El marketing digital ha evolucionado a la vez que lo ha hecho la sociedad, sus formas de consumo y los medios de comunicación. Pero, además, cada generación tiene unos hábitos de compra y unas preferencias en el momento de utilizar una u otra plataforma, lo que lleva a las empresas a hablar de marketing generacional.
El marketing generacional es aquel que segmenta al público objetivo por edades. Es decir, se dirige a un grupo de personas nacidas dentro de un periodo de tiempo similar, por lo que tienen una edad parecida y han vivido los mismos acontecimientos, tendencias y desarrollos.
Este tipo de marketing sirve para que la marca pueda centrar todos sus esfuerzos en captar la atención de un grupo muy concreto.
Se pueden distinguir cuatro generaciones dentro de este modelo de marketing:
Son aquellas personas que nacieron entre 1946 y 1964. Este tipo de público sigue consumiendo publicidad a través de la televisión, el periódico o las revistas, por lo que es complicado llegar a ellos a través de redes sociales e internet, aunque sí puede resultar eficaz el correo electrónico. Es una generación que tiende a ser fiel a una marca si esta le da buenos resultados.
La generación X incluye a las personas nacidas entre 1965 y 1979. A diferencia de los anteriores, este tipo de público tiene más interés en las nuevas tecnologías y utilizan más frecuentemente las redes sociales, en especial Facebook, LinkedIn y Pinterest. Es la generación que vio la transición entre lo escrito y lo digital, así como la primera que creció con ordenadores.
Los millennials son aquellos que nacieron entre 1980 y el 2000 aproximadamente. Es la generación que ha crecido con dispositivos móviles, una herramienta que utilizan para prácticamente todo. Pueden encontrarse en prácticamente cualquier red social y suelen utilizar plataformas de vídeo como YouTube o de música como Spotify. Aunque usan la tecnología en su día a día, tienden a desconectar más de esta, en especial de los smartphones.
Los centennials, conocidos también como generación Z, son aquellos nacidos del año 2000 en adelante. Utilizan frecuentemente las redes sociales y se caracterizan por ser muy dependientes de la tecnología, ya que hacen uso de esta para todo. Este tipo de público interactúa con amigos y familiares a través del smartphone y, preferiblemente, mediante mensajería escrita.
Cada generación tiene un estilo de vida, unos intereses, unos hábitos… Conocerlos es una forma de crear campañas de marketing mucho más eficaces.
El marketing generacional permite segmentar a los clientes o potenciales clientes por edad, lo que lleva a tener mucho más claras las necesidades de cada uno de los grupos y diseñar una estrategia que pueda captar su atención de una forma más eficaz. Además de las campañas, la marca también puede diseñar un producto o servicio que cubra las necesidades de ese colectivo concreto.
De la misma forma que se pueden lanzar campañas que vayan directamente destinadas a un grupo y se puede diseñar un producto o servicio que cubra una necesidad de este, se puede crear contenido que sea relevante para él. Esto implicaría tratar temas que llamen su atención y despierten su interés, utilizando siempre el lenguaje apropiado. Esta parte es importante, ya que no habla igual una persona de 20 años que una de 50.
Es muy importante que el contenido sea, en cualquiera de los casos, de calidad y que la información ofrecida esté contrastada.
En las estrategias de marketing digital basadas en una segmentación generacional no es necesario utilizar métodos intrusivos, ya que se irá directamente a aquellas personas que, por edad, puedan estar interesadas en la marca y en lo que esta ofrece. Además, cualquier campaña será mucho más personalizada, algo que los usuarios valoran positivamente, sobre todo aquellos que pertenecen a las generaciones más jóvenes.
Cuando los usuarios sienten que el mensaje va dirigido a ellos y entienden mejor aquello que se ofrece la marca, se identifican más con ella. Esto hace que la interacción sea mucho más fluida, natural y agradable, lo que hará que la experiencia sea positiva.
El punto anterior lleva hacia la fidelización de clientes. Cuando un cliente tiene una experiencia positiva hay unas probabilidades mucho más altas de que vuelva a comprar. Se debe tener en cuenta que conseguir nuevos clientes es mucho más caro que fidelizarlos, de ahí que sea tan importante ofrecer una buena experiencia y que esta sea lo más personalizada posible, ya que así el usuario se sentirá único.
Podemos concluir, entonces, que el marketing generacional es una de las mejores estrategias de segmentación, ya que permite dirigir una campaña a un colectivo que comparte, entre otras muchas cosas, hábitos de consumo.