Dos de las tendencias principales en el marketing digital son, sin duda alguna, el SEO y el Inbound Marketing. Sería redundante explicar qué es el SEO, porque hay muy poca gente que todavía no conozca esta disciplina, pero sin embargo no son tantos los que conocen el potencial de unir SEO e Inbound Marketing en una sola estrategia.
El Inbound Marketing tiene como objetivo primordial conseguir leads, es decir, convertir a visitas anónimas en personas con “nombres y apellidos” o, como mínimo, en un email con el que podamos contactar.
Sin embargo, sin tráfico es difícil que puedas convertir porque no habrá nada que convertir. Se podría decir que las visitas son el pilar de la casa y que si dejan de llegar, por mucho que tu ratio de conversiones sea alto o que tu programa de fidelización posterior sea excelente, esta acabará por derrumbarse. Sería similar a tener una tienda excelente en la que compraría todo el mundo, pero localizada en un sitio que no pasa nadie. Si nadie te ve, nadie puede “comprarte”.
La mayor fuente de tráfico web mundial es Google, sin duda alguna. Por lo tanto, si queremos tráfico habrá que intentar escalar posiciones y posicionarnos arriba, ya que de modo contrario estaremos tirando por la borda una fuente de tráfico vital.
Además, el público medio de Internet entiende que un resultado en la primera página de Google es un resultado de calidad. Por lo tanto, que tu página aparezca ahí será una especie de validación inicial que hará que esa persona tenga una primera impresión positiva, que luego deberemos refrendar con el contenido de nuestra propia web.
Quizás la única pega que se le puede poner a este tipo de tráfico es que es el menos fiel, por decirlo de alguna manera. Gran parte de las personas que entran en tu página a través de un resultado de Google tienden a salir una vez leído lo que venían a buscar, pero es ahí donde deberías trabajar una buena estrategia de captación de leads para conseguir que eso no ocurra.
Hemos visto que para ejecutar una buena estrategia necesitamos tráfico y que la mayor fuente de tráfico es Google. Por lo tanto, un especialista SEO debería ser una persona fija dentro de un equipo en el que se pretende trabajar el Inbound Marketing. ¿Por qué? Porque teniendo a un experto en posicionamiento en el equipo se puede conseguir todo esto:
En definitiva, el SEO es una disciplina vital dentro del Inbound Marketing y si no se cuida se estarán perdiendo visitas y visitas que posteriormente se podrían convertir en leads y ventas. Y nadie quiere que eso ocurra, ¿verdad?