Uno de los errores más frecuentes dentro de una campaña de email marketing es poner asuntos que no resulten atractivos y llamativos para el receptor, lo que lleva a que el correo electrónico se quede sin leer y vaya directamente a la papelera. Con el fin de evitar esto y lograr que la audiencia abra y lea el mail, en este artículo te damos 15 consejos para que puedas crear los mejores asuntos.
El asunto de un correo electrónico que se envíe dentro de una campaña de email marketing es clave y determina el éxito de esta. De hecho, es la primera impresión que se lleva el destinatario de ese email y es el que determina si su contenido le será interesante o no, por lo que debe resultarle atractivo y llamativo desde el primer instante.
Hay que pensar que las bandejas de entrada están muy saturadas de correos electrónicos, por lo que el asunto debe ser lo suficientemente bueno como para que destaque entre todos. De esta manera la tasa de apertura será mayor y, por consiguiente, se estará mucho más cerca de alcanzar el objetivo que se haya definido con la campaña.
Teniendo en cuenta la importancia que tiene el asunto en email marketing, a continuación tienes las claves para crear uno de éxito.
Revisar los asuntos que se han utilizado en correos electrónicos de campañas anteriores puede dar pistas sobre cómo deberían ser para tener una buena tasa de apertura. Qué verbo se ha utilizado, qué tipo de palabras lo componen, qué longitud tiene, si se ha utilizado o no algún signo de interrogación o exclamación, qué información contiene… Todo esto es información que permite saber qué le llama más la atención a la audiencia.
Cuanto más personalizado esté el asunto, más probabilidades hay de que el remitente haga clic en el mail. De hecho, se ha podido comprobar que los correos electrónicos que tienen el nombre del destinatario en el asunto o su ubicación tienen una mayor tasa de apertura. Además, cuanto más personalizado esté el correo electrónico, más cercano se sentirá el receptor a la marca y también más valorado por ella.
La mayoría de usuarios evitan abrir correos electrónicos de remitentes desconocidos y también de aquellos que no aceptan una respuesta. Esto significa que debe evitarse utilizar un remitente no-reply, ya que genera desconfianza. Además, a los usuarios les gusta comunicarse con una persona real, no con un software.
Así como los remitentes no-reply deben evitarse porque generan desconfianza en el destinatario, utilizar un nombre propio crea el efecto contrario. Esto significa que lo ideal es utilizar un nombre lo más humano posible o el de aquella persona que sea la imagen visible de la marca o con la que suelen contactar los clientes.
Este detalle puede hacer que la tasa de apertura aumente considerablemente, ya que los usuarios tienden a confiar mucho más en los correos electrónicos que llegan de parte de una persona física o que, al menos, lo parece.
El asunto debe explicar de una forma muy clara y concisa qué tipo de información ofrece ese correo electrónico. Esto significa que cada correo electrónico tendrá su asunto, ya que variará en función del objetivo o la información que contenga.
Lo más importante es que el asunto no sea confuso, que no genere dudas o que no dé una información errónea. Si el contenido del correo electrónico es muy diferente a lo que los usuarios esperaban con el asunto, puede que se consiga una tasa alta de apertura, pero los destinatarios no volverán a confiar en la marca.
El clickbait es una de las técnicas más utilizadas dentro del marketing digital porque es una forma rápida de conseguir el clic del usuario. Sin embargo, y aunque pueda parecer una buena estrategia, con este término se hace referencia a ese clic que se consigue prometiéndole al usuario una información o un contenido que no corresponde con lo que se está ofreciendo en realidad.
Así que hay que evitar poner asuntos atractivos y llamativos que den a entender que dentro de ese correo electrónico hay una información o un contenido diferente al que realmente hay. Aunque esta práctica pueda dar una gran tasa de apertura, no da buenos resultados a largo plazo. De hecho, es muy probable que los usuarios pierdan la confianza en la marca y acaben ignorando todos sus correos electrónicos, incluso que se den de baja de la newsletter.
