La transformación digital no es solo cosa de las empresas, sino que afecta a todos los ámbitos de nuestras vidas. Un buen ejemplo de ello son los servicios OTT, que han revolucionado nuestra manera de consumir contenidos y amenazan con desbancar a la TV tradicional. ¿En qué consisten exactamente los servicios OTT y cómo están cambiando el panorama? ¡Vamos a verlo!
Los servicios OTT ("over-the-top") son aquellos contenidos disponibles a través de una conexión a internet sin que el proveedor tenga control sobre los mismos. En la práctica, esto significa que cualquier persona que tenga un dispositivo compatible y una conexión a internet puede acceder a servicios OTT, que normalmente se ofrecen a cambio del pago de una cuota. En la actualidad, Netflix es el ejemplo paradigmático de este tipo de servicios.
Una diferencia clave entre los servicios OTT y la televisión tradicional es el enorme catálogo del que disponen este tipo de servicios. A cambio de su cuota de suscripción, el usuario puede acceder a todo tipo de contenidos, como películas, series, documentales, emisiones en directo o vídeos a la carta.
Aunque normalmente pensamos en los OTT como un sustituto de la televisión, esto es, como un servicio basado en vídeo, lo cierto es que también hay OTT de música y otros servicios. En el último apartado de este artículo podrás ver algunos ejemplos.
A nivel técnico, los servicios OTT se basan en la distribución de contenidos por streaming. Los bancos de datos de los operadores se encuentran en unos servidores centrales y se transmiten al usuario a demanda en paquetes IP. Esta transmisión se lleva a cabo a través del proveedor de internet, que no tiene ninguna responsabilidad sobre los contenidos.
Usar servicios OTT, especialmente si queremos ver los contenidos en HD, requiere de una conexión de red de buena calidad, ya que de lo contrario pueden producirse interrupciones. Podemos usar cualquier dispositivo conectado a internet para reproducir los contenidos, como una tableta, ordenador portátil o de escritorio, televisión inteligente e incluso en teléfonos móviles.
Hay que destacar que aunque los servicios OTT operen a nivel mundial, los contenidos disponibles varían según país, por ejemplo, los títulos de Netflix disponibles en España no son los mismos que en EE. UU. Por tanto, los servicios OTT son capaces de leer la IP del usuario y ofrecerle solo los contenidos que puede visualizar desde su ubicación.
Según datos de Kantar Media en 2019, el consumo de televisión tradicional es inferior en los hogares en los que hay una suscripción a servicios OTT. Está claro que ambos tipos de servicios entran en competencia, pero aún no están claras las repercusiones a largo plazo.
Para saber lo que opinan los altos directivos de televisión de pago sobre estas tendencias, Nagra en colaboración con la consultora MTM ha publicado la edición europea del Foro de Innovación de la Televisión de Pago de 2019. Estas son sus principales conclusiones:
La televisión de pago tradicional reducirá su número de canales, ya que los más pequeños se volverán insostenibles a medida que siga creciendo la popularidad de los servicios OTT. El 94% de los directivos encuestados creen que para 2024 las principales plataformas de los mercados europeos tendrán un 20% menos de canales lineales de televisión de pago que en la actualidad.
Los proveedores de televisión de pago se convertirán en "superagregadores" de contenidos que incorporarán servicios OTT a su oferta. El 79% de los entrevistados consideran que los servicios como Netflix o Amazon Prime Video pueden ser valiosos como parte de la oferta de televisión de pago.
Los altos directivos de la televisión de pago son optimistas respecto al futuro del sector, ya que solo el 26% creen que el crecimiento de los servicios OTT tendrá un impacto negativo en la industria europea de televisión de pago.
La piratería de contenidos se sigue considerando como uno de los grandes retos del sector, ya que solo el 7% de los encuestados creen que la proporción de consumidores europeos que acceden ilegalmente a contenidos se habrá reducido a la mitad de aquí a 2024.
Netflix se ha convertido en sinónimo de relajación en casa, y es que es una de las OTT más conocidas del mundo. Además de distribuir contenidos y películas de terceros, Netflix también cuenta con producción de contenidos propios, algunos de los cuales han sido un gran éxito. En la actualidad, Netflix cuenta con 158 millones de usuarios en todo el mundo.
Amazon Prime Video es un servicio OTT disponible para todos los clientes de Amazon Prime. Esto significa que el servicio está disponible para 150 millones de usuarios, pero se calcula que solo unos 96 millones de personas lo usan.
Al igual que Netflix, Amazon Prime Video también produce contenidos propios de gran éxito, como The Man in The High Castle o Modern Love.
HBO llegó a España en 2016 y en la actualidad cuenta con 140 millones de usuarios a nivel mundial. Su catálogo cuenta con muchas producciones de gran éxito, como Juego de Tronos, El cuento de la criada o Westworld. Dispone de tres aplicaciones diferentes: HBO Go, HBO Now y HBO Max (con contenidos y funcionalidades extra).
Disney Plus es la última incorporación al mundo de las grandes OTT audiovisuales, ya que llegó a España en marzo de 2020. Su catálogo incluye contenidos de Pixar, Marvel, Disney, Star Wars y National Geographic, así como todas las temporadas de Los Simpson. Su gran apuesta por el contenido original ha sido The Mandalorian, la serie de acción de Star Wars.
Spotify es el servicio de música en streaming más popular a nivel mundial, con más de 250 millones de usuarios. De estos, se calcula que unos 100 millones usan la versión de pago, que permite disfrutar de contenido sin anuncios y del modo sin conexión.