La manera en que los marketers gestionamos Google Ads ha ido cambiando con los años. Anteriormente, decidir la puja adecuada podía significar el éxito o el fracaso de una cuenta. Pero ahora, las tareas del día a día cada vez están más automatizadas, y las pujas automáticas o automatic bidding permiten que los anunciantes se centren en aspectos como la creatividad.
Pero eso no quiere decir que podamos olvidarnos de la optimización. Los anunciantes siguen teniendo la responsabilidad de escoger el tipo de automatización que más se adapta a sus necesidades y de decidir el presupuesto. Y en circunstancias excepcionales como las que hemos vivido estos meses, la tarea se complica. Así que vamos a repasar las 4 lecciones sobre pujas automáticas que nos ha dejado la crisis.
Las pujas automáticas usan tanto datos históricos como tendencias recientes, pero las últimas tienen más peso. Esto es una gran noticia para los anunciantes, ya que significa que son capaces de adaptar rápidamente la estrategia de puja cuando se produce un cambio inesperado.
Sabíamos que las pujas pueden adaptarse a los cambios en los patrones habituales porque cada año lo hace durante ocasiones como el Black Friday, pero en este caso no teníamos ningún precedente de años anteriores. Y sin embargo, ahora sabemos que no tenemos por qué preocuparnos.
Eso sí, siempre es recomendable configurar alertas si los datos de la cuenta exceden ciertos límites, para poder asegurarnos de que las nuevas automatizaciones tienen sentido.
Los algoritmos que rigen las pujas automáticas están aprendiendo constantemente. Si detienes las campañas por completo, impides que se actualicen con los últimos datos, y eso hace que funcionen peor cuando vuelves a activarlas. Según los datos que maneja Google, los anunciantes que pausaron por completo las campañas durante la crisis tardaron unas 2 semanas en volver a obtener buenos resultados con las pujas automáticas.
En cambio, los anunciantes que mantuvieron sus campañas activas pudieron beneficiarse de la falta de competencia durante la crisis y además experimentaron una recuperación mucho más rápida.
Algunas estrategias de puja automática de Google Ads, como maximizar clics, tienen mala prensa entre los marketers. Es cierto que en circunstancias normales, buscar los clics más baratos suele resultar en peores resultados de conversión.
Pero en tiempos de inestabilidad, los costes por clic se reducen no porque haya menos oportunidades de convertir, sino porque los presupuestos publicitarios se recortan. Y esto significa que estrategias anteriormente poco útiles como "maximizar clics" pueden obtener mejores resultados que antes.
En general, la reducción de la competencia provocada por la crisis tiene efectos beneficiosos para las marcas que siguen apostando por mantener sus campañas, ya que se benefician de mayores cuotas de impresión y menores costes por clic.
Pero hay un pero, y es que las pujas automáticas necesitan un entorno competitivo para funcionar correctamente. Si la cuota de impresiones es demasiado alta, acaban produciendo peores resultados. Y una vez más, la solución es configurar alertas que puedan avisarnos si nos estamos desviando demasiado del camino.
Fuente: Search Engine Land