Por Cristina Marcos (autora invitada), publicado el 2 julio 2020
Aportar valor a nuestro público a través de un contenido eficaz, es el gran reto al que nos enfrentamos las empresas cada día. Y más aún cuando la digitalización empresarial lejos de ser solo un reto de futuro, se ha convertido en una gran necesidad para el presente. El mundo está cambiando y tenemos una gran oportunidad hoy en día para conectar de nuevo con nuestro público y generar emociones que empujen a la acción. Solo hay una manera de lograrlo: innovando y creando contenido que atraiga la atención de nuestra audiencia.
Partamos de la base de que la mayor parte de los contenidos que se publican en Internet no se leen. En el mejor de los casos, se escanean rápidamente con la mirada y focalizando poca atención. Las personas solo nos paramos en aquello que realmente ha captado nuestra atención. ¿Sabías que el 90% de la información que procesamos es visual?
La comunicación visual cobra cada día más relevancia porque, además de dotar de un sentido estético a los contenidos, también nos ayuda a simplificar la información de tal manera que nuestro mensaje llegue mejor a nuestro público. Pero si lo que queremos es dar un paso más, debemos buscar ser relevantes, ser memorables y lograr que nuestra audiencia interactúe con la información de manera que nuestros contenidos se conviertan en verdaderas experiencias comunicativas, capaces de despertar emociones.
1) Es momento de empezar a crear contenidos interactivos
Los contenidos interactivos son aquellos que permiten al usuario realizar una acción sobre ellos. De esta manera, logramos que nuestro público interactúe, explore y juegue con nuestra información, mejorando así la retención y comprensión de los mensajes que emitimos. Si a esto le combinamos una adecuada propuesta de diseño visual, tenemos la atención garantizada.
En una sociedad y medios absolutamente saturados de información, la interactividad nos aporta un valor extra, una distinción especial que nuestro consumidor/a podrá aprovechar para relacionarse con la información, lo que llevará en la mayoría de los casos a un beneficio mutuo: tú me das valor y yo me involucro con tu contenido.
Pensar en contenidos interactivos, es también pensar en contenidos que impacten más allá de los mensajes. La interactividad, unida a técnicas como la animación, las integraciones externas, etc, otorgan un beneficio adicional que te permite crear una ruta de información organizada o por capas, para que sea el consumidor/a quien vaya descubriendo en profundidad todos los detalles. Ya sabes, información esencial en primer plano y secundaria para enriquecer los elementos.
Es como si juntáramos un departamento de User Experience, con el de Marketing y Comunicación y precisamente, nos enfocáramos en aquello que realmente le aporta una experiencia de valor a nuestro público. En definitiva, nuestro público verá un resultado final, nuestro contenido, y gracias a la sensación de participación conseguirás que se detenga a experimentar.
Algunos ejemplos de formatos de contenidos interactivos podrían ser:
- Quizzes o juegos interactivos
- Escape games virtuales
- Videos interactivos
- Infografías interactivas, etc.
En todos ellos, estamos apelando a la propia naturaleza de nuestro público, porque de alguna manera, le estamos invitando a explorar, a ir más allá de nuestra información y a descubrir mucho más sobre nuestra marca o sobre el marketing de contenidos que tenemos para ellos/as.
Los seres humanos somos exploradores por naturaleza y nuestro cerebro está preparado para ello, si eres capaz de combinar información + propuesta visual interactiva, gran parte de tu público va a querer relacionarse con tu contenido, ya solo te queda ir cualificando al lead de manera cómoda, en cada punto de interactividad que incluyas.
Imagen: Genially
2) Las ventajas del contenido visual interactivo
Ya hemos mencionado que la creación de contenidos visuales e interactivos nos permite conectar más con nuestra audiencia e impulsar a la acción. Pero esto no se queda aquí: este tipo de contenidos cuenta además con numerosas ventajas directamentes relacionadas con nuestras métricas de adquisición:
2.1. Mayor engagement e interacción
Por un lado, estaremos generando mayor engagement en nuestra audiencia, por el valor y la calidad que aportan estos contenidos, pero también por los estímulos visuales que estaremos creándole. Además, y precisamente por ser un tipo de contenido que impulsa a la acción, aumentará también la tasa de interacción. Porque en este caso, la interacción será objetivo y resultado a la par.
2.2. Leads más cualificados
También, generaremos más leads cualificados. En este sentido, aquella persona que interactúe con los mensajes, es aquella que más interesada va a estar en ellos. Pero también, lograremos captar más y mejor por el simple hecho de invitar a descubrir más sobre aquello que deseemos comunicar.
2.3. Lo que no se mide, no existe
Y esto de la interactividad tiene una ventaja fundamental, y es la capacidad que tiene de recoger métricas y de medir cada uno de los call-to-action que le presentamos al público. Al ser un contenido dinámico, incluso se puede modificar la información en base a los resultados que se vayan obteniendo. Esto nos permite aprender sobre nuestro contenido, obtener feedback en tiempo real de nuestro público y sobre todo, ver qué funciona y qué no.
2.4. Diferenciación e innovación
Finalmente, al emplear contenidos interactivos, estaremos no solo innovando en comunicación, sino que además estaremos diversificando los formatos y canales, por lo que diferenciarse será mucho más sencillo. Esta diferenciación es esencial en toda estrategia de marketing que se precie, pero si hablamos del sector y contenidos digitales, será un factor totalmente decisivo.
Imagen: Genially
3) Un reto en el mundo digital
Innovar en comunicación es por un lado cada día más complejo y necesario, pero por otro es un reto muy importante al que nos enfrentamos como sociedad. Soñamos con un contenido donde la información sea más limpia, dinámica y especializada, y que represente una experiencia para ser explorada. Y no solo hablamos de un desafío de futuro sino de un reto de presente, y una fuerte oportunidad para la transformación de la comunicación en el marketing.
Encontrar nuevos formatos, reinventar los canales y los mensajes nos ayuda de forma notable a destacar frente al resto y para ello, debemos ser capaces de crear valor, pero sobre todo de dirigir este valor hacia nuestro consumidor. El empleo de contenidos visuales interactivos nos permite que sea este quien se sienta atraído por nuestro contenido, lo descubra y lo explore. Creemos experiencias de comunicación diferentes y efectivas.