En el asunto es importante especificar qué contiene el correo electrónico: ofertas, novedades, calendario de actividades, descargables… Esto mismo debe aplicarse en aquellos correos electrónicos que se envían a modo de respuesta tras una acción determinada por parte del usuario.
De nada sirve un buen asunto si el correo electrónico se envía a una hora inadecuada. Lo ideal es probar con diferentes horas y días hasta dar con el momento en el que el público objetivo esté más receptivo. Aunque en función de la información que contenga el mail, el día y la hora podrían variar, especialmente cuando el contenido hace referencia a algo que tendrá lugar en un momento determinado.
El asunto debe funcionar como un CTA (Call to Action) y debe incitar al receptor a hacer clic. Lo ideal, entonces, es que contenga un verbo de acción. Además, si este se logra colocar al inicio, mucho mejor, ya que se ha podido comprobar que los destinatarios suelen prestar mayor atención a las primeras palabras que forman parte del asunto. Si estas le resultan atractivas y captan su interés, seguirán leyendo y, muy probablemente, acabarán haciendo clic en el correo.
Crear un sentido de urgencia puede servir para que el receptor haga una determinada acción de forma inmediata y sin pensar demasiado en ello. Para conseguir este efecto se puede poner una fecha de caducidad a ese contenido, especialmente cuando se habla de ofertas y promociones, aunque también puede servir para un archivo descargable.
Se pueden enviar varios correos electrónicos, siempre que haya un espacio de tiempo aceptable entre uno y otro, en el que se recuerde esa fecha de finalización. Es importante no inundar la bandeja de entrada de los usuarios o el correo electrónico podría acabar en la carpeta de spam, por lo que hay que ser prudente con esta práctica.
Los números suelen llamar bastante la atención, por lo que siempre que sea posible pueden formar parte del asunto. Un descuento, una fecha, el número de plazas disponibles para un evento, el número de elementos que forman parte de una lista… Este tipo de información es una forma de lanzar un mensaje claro, breve y directo al usuario, por lo que merece la pena hacer uso de este recurso siempre que el contenido del correo electrónico lo permita.
Lanzar una pregunta al lector también puede ser una forma de llamar su atención, especialmente cuando a través de ella se logra que sea consciente de que tiene un problema que necesita resolver. Además, a través de esa pregunta se le está diciendo de forma indirecta que dentro de este correo electrónico tiene la solución.
También pueden utilizarse las exclamaciones para darle más énfasis al mensaje. Sin embargo, este es un recurso que debe utilizarse con cuidado, ya que utilizar muchas exclamaciones en el asunto podría hacer que el mensaje terminara en la carpeta de spam.
Las mayúsculas y signos de puntuación también pueden llevar a que un correo electrónico se considere spam, por lo que deben utilizarse con cuidado. Incluso el mismo destinatario puede pensar que se trata de spam pese a que el mensaje sea bueno.
Aunque el preview text no se considera asunto, sí se recomienda cuidarlo al máximo, ya que le está dando al usuario más información sobre el contenido del correo. De hecho, es una parte del mail, por lo que el interés por seguir leyendo puede ser lo que acabe de empujar al destinatario a hacer clic.
En función del contenido puede ser complicado ofrecer un texto más o menos decente, pero siempre que sea posible se debería intentar que fuera atractivo y que despertara el interés del lector.
Para obtener más información acerca de los asuntos que despiertan mayor interés en el usuario se puede hacer una prueba A/B. Esta prueba o test consiste en enviar un mismo correo electrónico con asuntos diferentes. De esta manera, y a partir del número de tasa de apertura, se podrá ver cuál resulta más atractivo. Aunque, previamente, se deberán dividir los destinatarios en tantos grupos como asuntos diferentes haya para evitar que una misma persona reciba el mismo email varias veces.
Ahora ya tienes las claves para crear asuntos en email marketing. Eso sí, no es necesario aplicar los 15, sino aquellos que encajen mejor con el tipo de correo electrónico.