Para que el marketing de contenidos sea efectivo, tenemos que evitar empezar la casa por el tejado. En otras palabras, necesitamos un planteamiento estratégico que defina qué tipos de contenido vamos a crear y por qué.
La pirámide es un modelo muy popular para organizar la estrategia de contenidos, ya que facilita visualizar cuáles son los cimientos y cómo vamos a ir ascendiendo hacia la cúspide. Vamos a ver qué aportan las pirámides en marketing de contenidos y dos ejemplos diferentes pero complementarios.
¿Por qué usar pirámides de marketing de contenidos?
- Al organizar la estrategia de contenidos, todos los contenidos que creemos tendrán un objetivo claro y será mucho más fácil coordinar el proceso de creación.
- Las pirámides de contenidos facilitan crear contenido consistente, lo que mejora la experiencia de usuario, ya que los mensajes están más claros.
- Al no tener que tomar decisiones constantes sobre qué tipo de contenido crear, se ahorra tiempo y recursos de todo el equipo y se optimiza la producción de contenidos.
- Tener un plan claro nos ayudará a crear contenidos con diferentes formatos y adaptados a diferentes momentos del viaje del cliente, lo que multiplicará nuestro alcance potencial.
La pirámide de marketing de contenidos de Pawan Deshpande
Esta pirámide busca orientar a los marketers sobre qué tipo de contenido crear y con qué frecuencia, por lo que puede ser una base excelente para hacer el plan y el calendario de contenidos.
Empezando por la base (lo que se publica con más frecuencia), sus diferentes tramos son:
- Contenido curado: compartir contenidos de otras fuentes en plataformas como las redes sociales. Puede publicarse a diario y se recomienda que no esté sujeto a un calendario editorial, para que pueda ser más dinámico y espontáneo.
- Artículos en el blog de la marca u otros sitios: entre 1 y 3 a la semana.
- Infografías, webinars y presentaciones: entre 1 y 2 veces cada 15 días. Son más costosos de producir que los artículos, pero brindan dinamismo y variedad de formatos.
- Ebooks y white papers: entre 2 y 4 veces al año. Son un contenido especial, de gran valor y orientado a la captación de clientes potenciales.
- Libros: el contenido de mayor valor y categoría.
La pirámide de marketing de contenidos de Vilma Núñez
Esta pirámide se centra en el proceso de planificación del marketing de contenidos a un nivel más estratégico, por lo que puede ayudarnos a diseñar nuestro plan a un nivel más global.
Empezando por la base, nos encontramos las siguientes etapas:
- Público: la base de la pirámide reside en saber a quién nos dirigimos, qué necesitan y en qué canales están.
- Tipos de contenidos: definición del formato y tipología de contenidos que vamos a crear en función de nuestros objetivos.
- Canales: plan de publicación de los contenidos a través de diferentes medios, como blog, newsletter o redes sociales.
- Conversión: análisis de los resultados conseguidos, centrado sobre todo en los leads captados.
- Objetivos de negocio: cálculo de los beneficios para la marca de la estrategia de marketing de contenidos, principalmente a nivel de ROI.