Por David Tomas, publicado en 24 marzo 2024
El bootstrapping es un término que se utiliza para hacer referencia a la creación de una empresa con pocos recursos o poco capital. Estos recursos o capital, además, no vienen de una financiación externa, sino que son propios, por lo que no ha habido ningún tipo de acción de marketing previa para poder conseguir recursos económicos.
Factores clave a tener en cuenta
Dentro del bootstrapping se incluyen los microemprendedores, que son aquellos profesionales que trabajan solos y crean una marca para ofrecer un producto o servicio; y los bootstrappers, que crean un equipo o startup para poder desarrollar su idea de negocio.
Tanto en un caso como en otro, se emprende sin recursos o se parte de muy poco capital, sin ningún tipo de ayuda o financiación externa. Es decir, se basa en la autofinanciación. Esto significa que se necesita mucha implicación y mucho ingenio para exprimir al máximo cada céntimo y cada recurso del que se dispone, ya que los primeros ingresos pueden tardar en llegar. También se habla de que la creatividad y el marketing son claves para poder crecer como empresa, ya que pueden ayudar a que haya un flujo constante de dinero para poder avanzar.
Ventajas y desventajas
El boostrapping tiene tanto sus ventajas como desventajas. Estas son sus principales ventajas:
- El emprendedor o los emprendedores tienen un control total sobre la marca, ya que al tratarse de un negocio autofinanciando pueden tomar decisiones de forma totalmente libre, sin dar explicaciones a nadie.
- Se busca la máxima rentabilidad de cada uno de los recursos de los que se dispone, por lo que se gestionan de forma inteligente y responsable para ahorrar dinero y obtener los primeros beneficios de forma rápida.
- Cuando se exprime al máximo la creatividad, es fácil que surjan ideas innovadoras que permitan destacar sobre la competencia.
- Se trabaja sobre la marcha y el aprendizaje es continuo, ya que cada situación y obstáculo obliga a que se busquen soluciones efectivas.
- La rentabilidad es alta, ya que se parte de un presupuesto muy ajustado o de unos recursos muy bajos, por lo que es fácil recuperar y superar la cantidad invertida.
Y estas son las principales desventajas del boostrapping:
- Hay un alto riesgo financiero, ya que no se cuenta con un apoyo económico externo. Esto significa que si sale mal se puede perder todo.
- Tener recursos limitados hace que las acciones que pueden llevarse a cabo también lo sean, lo que puede generar cierta frustración porque el crecimiento será lento.
- La falta de recursos hace que sea necesario invertir mucho tiempo en el proyecto, lo cual puede llevar hacia un desgaste tanto físico como emocional.
- Solo puede aplicarse a proyectos pequeños.
- Cuesta crearse una imagen de marca, ya que se parte de cero.
Es importante sospesar tanto los pros y los contras para valorar si realmente merece o no la pena emprender con pocos recursos, especialmente por el esfuerzo que implica.
Cómo hacer bootstrapping
Para poder hacer bootstrapping es importante hacer un estudio inicial para saber si hay o no nicho de mercado, si es viable con los recursos de los que se dispone y si es un sector muy competido. Si es factible, el siguiente paso será hacer un plan de negocios con unos objetivos claros y con unas estrategias y acciones definidas. Todo este plan de negocios debe hacerse teniendo en cuenta los recursos de los que se dispone.
Una vez hecho esto, se debe construir el MVP o Producto Mínimo Viable, siempre controlando los costes y exprimiendo al máximo cada uno de los recursos. Para darlo a conocer se puede llevar a cabo una estrategia de marketing de bajo coste, como la creación de un perfil en redes sociales con contenido de valor.
A partir de ahí ya es dedicar horas, invertir de forma coherente e inteligente, adaptarse de forma coherente e inteligente a los cambios e ir sorteando las dificultades que surjan.