Blog de marketing digital | Cyberclick

11 principios básicos del diseño para crear un sitio web de éxito

Escrito por Shanon Roberts | 3 de septiembre de 2024 13:00:00 Z

Los principios básicos del diseño son un conjunto de reglas que nos ayudan a saber cuáles son las características fundamentales que debe tener todo buen diseño para que este funcione. Basándonos en ellos, seremos capaces de crear diseños efectivos, estéticamente atractivos y fáciles de utilizar o entender.

Estos principios básicos del diseño universal se pueden aplicar a todo tipo de diseños, pero en este artículo queremos enfocarnos en su aplicación al diseño web. Te contaremos los 11 más importantes y te aseguramos que si los implementas en tu proceso creativo lograrás resultados con mayor capacidad de conversión.

 

 

Aunque no existe un manual que recoja estos principios del diseño ni hay un consenso en la comunidad al respecto, hemos hecho una selección basándonos en aquellos que más se mencionan en los artículos y los libros especializados en el tema.

 

Principio 1: contraste

Este principio del diseño web hace referencia a la necesidad de que todos los elementos que componen el diseño se diferencien unos de otros para que puedan cumplir su función. Esta distinción a la que se refiere este principio se debe aplicar tanto en el color y tamaño de los diferentes elementos como en las formas, espacios y tipografía.

 

 

Algunos ejemplos de la aplicación correcta de este principio del diseño web los encontramos cuando, por ejemplo, hay texto oscuro sobre un fondo más claro o cuando los botones de llamada a la acción presentan un color y una forma que los resalta del fondo de la web.

 

 

Principio 2: visibilidad

El principio de visibilidad indica que la web debe ser transparente con el usuario en todo momento. En otras palabras, se debe garantizar que el usuario entienda qué está pasando tras cada una de las acciones que realiza en la página, sin que existan ambigüedades o sorpresas.

Por ejemplo, cuando el usuario rellena un formulario y hace clic en el botón “Enviar”, un buen diseño web sería aquel que le muestra el mensaje de “Su mensaje ha sido enviado correctamente”.

 

 

Otro ejemplo lo encontramos en el supuesto de que se esté cargando una página. Para informar al cliente de que esto está sucediendo, es recomendable mostrárselo con un diseño de una barra que se carga progresivamente o un mensaje que indique qué está sucediendo.

 

Principio 3: equilibrio

El equilibrio hace referencia a la importancia que tiene distribuir visualmente los diferentes elementos de un diseño web de manera que transmitan armonía al usuario.

Una web que sea agradable a la vista va a tener mucho más éxito que aquella que no lo es. Porque sí, en diseño el aspecto es tan importante como la funcionalidad.

En este sentido, encontramos dos tipos de diseño:

  • Diseño simétrico: los elementos que componen el diseño se distribuyen uniformemente a ambos lados de un eje central. Es como si en medio hubiera un espejo y a los dos lados se proyectase la misma imagen. Son ideales cuando se quiere transmitir formalidad, seriedad y orden.

  • Diseño asimétrico: es lo contrario al anterior y a ambos lados los elementos no están distribuidos de la misma manera, teniendo uno más peso visual que el otro. Lo encontramos, por ejemplo, en las webs que combinan un titular grande a un lado con texto pequeño al otro. Se recomienda utilizarlo cuando se quiere transmitir una sensación de modernidad y creatividad.

 

Principio 4: familiaridad

Para que un diseño web sea efectivo debe ser intuitivo para el usuario. En definitiva, hablar su propio idioma. En diseño web existen algunos elementos que se han convertido en universales y que el usuario reconoce de inmediato. Añadirlos a tu página será todo un acierto de diseño.

Un ejemplo de ello son los menú hamburguesa. ¿No sabes de lo que hablo? Te aseguro que sí. Seguro que has visto en muchas webs que en la esquina superior derecha o izquierda se muestran tres pequeñas rayas horizontales, una debajo de la otra. La mayoría de usuarios sabe que, al hacer clic en ellas, se abrirá un menú desplegable. Este tipo de menú es lo que se conoce como menú hamburguesa.

 

 

Se utilizan en muchísimas webs y la mayoría de usuarios ya las reconocen, siendo un ejemplo perfecto de lo que es la familiaridad en el diseño. En otras palabras: esto es utilizar elementos que todo el mundo reconoce para facilitar la interacción entre la web y el usuario.

 

Principio 5: proporción

Este es otro de los principios del diseño universal más importantes. La proporción nos indica que los elementos o información más importantes de un diseño deben destacar más que el resto, para que el usuario les preste más atención.

Los botones, los eslóganes, las frases que explican a qué se dedica tu empresa o las imágenes ilustrativas son ejemplos de elementos que deben destacar. 

Si todo tuviera el mismo tamaño o fuera igual de llamativo, el usuario se sentiría abrumado, perdido y quizás optaría por salir de tu página, pues no sabría dónde centrar su atención. Incluso, podría perder el tiempo centrándose en elementos poco importantes, lo cual repercutiría negativamente en tu tasa de conversión. 

Pero si resaltamos las partes más importantes o básicas por encima del resto, los usuarios sabrán cómo inspeccionar tu web de forma rápida y se harán una idea clara de la información más importante.

El uso de la “letra pequeña” es un muy buen ejemplo de cómo darle prioridad a elementos más importantes por encima de otros que son más específicos.

