En 2022, el video marketing es más imprescindible que nunca. El 86% de las empresas utilizan la publicidad en vídeo como parte de su estrategia, y el 80% del tráfico global de internet este año procederá de la descarga y el visionado de contenido audiovisual.
Para los marketers, por tanto, es fundamental estar al día de las tendencias de video marketing para 2022. Este año viene cargado de novedades: vídeos sin sonido, realidad virtual, personalización, campañas creadas con smartphones… Sigue leyendo para descubrir todo lo que se avecina.
Esta tendencia de video marketing empezó a tomar forma en 2020 gracias a TikTok y, dos años después, todas las plataformas de vídeo se han actualizado para dar más importancia a los vídeos cortos. Además de TikTok e Instagram Reels, ahora también disponemos de YouTube Shorts, un formato de vídeo vertical y limitado a 60 segundos de duración.
La tendencia está muy clara: los vídeos de formato corto ofrecieron el segundo mayor ROI para los marketers B2C en 2021 y son el área en el que los profesionales de marketing planean invertir más en 2022. Además, el 32% de ellos utilizarán este formato en su marketing por primera vez.
Los vídeos cortos están triunfando por su gran efectividad para saltar la barrera de la saturación publicitaria y transmitir eficazmente el mensaje de la marca. La mayoría de los usuarios cierra un vídeo después de tan solo 20 segundos, por lo que tenemos muy poco tiempo para captar su atención. Ante esta situación, algunas marcas están optando por llevar esta tendencia aún más allá con vídeos ultracortos, como los anuncios de seis segundos de Hefty.
Los vídeos comprables acortan el viaje del cliente ofreciéndole la oportunidad de comprar productos directamente en el vídeo a través de un botón emergente. Este botón lleva al usuario a una landing page donde puede completar el proceso de compra. Es un formato similar al de los shoppable post en las redes sociales, que ya llevan años siendo tendencia.
Los vídeos comprables son muy efectivos para incrementar la tasa de clics y de conversión, ya que crean un camino claro hacia la compra y reducen la fricción. Si el usuario está listo para comprar, se lo ponemos muy fácil.
Un gran ejemplo de esta tendencia de video marketing es la marca de moda Benetton, que utilizó un vídeo comprable de uno de sus desfiles para llevar al público directamente desde la pasarela hasta sus páginas de producto. Los espectadores podían hacer clic en los modelos para ver prendas individuales o pulsar el botón “Comprar el vídeo” para ver toda la colección.
La personalización de los contenidos no es una novedad en marketing, pero hasta ahora apenas había llegado a los vídeos. Con esta nueva tendencia de video marketing, los marketers pueden producir mensajes de vídeo personalizados que sustituyen a los emails o las llamadas telefónicas.
A nivel técnico, el proceso de realización de estos vídeos es bastante sencillo, ya que consiste simplemente en cambiar partes del vídeo para incluir elementos como el nombre del espectador, su cara o sus decisiones. Incluso podemos crear una plantilla de vídeo e integrar automáticamente los datos del CRM.
Esta personalización permite que las marcas puedan ofrecer soluciones altamente específicas para cada cliente, facilitando las decisiones de compra. Además, los vídeos ultrapersonalizados son mucho más memorables.
Aunque el formato ya existía anteriormente, el vídeo en directo se disparó a raíz del confinamiento de 2020. En este contexto, era un recurso esencial para que las marcas pudieran seguir en contacto con los consumidores. Y hoy se ha convertido en uno de los contenidos favoritos de marcas, influencers y espectadores. Aunque las interacciones en persona han vuelto, la demanda de vídeos en directo sigue creciendo.
El éxito de esta tendencia de video marketing se explica porque conecta con el usuario de manera inmediata y emocional, haciéndole sentir presente. Para las marcas, presenta múltiples ventajas:
Durante los últimos años hemos vivido el auge de las Stories, un formato que no solo se caracteriza por su corta duración, sino que además solo es accesible durante 24 horas. Esta tendencia de video marketing comenzó con los Snaps de Snapchat y luego se extendió a otros canales, como las Stories de Instagram y Facebook.
