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Instagram marketer: el nuevo perfil en la era del marketing digital

Escrito por David Tomas | 28 de septiembre de 2018 9:32:09 Z

¿Has oído hablar de los Instagram marketers?

El sector del marketing digital no deja nunca de evolucionar, y como es lógico, también lo hacen los perfiles profesionales asociados con él. En pocos sitios es más cierta la máxima "renovarse o morir".

Así, en los últimos tiempos se ha empezado a hablar de una nueva figura, el Instagram marketer. Este profesional nos ayuda a estar al día de todos los retos que plantea esta red social y sacarle el máximo partido en nuestras estrategias.

 

El papel de Instagram en el marketing digital

El Instagram marketer surge porque esta es una de las redes más codiciadas por las marcas y donde más resultados podemos conseguir. Y es que las cifras hablan por sí solas:

  • A fecha de julio de 2018, Instagram contaba con nada menos que 1000 millones de usuarios activos al mes, según Statista. Aunque en principio esta era una red social con un perfil mayoritariamente joven y enfocado al diseño, lo cierto es que esto se va ampliando a medida que consigue conquistar a parte del público tradicional de Facebook.
  • En Instagram se realizan 4800 millones de publicaciones al día.
  • Se trata de una red donde las marcas gozan de gran aceptación, ya que el 80% de los usuarios sigue al menos a una de ellas.

Además, a medida que la red social ha ido evolucionando, las posibilidades que ofrece a los Instagram marketers son cada vez mayores:

  • El formato Stories. Con Stories, usuarios y marcas pueden contar su propia historia de forma secuencial. Otra particularidad del formato es que estos contenidos desaparecen al cabo de 24 horas. En junio de 2018 ya había 400 millones de personas usando las Stories de Instagram a diario.
  • IGTV. Lanzada en junio de 2018, se trata de una aplicación de vídeo especialmente diseñada para smartphones, que permite subir contenidos sin las limitaciones de duración de Instagram. Permite subir vídeos de hasta 10 minutos a todos los usuarios y de hasta 60 en el caso de las cuentas populares o verificadas.
  • Instagram Ads. Gracias a una interfaz unificada con Facebook, la publicidad en Instagram ofrece un montón de formatos y posibilidades para las marcas.
  • Marketing de influencers y microinfluencers. Instagram es la red estrella en lo que se refiere a publicaciones patrocinadas. En los últimos años, el fenómeno influencer ha hecho que muchas marcas consiguieran que sus productos se agotaran en las estanterías, pero con su popularización también han venido ciertas críticas a la falta de honestidad. Como respuesta, surge ahora el fenómeno de los microinfluencers, usuarios con un alcance más reducido pero una relación auténtica y cercana con sus followers.

 

¿Qué habilidades debe tener un buen Instagram marketer?

  • Diseño y edición. A pesar de todas sus evoluciones, en el fondo Instagram sigue siendo fiel a su esencia: una red mayoritariamente visual donde los contenidos entran por los ojos. Por tanto, el Instagram marketer debe ser capaz de crear y editar sus propias fotos y vídeos, cuidando el componente técnico y el estético y siendo siempre fiel a la imagen de marca.
  • Redacción. Por paradójico que resulte respecto del punto anterior, las habilidades de copywriting son muy importantes para hacer marketing en Instagram. Y es que las descripciones de las fotos también tienen una gran importancia a la hora de conectar con los usuarios, situar las imágenes y vídeos en contexto e introducir llamadas a la acción.
  • Investigación. La presencia de una marca en Instagram debe responder siempre a objetivos estratégicos, así que es importante reconocer el terreno. Para que nuestra presencia en Instagram tenga sentido, es necesario investigar a fondo estos temas:
    • Los competidores con presencia en Instagram: qué tipo de contenidos publican, su nivel de engagement, horas de publicación, hashtags...
    • Los influencers de nuestro sector: quiénes son, estilo y frecuencia de publicación, valores clave, audiencia, hashtags...
    • La comunidad en torno a nuestra marca: a qué tipo de usuarios esperamos atraer, cuáles son sus gustos e intereses, a qué otras marcas siguen...
    • Hashtags: cuáles son los hashtags más relevantes de nuestro sector, con qué frecuencia se usan, usuarios destacados, relevancia para nuestra empresa...
  • Analítica. El Instagram marketer tiene que ser capaz de entender y analizar en profundidad qué está pasando en esta red y cómo encaja con los objetivos de la marca, más allá del simple número de "Me gusta" o de seguidores.
  • Atención al cliente. Toda red social es un punto de contacto con los clientes de la marca, así que la persona que gestione Instagram tiene que estar preparada para responder a sus comentarios, quejas y solicitudes... y siempre manteniendo la compostura, el buen humor y el tono de la marca.
  • Relaciones públicas. Como ya he comentado arriba, Instagram es la red estrella para mantenerse en contacto con los influencers de nuestro sector, así que nuestro marketer tendrá que ser capaz de seducirles y de mantener una buena relación con ellos a largo plazo.

 

¿Necesito un Instagram marketer en mi empresa?

Como ocurre siempre que surge un nuevo puesto laboral "de moda", puede que estés preguntándote si la figura del Instagram marketer responde a una necesidad real o si se trata de un fenómeno pasajero.

Dado el inmenso potencial de esta red, yo personalmente opino que sí puede tener sentido para algunas grandes marcas, que ya cuentan con departamentos de marketing digital establecidos y para las que la presencia en Instagram es muy importante para cumplir los objetivos de la empresa.

Eso sí, es muy importante tener en cuenta que ningún profesional puede hacer milagros y el Instagram marketer no es la excepción. Su trabajo solo tiene sentido en el marco de un plan de redes sociales y de marketing digital completo y bien desarrollado, donde los responsables de los diferentes canales trabajen de manera coordinada y respondiendo a una estrategia fijada de antemano.

Por supuesto, también hay que tener en cuenta que muchas veces la respuesta no está en buscar nuevos talentos fuera, sino en formar a nuestros propios trabajadores en las nuevas redes y tecnologías. De esta manera, podemos aprovechar plenamente todo su conocimiento y experiencia.