si se trata de un profesional, puedes investigar su perfil de LinkedIn; si es una empresa, echa un vistazo a las últimas notas de prensa que hayan publicado.
- Segundo párrafo: ofrece una solución. Para hacer crecer tu negocio, tendrás que centrarte en lo que tus productos ofrecen al consumidor, no en sus características técnicas. Explica cómo puedes resolver las principales necesidades y problemas de tu cliente objetivo, por qué tu empresa se adapta a lo que necesitan y cómo habéis ayudado a otras personas o empresas en el pasado.
- Tercer párrafo: añade una llamada a la acción. Por último, cierra tu email a puerta fría explicando claramente al usuario qué debería hacer a continuación. Por ejemplo, puedes pedirle que te dedique unos minutos de su tiempo para una demostración o preguntarle a qué persona de su empresa deberías dirigirte.
En conclusión: las claves para hacer crecer tu negocio
- Segmenta. Dirigirte a las personas adecuadas en el momento adecuado multiplica las probabilidades de obtener una respuesta. Uno de los principales problemas del marketing a puerta fría tradicional es el bajo índice de resultados en relación a los recursos empleados, pero ya no tiene por qué ser así. A día de hoy, disponemos de un sinfín de datos sobre los consumidores que podemos usar para acertar en la diana y personalizar los mensajes al máximo. Y por supuesto, el email marketing supone una inversión de recursos y personal mucho menor para hacer crecer tu negocio.
- Haz que tu email marketing a puerta fría sea claro y conciso. Refina tu mensaje hasta que consigas explicar tu oferta de valor en unos pocos párrafos. Céntrate siempre en hablar del usuario y en resolver sus problemas y retos, no en explicar por qué eres el mejor.
- Prueba los tests A/B. Otra ventaja del email marketing respecto a los métodos tradicionales es que puedes controlar mucho mejor todas las variables. Por eso, mi recomendación es que pruebes a optimizar tus mensajes mediante tests A/B. Crea dos emails idénticos en todo salvo en la variable que quieres probar (por ejemplo, un asunto u otro, tres o cuatro párrafos, el color del botón de llamada a la acción...) y manda cada versión a la mitad de los usuarios. Después, podrás comprobar los resultados de ambas variantes para ver cuál funciona mejor. Con el tiempo, verás cómo hacer crecer tu negocio con el email marketing es cada vez más sencillo y efectivo.