El vídeo efímero crea un sentido de urgencia, ya que el espectador se siente motivado para verlo antes de que desaparezca. Además, ofrece muchas posibilidades para interactuar con los clientes de la marca, como hacer encuestas o pedir a los usuarios que etiqueten a la marca en sus propias historias.
Los banners con sonido que se reproducen automáticamente son una experiencia muy intrusiva y molesta para los usuarios; tanto es así, que el 66% de las personas afirman que odian que los anuncios de vídeo se reproduzcan con sonido automáticamente.
La alternativa es el vídeo sin sonido, una tendencia que se está haciendo cada vez más popular. El 85% de los usuarios de Facebook y el 79% de los de LinkedIn ven los vídeos sin sonido. Además, según Facebook, los vídeos que utilizan subtítulos aumentan el tiempo de visualización en un 12%.
Por si fuera poco, los estudios afirman que los anuncios sin sonido tienen un CTR más alto y una tasa de compromiso más larga que la publicidad de vídeo in-stream, así que son una tendencia excelente para incorporar a tu video marketing.
Los anuncios animados son un formato fácil de entender para los usuarios que no quieren sonido. Son una manera más rentable y dinámica de trasladar al vídeo el concepto de anuncio de televisión clásico: piezas de 30, 60 o 90 segundos que cuentan una pequeña historia utilizando todo tipo de herramientas emocionales, como la empatía, el humor, la emotividad o la ira.
En la actualidad, hay muchas empresas que están utilizando los anuncios con gráficos animados para crear contenidos fáciles de entender y que conectan a nivel emocional con su público objetivo. Por ejemplo, la plataforma de comunicación empresarial Slack emplea este recurso con frecuencia para hacer anuncios impactantes.
Uno de los motivos de la popularidad del vídeo marketing es que hoy en día no necesita contar con equipos caros ni grandes presupuestos de producción. Es posible crear grandes contenidos sin nada más que el smartphone que ya llevas en el bolsillo.
Los influencers han contribuido mucho a la popularización de los vídeos creados con smartphone, con contenidos como TikToks perfectamente editados, blogs o colaboraciones con marcas.
Incluso las grandes marcas están creando vídeos con smartphones para que sus contenidos se perciban como más auténticos y cercanos, ya que resuenan mejor con los consumidores. Uno de los mejores ejemplos de ello es la campaña de Apple #ShotOniPhone, en la que pidieron a los usuarios que enviaran sus mejores fotos hechas con un smartphone de la marca a cambio de la oportunidad de que aparecieran en un anuncio o una valla publicitaria. La campaña generó más de 15 millones de envíos.
La realidad virtual está comenzando a adentrarse en el vídeo marketing tradicional, ya que a medida que esta tecnología se hace más accesible, los consumidores demandan contenidos cada vez más interactivos. El vídeo tradicional está empezando a quedarse corto.
Al igual que ocurre con los vídeos en directo, la pandemia ha acelerado esta tendencia de video marketing, ya que todo tipo de marcas han utilizado la realidad virtual para crear experiencias inmersivas. Esto ha hecho que se amplíen los límites del tipo de contenidos y de marcas que utilizan esta tecnología.
Uno de los mayores defensores de la realidad virtual es Facebook, que en 2021 nos sorprendió cambiando el nombre de su empresa matriz a Meta para simbolizar su apuesta por el metaverso. Sin duda, en los próximos años veremos novedades muy interesantes en este sector.
Los videoblogs se utilizan cada vez más dentro de las estrategias de video marketing, ya que se han convertido en una de las formas más eficaces para compartir contenidos con el público.
Como su propio nombre indica, este formato se inspira en los blogs tradicionales, con una serie de publicaciones en orden cronológico y etiquetas que permiten navegar entre ellas. La gran diferencia es que en este caso las publicaciones adoptan la forma de vídeos.
Cada vez hay más usuarios que prefieren consumir contenidos en vídeo antes que escritos, lo que hace que los videoblogs se hayan convertido en una gran opción para las marcas.