Ads Manager de Facebook es quizás la herramienta de Social Ads más potente para los marketers. Gracias a las audiencias combinadas de Facebook e Instagram, podemos mostrar nuestros anuncios a un sinfín de públicos potenciales posibles.
Pero para aprovechar todas las posibilidades de esta herramienta, tenemos que tener muy claro cómo organizar nuestras campañas de Facebook Ads. Para ello, contamos con una estructura en tres niveles: campañas (Campaign), grupos de anuncios (Ad Sets) y anuncios (Ads). Vamos a ver cada uno de ellos en más detalle.
El primer paso para crear un anuncio en Facebook es crear una campaña. Esta es la superestructura principal, que alberga todo lo demás.
En este nivel, lo que tenemos que decidir es el objetivo de nuestros anuncios. El Ads Manager divide los objetivos en función de la fase del embudo de conversión: reconocimiento, consideración y conversión. A su vez, cada una de ellas está dividida en diferentes objetivos secundarios, como visualizaciones de vídeo, generación de clientes potenciales o visitas a una tienda física.
Por tanto, lo primero que tienes que tener claro es que solo puedes escoger un objetivo por campaña. Si quieres cubrir varios objetivos a la vez, necesitarás crear campañas diferentes. Hasta aquí todo claro, ¿verdad?
Al configurar los grupos de anuncios, lo que estamos haciendo en realidad es escoger el público al que vamos a dirigirnos. Dentro de una misma campaña, podemos tener varios públicos diferentes en función de nuestras necesidades.
En este nivel, tendrás que tomar las siguientes decisiones:
Una vez que hayas terminado este paso, tendrás una campaña para cada objetivo y un grupo de anuncio para cada público. Y por último...
Los anuncios son los "ladrillos" que dan forma a la publicidad en Facebook. En este nivel, lo que tendrás que decidir son las creatividades (texto e imágenes). Como es lógico, puedes tener varios anuncios dentro de cada grupo.
Para crear anuncios efectivos en Facebook, mi recomendación es que hagas pruebas sin parar. Atrévete a innovar con los colores, el mensaje o las llamadas a la acción.
Eso sí, si pruebas demasiadas cosas a la vez, corres el riesgo de acabar con un montón de datos y no saber qué significan. La solución es ser metódico y apostar por los tests A/B, esto es, comparar dos anuncios entre sí y modificar solamente una variable. ¡Buena suerte!