Cuando hablamos de inbound marketing, normalmente lo primero que nos viene a la mente es una empresa en busca de clientes, pero esta metodología también puede ser muy útil en otros ámbitos. El inbound marketing político es un gran ejemplo de ello.
Ya se trate de conseguir votos durante unas elecciones o de mantener informados a los ciudadanos una vez en el poder, los políticos pueden conseguir muchos beneficios empleando una estrategia inbound marketing. En este artículo te explicamos qué es el inbound marketing político, cuáles son sus ventajas y 3 ejemplos prácticos.
El inbound marketing político consiste en emplear técnicas propias de la metodología inbound para atraer a personas hacia los contenidos de un candidato o gobierno. Podemos distinguir dos grandes tipos de inbound marketing político: el inbound marketing encaminado a conseguir votantes en unas elecciones y el inbound government.
En el inbound marketing electoral, el objetivo es atraer a potenciales votantes mediante contenidos adaptados a sus intereses. El proceso se desarrolla a través de las siguientes fases:
Por otro lado, el inbound government busca mejorar la involucración y la participación de los ciudadanos en el gobierno. La estrategia de comunicación se basa en marketing de contenidos, redes sociales y optimización de motores de búsqueda.
El principal objetivo es facilitar el acceso de los ciudadanos a los servicios y la información pública, lo que disminuye la presión sobre canales como las llamadas telefónicas, los emails o los centros de atención al ciudadano.
Para ello, lo que hacemos es crear una serie de contenidos sobre temas de interés para el ciudadano y posicionarlos adecuadamente mediante una estrategia de palabras clave. De esta manera, los ciudadanos son capaces de resolver sus dudas con una búsqueda en internet y conseguimos que el contenido correcto llegue a las personas correctas.
Estados Unidos ha sido pionero a la hora de aplicar todas estas técnicas, así que vamos a ver algunos ejemplos de este país que pueden inspirarnos para diseñar campañas de marketing político efectivas.
Alexandria Ocasio-Cortez aprovecha las redes sociales para conectar con sus votantes. Su canal estrella es Instagram, donde emite vídeos en directo a menudo para interactuar con su audiencia y responder a sus preguntas.
Lo que destaca del marketing de Ocasio-Cortez es su naturalidad. Sus emisiones tienen un tono muy relajado y casual, lo que ayuda a conectar con ella a un nivel personal. Por ejemplo, organizó una sesión de AMA ("Ask Me Anything" o "Pregúntame lo que quieras") en la que respondió a las dudas de sus seguidores sobre diferentes temas políticos y de su vida mientras montaba muebles de IKEA.
Gracias a este tipo de contenidos, Ocasio-Cortez cuenta con más de 4 millones de seguidores en Instagram.
Debido a las normas de distancia social impuestas por la pandemia de coronavirus, los políticos tuvieron que buscar nuevas maneras de comunicarse con la audiencia de manera virtual. Así, en 2020, Bernie organizó un mitin online que fue pionero en su sector.
El día antes del mitin, se emitió una charla informal en directo, en la que Bernie Sanders habló de sus propuestas y respondió a los comentarios de la audiencia.
El evento en sí incluyó vídeos pregrabados con actuaciones musicales de Jim James, Neil Young y los Free Nationals. Los dos primeros también dieron discursos en apoyo de Bernie, junto con otros famosos e influencers. Por último, Bernie Sanders habló de Medicare y de sus planes para mejorar las instalaciones médicas del país.
Gracias a la combinación de discursos y actuaciones, lograron crear un evento ágil y entretenido para la audiencia y atraer a más de 4,4 millones de espectadores.
Una de las claves del inbound marketing político es ser capaz de personalizar los contenidos para ofrecer valor a la audiencia. Democrats Abroad, una organización del Partido Demócrata estadounidense centrada en los residentes en el extranjero, la aprovechó al máximo en su campaña para fomentar el voto por correo.
El objetivo de la campaña era incrementar el número de votantes desde el extranjero. Muchos de ellos no estaban votando por falta de información, así que crearon un centro de llamadas en el que los voluntarios del partido ofrecían asistencia personalizada. En un primer contacto, los voluntarios tomaban nota de los problemas y dudas de esa persona a la hora de votar, y después hacían llamadas de seguimiento con soluciones personalizadas.
Gracias a esta campaña, consiguieron ponerse en contacto con 150.000 miembros en el extranjero e incrementar las votaciones por correo en un 300%.