 

Principio 6: libertad

Un diseño también debe garantizar que el usuario pueda moverse por el mismo sin restricciones y deshacer acciones cuando lo desee. Hay que tener en cuenta que los usuarios de nuestra página pueden cometer errores y hacer clic en lugares cuando no lo desean o acceder a portales por equivocación. Para ayudarles a subsanar su error, el diseño debe marcar claramente el camino a recorrer para deshacer una acción. De lo contrario, el usuario puede sentirse frustrado y atascado, lo que lo va a llevar a abandonar de forma instantánea la web.

Por ejemplo, si un cliente añade por error un producto al carrito de la compra y lo quiere quitar, podemos añadir a nuestro diseño una ventana emergente que indique “Deshacer” en el momento que se produce la equivocación para que se pueda subsanar al instante. Este tipo de detalles harán que el usuario se sienta más cómodo al interactuar con la web.

 

Principio 7: repetición

Este es uno de los principios del diseño universal que te va a ayudar a reforzar una idea en los consumidores para aumentar las posibilidades de que la realicen. Esta es, de hecho, la razón de que tanto en páginas web como en landing pages se repita en varias ocasiones un mismo botón de compra.

Pero este principio también tiene otro significado, que es el de repetir formas, colores o tipografías, entre otros elementos, para dar una sensación de unidad y coherencia que va a transmitir a los usuarios una mayor profesionalidad e identidad visual. Esto va a ayudar a que tu marca gane fuerza y personalidad, haciéndose un mayor hueco en la mente de los consumidores.

Utilizar un mismo estilo de iconos en la página web o hacer que el footer y el header (cabecera y pie de página) tengan el mismo color son algunas formas de llevar a la práctica este principio del diseño.

 

Principio 8: flexibilidad

Este principio del diseño indica la capacidad de adaptarse a diferentes contextos, situaciones, usuarios y necesidades. En este sentido, cuantos más usuarios se puedan mover por nuestra web sin importar desde donde lo hagan ni sus características, mejor será nuestro diseño.

Lo que se conoce como diseño inclusivo es el tipo de diseño que más consigue esa flexibilidad de la que hablamos, ya que garantiza que los usuarios puedan acceder sin importar el dispositivo que usan, si tienen alguna discapacidad o su contexto cultural, nivel educativo, idioma o edad.

Desarrollar una interfaz intuitiva, conocer las diferentes técnicas asistivas que utilizan las personas con discapacidad para acceder a internet, familiarizarse con las pautas de Accesibilidad al Contenido Web, asegurarse que haya contraste de colores o evitar combinaciones de colores que puedan dificultar la lectura de las personas con daltonismo son algunas prácticas que puedes implementar para cumplir con este principio del diseño.

 

Principio 9: minimalismo

Cargar tu diseño web con multitud de elementos puede agobiar al usuario y provocar que no sepa cómo moverse por tu web. En ese sentido, dentro de los principios del diseño web también se cumple la regla de “menos es más”.

Para conseguir un diseño más minimalista, limpio y fácil de utilizar, te recomendamos que únicamente incluyas elementos que sean realmente importantes y que tengan una utilidad. Con esto no queremos decirte que un diseño plano o aburrido es mejor, para nada, pero es mejor pecar de tener un diseño más sobrio que recargado, ya que los usuarios van a poder moverse mejor por él.

 

Ejemplo de web minimalista de Paco Lago, un estudio de arquitectura considerado la estrella Michelín del interiorismo en Málaga. 

 

Te animamos a ser original en tus diseños y a innovar incluyendo elementos novedosos, pero siempre y cuando estos no distraigan al usuario de lo realmente importante. Por ponerte un ejemplo, algunas web optan por implementar un cursor diferente a la típica flecha, algo que puede ser muy original y divertido. Sin embargo, el uso de estos nuevos diseños de cursores suele provocar que los usuarios tengan dificultades al moverse por la web e identificar dónde se encuentran. Así que es mejor renunciar a esa distinción en pro de una buena usabilidad.

 

Principio 10: espacio en blanco

Este es otro de los principios del diseño universal más importantes y está muy relacionado con el anterior, pues te va a ayudar a crear diseños más minimalistas y sencillos.

Se conoce como espacio en blanco a las áreas de un diseño que se encuentran vacías y no contienen ningún elemento. Aunque sientas la necesidad de tener que llenarlos de contenido, lo cierto es que estos espacios tienen su función y su razón de ser, siendo muy recomendable que existan.

Los espacios en blanco aportan aire al diseño dándole un respiro a los usuarios que navegan por el mismo. También son muy útiles para resaltar contenido importante y que este no quede opacado por otros elementos.

 

Principio 11: variedad

Uno de los peligros que puedes correr al intentar desarrollar un diseño minimalista es terminar creando un diseño monótono y aburrido. Para evitarlo, el principio de variedad es fundamental.

Este principio indica que es fundamental utilizar elementos visuales diferentes que llamen la atención del usuario y creen dinamismo a la composición. Variedad no quiere decir saturación, de ahí que un diseño minimalista también pueda ser variado.

Pero ojo, este principio no consiste en incluir una gran variedad de elementos sin criterio, la variedad por la variedad carece de sentido. Los distintos elementos que elijas deben tener sinergia y una razón de ser al unirse, reforzándose unos a otros.