El ratio de anulación de suscripción o unsubscribe rate es una métrica de email marketing que nos indica el porcentaje de personas que han cancelado su suscripción a nuestro correo electrónico en relación al número total de suscriptores y, por tanto, que ya no recibirán más tus mensajes.
Como ya podrás intuir, es un KPI (Indicador Clave de Rendimiento) importante en una estrategia de email marketing que nos ayuda a saber si vamos o no por el buen camino. ¡Sigue leyendo para conocer más sobre esta métrica!
Lo ideal es que el unsubscribe rate sea lo más bajo posible, pues de lo contrario los proveedores de servicios de email estarán recibiendo la información de que tu empresa está enviado spam (correo basura) y sus filtros harán que tus correos puedan terminar en la carpeta de correo no deseado, haciendo que el ratio de anulación de suscripción siga aumentando.
Los porcentajes de unsubscribe rate que se consideran aceptables varían de un nicho a otro. Generalmente, la media se encuentra en un 1% o 2%, pero si tu porcentaje es superior no tiene por qué ser preocupante. Para comprobar el ratio más normal en tu sector, te recomendamos que visites este análisis de MailChimp sobre estadísticas de email marketing por mercados.
En el caso de que tu ratio de anulación de suscripción sea más alto que la media en tu sector, sí que debes prestarle atención y empezar a ponerle remedio. Más adelante te contamos cómo.
Para conseguir el ratio de anulación de suscripción hay que dividir la cantidad de usuarios que se han desuscrito entre el número total de correos que tú has enviado y multiplicar el resultado por 100.
Para que lo veas de forma más clara, te vamos a poner un ejemplo ficticio. Imagina que has entregado un total de 5.000 emails dentro de tu campaña y que, después de esa acción se han desuscrito 450 personas. Tu unsubscribe rate sería del 9%.
Como sabrás, es obligatorio al final de cada email enviado por una marca añadir un botón de desuscripción para que el usuario pueda pulsarlo cuando quiera y dejar de recibir mensajes de tu marca. Aunque esto puede aumentar el ratio de anulación de suscripción es una normativa que no puedes ni debes saltarte.
No entres en pánico, este cálculo no es algo que tengas que hacer tú mismo, sino que la gran mayoría de herramientas de marketing automation (marketing de automatización) te van a mostrar el unsubscribe rate. Además, muchas de ellas también te permiten pedir informes por campañas de forma mensual, trimestral o anual para saber cómo ha ido evolucionando.
Son varias las razones por las que una persona decide cancelar una suscripción a tu campaña. A continuación te contamos las más comunes:
Primero de todo, hacer un análisis de cuáles son las principales razones por las que tu audiencia cancela sus suscripciones es lo más importante. Esta será tu base para construir una estrategia más potente y mejorar aspectos de tus campañas. De lo contrario, irás a ciegas y tendrás que confiar en la suerte para que la tecla que toques sea la correcta.
Por supuesto, si has detectado que estás cometiendo alguno de los errores que hemos mencionado en el anterior apartado, deberás ponerte manos a la obra para solucionarlo. Pero, además, hay otras acciones que puedes hacer para mejorar el unsubscribe rate de tus campañas de marketing por correo electrónico.
La personalización es una de las claves del email marketing. A los usuarios les gusta sentirse que importan y que les tienes en cuenta, y una forma de hacerlo es a través de los emails personalizados. Con el nivel de automatización que hay actualmente en el mundo del email marketing no es tarea difícil hacerlo. Incluir el nombre de la persona en el asunto y en algún punto del texto ya es un buen comienzo.
Las marcas que recurren a estas listas aumentan considerablemente su ratio de anulación de suscripción, ya que las personas que se encuentran en ellas no tienen por qué estar interesadas en lo que estas ofrecen, incluso puede que no sepan ni qué venden. Esto, además, puede provocar que la reputación se vea dañada.
Con esto nos referimos a que se vean correctamente en diferentes dispositivos. Si un usuario abre un email, por ejemplo, desde su ordenador, y este no se ve bien porque está únicamente diseñado para móviles, puede que lo envíe a la basura y se desuscribir aunque su contenido le pueda llegar a interesar, pues no se sentirá cómodo leyéndolo y ni siquiera hará el intento.